La vida que nos espera
A medida que dejamos atrás este año de incertidumbre y amenaza es urgente abandonar el miedo y encontrar asideros para seguir adelante con esperanza e ilusión. Eso es lo que van a encontrar en el libro 31 relatos de amor y terror de Arturo Franco Taboada. El autor, observador lúcido de las cosas y de los hombres, nos regala en esta curiosa colección de relatos uno de esos asideros tan necesarios en estos días.
Plantea Franco Taboada a lo largo de estos relatos, muy diferentes entre sí, la cuestión de cómo aceptar las perplejidades de la existencia, cómo superar los fracasos y el paso implacable del tiempo, cómo resistir al desencanto y mantener la esperanza, en definitiva, plantea la cuestión urgente de cómo vivir. Y lo hace brillantemente sumergiéndonos en una atmósfera onírica que mezcla fuerzas ocultas y criaturas misteriosas.
Los lectores de sus obras reconocerán sin duda temas y personajes habituales en sus ficciones que van conformando su personal mundo literario. No faltan las catedrales, los arquitectos, los hombres de mar, piratas, aventureros, los obispos, hechiceros, alquimistas, bellísimas mujeres, princesas lituanas o actrices húngaras, países lejanos, lugares fascinantes con noches sensuales, y su Galicia del alma, sus leyendas y sus paisajes.
Estos relatos laberinticos, en ocasiones barrocos y oscuros, transitan por el género de lo fantástico sin perder de vista que su tema es humano. Son un viaje exploratorio por los rincones del alma, por sus anhelos y sus debilidades. Los protagonistas, sonámbulos entre sombras, fracasados que arrastran un sentimiento de pérdida, de sueños rotos y de promesas hechas jirones, no se rinden. En sus soledades rememoran el latir de la vida, los amores prohibidos y las relaciones secretas, se extasían ante la belleza del cuerpo femenino y sueñan posesiones con un deseo salvaje de fusionarse con la amada, de recuperar el paraíso perdido. Luchan contra el desencanto y el desánimo y se aferran al deseo como promesa de compañía y consuelo, como refugio o espejismo de salvación.
Organiza el autor con maestría una autentica coreografía de cuerpos, paisajes, colores, músicas, etc. que nos conduce al delirio que irrumpe y que sacude, al movimiento que arrastra, al impulso irrefrenable de la huida hacia delante. Hay en el libro carreras precipitadas, fugas urgentes, coches veloces que recorren kilómetros, carruajes que atraviesan bosques a toda velocidad, personajes que vuelan, navegan, corren sin tregua por calles estrechas, por cuestas empinadas o por largas escaleras, hay escenas de gran agitación, vivísimas y logradas, como la del caballo atado en la playa, la persecución del carrito de limonada o el vuelo del obispo.
En estos relatos está fresca la impresión, late la espontaneidad del apunte, lo mismo que los dibujos que ilustran algunos de los textos y que parecen bocetos extraídos de un cuaderno de viaje. Son relatos extraordinariamente estimulantes y llenos de inteligencia, sensibilidad, humor y comprensión de las debilidades ajenas. Nada de amargura ni de rencor. Es un libro que contagia ganas de vivir, de buscar compañía, conversar y brindar, de no renunciar al deseo y sacar el máximo partido a cada momento de esta vida que se nos escapa. Todo puede suceder.
En fin, la cuestión de cómo vivir queda en este libro respondida con luminosa esperanza.