“Las enfermedades que cursan con picor afectan al sueño, y este repercute en la calidad de vida”
La Cátedra de Hidrología Médica Universidad de Santiago-Balnearios de Galicia, que dirige el doctor Juan Gestal, arrancó la semana pasada con nuevas sesiones del ciclo La salud es lo que importa, iniciado en 2019, destinado a difundir entre la sociedad el valor terapéutico actual de la cura balnearia. La primera charla fue impartida por la doctora Virginia Fernández Redondo, quien abordó sus indicaciones para el tratamiento de la psoriasis, los eczemas y otras dolencias de la piel. Los eventos programados para los meses próximos versarán sobre ‘La cura balnearia en los problemas psicosomáticos de la pandemia’ y ‘La cura balnearia en los trastornos de la motricidad y problemas neuroortopédicos.
Doctora Redondo, ¿cree que a estas alturas habrá alguien que dude de los beneficios para la piel del agua termal?
La cura termal y la balneoterapia son beneficiosas para la salud y la Organización Mundial de la Salud así lo reconoce para diferentes especialidades médicas.
¿Existe evidencia científica de los efectos terapéuticos de las aguas mineromedicinales?
No existen muchos estudios reglados en afecciones dermatológicas, y los protocolos existentes se encuentran en balnearios presentes en otros países, como ocurre en Francia, que los ofertan en su sistema público de salud. Sin embargo, estudios de investigación básica recientes parecen demostrar su efectividad.
¿Qué problemas pueden tratarse a través del termalismo?
Desde el punto de vista dermatológico, principalmente psoriasis, algunos tipos de eczemas y otras enfermedades pruriginosas como el liquen plano.
Entre la clase médica, y no me refiero a su especialidad, ¿se le da a la piel y a sus afecciones la importancia que merecen?
La piel es muy accesible para emitir un diagnóstico. Pienso que los compañeros le dan importancia a sus alteraciones y a las manifestaciones cutáneas de enfermedades sistémicas. Es una especialidad muy deseada y se necesita un buen número en el examen MIR para especializarse en Dermatología.
La comunidad gallega es rica en aguas termales. Y la provincia de Ourense se lleva la palma. ¿Existen diferentes calidades? ¿O todas valen para la misma dolencia?
La Hidrología Médica es la especialidad que se ocupa de estudiar las aguas mineromedicinales. La composición de estas aguas, la temperatura y las formas de aplicación son diferentes según el proceso a tratar. Para los problemas de la piel, aguas sulfuradas y cloruradas.
¿Un buen descanso ayuda a rebajar la intensidad de un problema dermatológico?
Creo que un buen descanso es necesario para todo. Si nos referimos a la calidad del sueño, es cierto que las enfermedades que cursan con picor disminuyen la calidad del mismo y eso repercute en la calidad de vida.
Cuando llega a la consulta del dermatólogo un paciente con psoriasis, por ejemplo, o con algún eczema, imagino que psicológicamente se siente decaído. ¿Podemos decir que para atenuar sus efectos (como el picor) el estrés influye mucho?
Antes se decía “la piel es el espejo del alma”. Todo aquello que redunde en mejorar el aspecto psíquico de las enfermedades cutáneas es favorable.
Me gustaría saber si en plena pandemia se han incrementado los problemas de piel. Porque de ser así, el tiempo que los pacientes tuvieron cerrado el acceso a las aguas termales habrá agravado los síntomas. ¿Puede ser?
Las consultas de Dermatología tanto en la Sanidad Pública como en la privada se han seguido realizando con gran esfuerzo por parte de los especialistas en Dermatología, cumpliendo con la normativa prevista por las autoridades sanitarias en esta situación de riesgo. La cura termal es una actividad complementaria y para los procesos en los que está indicada se usaron los tratamientos específicos habituales tanto de forma tópica o sistémica.
Sin duda, y haciéndome eco del lema del ciclo que promueve la Cátedra de Hidrología Médica de la Universidad de Santiago, “la salud es lo que importa”. Y creo que casi todos lo tenemos claro.
Efectivamente, la salud es importante y todo lo que contribuya a la mejora de enfermedades crónicas amplía nuestro potencial terapéutico.
En la sociedad actual son muy habituales y diversos los problemas dermatológicos, ya desde la infancia. En esta línea, la doctora Fernández Redondo destaca que “la atención sanitaria mejora cada día y por esta razón se detectan problemas a edades tempranas.
En los países desarrollados se diagnostican estos problemas cada vez con más frecuencia y se piensa que pueden estar favorecidos por la exposición ambiental en pacientes con susceptibilidad genética, y el tratamiento termal se presenta cómo una solución eficaz complementaria a los tratamientos farmacológicos”.
“En el caso de la psoriasis, la cura termal se emplea desde hace más de diez siglos”, destaca la doctora.
Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel y, ocasionalmente, de las articulaciones, que provoca irritación y lesiones escamosas. Afecta alrededor del 2 % de la población.