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|| nosotros y cía ||

¡Pero que hartito me tienen!

“Harto ya de estar harto, ya me cansé/ De preguntar al mundo por qué y por qué”. Esto es lo que dice al principio en su canción Vagabundear Joan Manuel Serrat, que, por cierto, ahora se nos quiere jubilar y dejárnos huérfanos de poesía y buena música.

Suscribo sus versos al cien por cien, y estoy absolutamente convencido de que ustedes también.

Ahora me entenderán: ¿Les parece normal que ya que habíamos conseguido aprendernos cuándo es hora punta, llana y valle en el precio y consumo de la energía vayan y nos cambien todo el método de pronto y porrazo?

Pues sí. Si antes, en teoría, entre la medianoche y las ocho de la mañana era cuando menos costaba la energía, y cuando más, de las diez de la mañana a la una de la tarde y de las seis a las diez de la noche, todo eso ha cambiado y lo peor es que de la inutilidad de esos tramos nadie nos avisó.

Lo más triste es que estamos convencidos de que ahorramos dinero poniendo el lavavajillas a las doce de la noche o asumiendo una tarifa algo más soportable al anochecer y resulta que no es así.

Sepan ustedes que todos los días cambia la facturación por horas de la electricidad y del gas de la energía que consumimos, y que si hoy a las tres de la tarde sale por un pico encender el horno, mañana puede que enchufar todas las estufas, ducharnos y poner las lavadoras a esa misma hora sea menos oneroso que si lo hacemos entre las siete y las once de la mañana.

¡Qué cosas! Menuda tomadura de pelo.

De lo que estoy convencido es que ni el ministerio que dirige Teresa Ribera, el deTransición Ecológica; ni el de Alberto Garzón, Consumo; ni el de Reyes Maroto, Industria, ni por supuesto el de Economía, que ostenta la coruñesa Nadia Calviño, nos advirtieron convenientemente de esa circunstancia.

¿Que cómo lo he resuelto yo? Pues bastante sencillo, aunque un poco coñazo, les tengo que confesar: Me tuve que dar de alta en varias páginas que a las nueve de la noche me envían con colorines verde, naranja y rojo los desorbitados o asumibles precios que regirán desde la medianoche de ese día hasta el final de día siguiente. Y les garantizo que hay diferencia, no se imaginan cuánto.

Otra cosa es lo que me vaya a permitir ahorrar en la factura del recibo de la luz.

Porque esa es otra. Ya lo comentamos en alguna otra ocasión: hay que tener una máster en descifrado y rompecabezas chinos para comprender qué es lo que nos dice la factura que nos llega a casa. Ya no digamos si lo que pretendemos es saber en qué se va cada uno de los muchísimos euros que destinamos a impedir que la casa se nos convierta en un iglú,a ducharnos para no avisar a decenas de menos que llegamos o a cocinar pro eso de eliminar bacterias y microbios varios de los alimentos que consumimos a diario.

Y todo porque tenemos el vicio de comer todos los días, ducharnos para ser socialmente responsables y mantener la salud corporal y calentarnos para no vivir como los neandertales y acabar desapareciendo de la faz de la tierra muertos de frío.

Pero consuelo vano siempre podemos encontrar para intentar, al menos, no sentirmos como los europeos más desgraciados, ya que los nórdicos están pagando en estos días en algunos tramos hasta 1.000 euros por kilovatio a la hora, con un precio medio diario de 500, cuando en nuestro país esas cifras no pasan de 400 con promedios diarios entre los 230 y los 290 euros. Así están las cosas.

Aunque no se crean que el asunto de la energía es el único que me enerva.

¿Saben que España es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, o sea la OCDE, en el que más subió la presión fiscal durante el pasado año? Pues lo peor es que nuestra ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no solo se jacta de ello, sino que además asegura que aún hay margen para subirlos un poco más.

Ahí está una de las grandes diferencias entre nuestro Gobierno y el de los demás países de nuestro entorno. Por ejemplo, mientras los alemanes recurrirán a emitir deuda para pagar las pensiones de los baby boomer aquí en España estudian ampliar el tiempo para calcularlas, alargar la vida labora y, si les dejamos, recortarnos los emolumentos que con tanto trabajo nos hemos ganado durante tantos y tantos años de contribución a las arcas públicas para contribuir a que este país haya llegado a lo que es hoy en día y que el Ejecutivo de coalición puede cargarse en apenas cuatro año, u ocho, si es que les reelegimos y les permitimos que sigan haciendo de las suyas.

¡Menuda pepinazo político!

Sinceramente, como decía Serrat, es que “harto ya de estar ya me cansé/ de preguntar al mundo por qué y por qué”.

|| las claves una a una ||

1 Amén No arremetía el marxismo contra la Iglesia y decía que ésta era el opio del pueblo. Pues parece que Yolanda Díaz práctica eso tan ligth que en su día Santiago Carrillo dio en llamar eurocomunismo. Así se explica la deseada visita que ayer hizo la vicepresidenta segunda del Gobierno, militante del Partido Comunista de España y miembro de Unidas Podemos hizo al Vaticano y al papa Francisco, con quien departió un buen rato y con el trató de los más variados asuntos. La verdad es que al margen de ideologías, escuchar las sabias palabras del pontífice debe de ser un gustazo.

2 Extradición el que lo tiene ciertamente negro es Julian Assange, sobre todo después de que la justicia británica avalara su extradición a Estados Unidos, que pretende juzgarle por espionaje y donde podría enfrentarse a una pena de prisión de hasta 175 años. Eso sí, los yankis dicen garantizar su salud mental y que no se suicide. Menos es nada. ¡Menuda vergüenza!

3 Más acoso en Cataluña Lo que está haciendo el Govern con la familia del niño que reclama su derecho a recibir el 25 % de su enseñanza en castellano no tiene nombre. Es un acoso y un delito aislar y humillar de esa manera a un menor. Eso sí, luego a Père Aragonés y Gabriel Rufián se les llena la boca de baba a la hora de hablar de democracia.

|| Lo mejor ||

¿se apaga? Bueno, parece que comienza a dar señales de debilitamiento el volcán de Cumbre Vieja y, por fin, los palmeros empiezan a vislumbrar, de nuevo, algo de esperanza. Eso sí, en vulcanología no hay nada exacto, y los coletazos de la erupción pueden durar aún varios meses, por lo que la emergencia volcánica continúa. Pero primero vamos a ver cómo deja de emitir lava, cenizas y piroclastos, cómo disminuyen los seísmos. El resto, ya lo iremos viendo más despacio. ¡Ánimo!

|| Lo peor ||

inmigración Resulta incomprensible la terrible tragedia ocurrida el pasado viernes en México, donde murieron más de medio centenar de inmigrantes que iban hacinados en un camión que acabó volcando en la carretera a causa del peso que llevaba, pues en el vehículo viajaban al menos 150 personas. Y mientras ocurren estas desgracias a diario en carreteras, mares; Europa, África, Asia o América, permanecemos impasibles, con una coraza de frialdad e inhumanidad.

|| La foto de la semana ||
Pues sigue siendo una ‘tontá’ total

Menuda tontería, menuda tontá, que dirían en mi pueblo. Jugar con mascarillas al fútbol, como si los tapabocas fueran a proteger a los deportistas de las lesiones, porque ya te digo yo que el covid no se va a contagiar a no ser que haya una goleada tremebunda y los autores de los tantos se abracen una y otra vez a sus compañeros para celebrar los goles. Y a la vista del zambombazo raso que dispara el delantero verderón, la barrera rojilla seguro que prefería algún otro tipo de protección para las partes nobles de su anatomía, ¡y se les ve en la cara! Eso sí, fuera del campo, protección total, contra la covid, no contra los balonazos, que la ómicron viene con fuerza y ganas de hacer daño.

12 dic 2021 / 01:00
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