Primer cuarto de siglo del Guggenheim Bilbao

El Museo Guggenheim Bilbao está conmemorando su primer cuarto de siglo de existencia y lo hace con una programación trazada para todo el año 2022 en la que se incluyen actos culturales, conferencias, conciertos y exposiciones. Y todo ello bajo el reconfortante lema: “ El arte inspira el futuro”. No cabe duda que la institución vinculada al Solomon Guggenheim de Nueva York, ha superado todas las expectativas puestas en los momentos previos a su nacimiento. El edificio, una de las obras mas destacadas de Frank Gehry ( Toronto, Canadá, 1929 ), lleva en su ADN la vocación escultórica, siendo a partes iguales mitad objeto y mitad contenedor; la espectacular imagen, a la que sumar la vida cultural generada ha transformado la fisonomía de la ciudad y esa riqueza se amplió en todo este transcurso a otros sectores que han hecho crecer la economía de la urbe convertida en todo un referente internacional. Es verdad que pocos proyectos de esta índole han sido tan relevantes como el Guggenheim Bilbao; la incidencia positiva en el entono de su ubicación y el efecto multiplicador de su mensaje que ha llegado a todas partes del mundo, propiciaron una realidad bien distinta, opuesta a la que presentaba Bilbao en el tramo final del siglo pasado. Por suerte, arquitectura y arte, en todas sus manifestaciones se han aliado con el tiempo y han hecho cierta aquella frase de Peggy Guggenheim, mecenas y pionera en el modo de musealizar su propia colección de pintura y escultura en el Palazzo Venier dei Leoni, de Venecia, y que señalaba la necesidad de dar a conocer el arte del momento, de la época, a pesar de las dificultades que esa labor titánica pudiese entrañar.

Ciertamente, los museos de nueva creación y arquitectura de autor que afloraron en las tres últimas décadas del pasado siglo van cumpliendo años y con ello se constata por medio de los resultados, si los objetivos se están logrando. En aquellos años, estas construcciones novedosas despertaron enorme expectación; eran apuestas arriesgadas, cuyos autores interpretaron el arte desde nuevos conceptos museográficos entendiendo la variedad de tendencias artísticas, las grandes dimensiones y las especificidades técnicas de las obras; edificios de nueva creación o remodelados de anteriores construcciones, constituyen la mayor evidencia del auge y singularidad de la creatividad en el terreno de la arquitectura de museos; han quedado ejemplos de gran calado que ya son historia del arte moderno: Musée d´Orsay, París, 1986 ( Gae Aulenti); la Piramide del Louvre, París, 1989 ( I.M. Pei ); MACBA, Barcelona, 1995 ( Richard Meier ); CGAC, Santiago de Compostela, 1993 (Álvaro Siza ); la Domus, A Coruña, 1995 ( Arata Isozaki- César Portela ), por citar algunos de los brillantes ejemplos . Y entre tantas construcciones que simbolizan los valores de finales del pasado siglo XX, en tránsito y proyección hacia el futuro o por la puntera tecnología empleada en sus estructuras, el Guggenheim Bilbao es seguramente el de mayor alcance. De igual modo, la vida cultural que ha desarrollado desde entonces no ha sido ajena a los principios de internacionalización que determinaron el proyecto en los momentos iniciales. En los 25 años transcurridos, grandes creadores de contrastados ámbitos y que han jugado un papel clave en la evolución del arte del siglo XX: Jan Dubuffet, Andy Warhol, Giorgio Armani o Louise Bourgeois han pisado los espacios del Guggenheim a partir de planteamientos específicos para el lugar, a la vez que la escultura de Jeff Koons, “Puppy”, sigue en el exterior recibiendo a los visitantes.

Mientras tanto el museo fue construyendo una colección propia en la que tienen cabida piezas de Mark Rothko, Eduardo Chillida, Richard Serra o Jenny Holzer e integrada por mas de 140 obras, pertenecientes a 85 artistas de los que la tercera parte son vascos Y retomando ese conjunto, con el fin de ofrecer aspectos no abordados, parte la exposición “Secciones/Intersecciones. 25 años de la colección del Museo Guggenheim Bilbao” que se puede visitar en el tramo final del año, y que ocupa la mayor parte de los espacios del museo.