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Ni la covid-19 es capaz de poner freno al ímpetu con el que cada verano el alcalde de Vigo arranca la promoción urbi et orbe de la celebración navideña. En plena canícula estival, con el termómetro al rojo vivo marcando temperaturas récord, Abel Caballero ha decidido no dar tregua en su estrategia de mantener viva la atención pública sobre una cita festiva en que se ha marcado como objetivo repetir la máxima afluencia de visitantes, aunque con el compromiso de poner en marcha toda la batería de medidas de seguridad sanitaria necesarias para evitar los contagios. Promete que “no habrá ninguna aglomeración” en una Navidad que será “distinta”.

Plenamente consciente del impacto del anuncio en pleno mes de julio, el alcalde de Vigo proclamó que este tipo de anuncios “nos hace únicos en el planeta”, como el dato anunciado hace siete días de que por la zona cero de las fiestas “pasaron cuatro millones personas mayores de edad con teléfono móvil”. Así defendió que la afluencia conseguida es uno de los “atractivos” para participar en la programación.

Subido desde la semana pasada a la ola de los preparativos navideños, el regidor olívico ya ha embarcado a su equipo de gobierno en los “preparativos” de la Navidad con la finalidad de dar “publicidad” a la programación de la que no está dispuesto a renunciar y para animar a los empresarios a optar a las distintas atracciones. “Todo el que quiera participar. Si quiere venir con una noria, que nos lo diga”, argumentó el alcalde al insistir en que “damos publicidad ya a todo lo que vamos a hacer para que se presenten propuestas y todos puedan concurrir”.

Con la iluminación contratada desde el año pasado y en cuyo despliegue se seguirán las mismas directrices, Caballero dejó claro este lunes que mantiene todos los puntos de referencia de la Navidad de 2019, desde el mercadillo de la Plaza de Compostela, en el que se desplegarán 50 casetas, a la noria gigante y las atracciones infantiles instaladas en las calles Colón y Arenal. A esto se suma el tren turístico, los mercados que se despliegan en la calle del Príncipe y en la peatonal del Calvario. Tampoco se renuncia al tiovivo de la Puerta del Sol, ni de la Plaza de la Independencia, ni al tren infantil de la calle del Progreso. También habrá una rampa de hielo en la calle Rosalía de Castro, así como una pista de hielo al aire libre en los jardines de González de Haz y otra cubierta en Samil, donde también se desplegará un circuito de karts.

La animación con distintos espectáculos en numerosos escenarios urbanos se volverá a desplegar en distintos barrios de la ciudad olívica, afirmó el regidor.

Sin dudarlo, Caballero proclamó ayer que “estamos preparando las mejores fiestas Navidad que se hicieron nunca en ninguna ciudad de España”, de las que ya se compromete a que van a ser “mejores que las del año pasado, a pesar de que era prácticamente imposible”.

Y toda la fiesta estará aderezada con la exigencia central de la “seguridad covid cien por cien”, ya que según el alcalde, estará en línea con el sistema que se aplica en las playas. “Estamos planificando unas navidades con seguridad covid total”, remarcó.

Caballero, tras anunciar que esta anoche se despliega en la calle del Príncipe la señalización para deambular con seguridad por la principal calle peatonal de la ciudad, remarcó que el gobierno local “ya tenemos diseñado” un protocolo covid “rigurosísimo” para las fiestas de Navidad, que “pondré encima de la mesa y lo mostraré cuando sea el momento, porque aún no lo es”, ya que lo elaboran los técnicos.