¿Quieres conocer los columpios gallegos más ‘instagrameables’?

Las redes sociales se han convertido en la carta de presentación de muchos jóvenes, tanto es así, que la mayoría buscan la “foto perfecta” para ganar el máximo número de likes. ¿Cuál es por excelencia la red social más utilizada por los millennials? La respuesta es sencilla, Instagram.

Las cifras hablan por si solas, ya que, en 2022 se pronosticó que los usuarios activos mensuales rondarían los 1.270 millones. Este valor representa un incremento de cerca de 20 millones respecto a los usuarios estimados del 2021.

Instagram se ha convertido en la red social de fotografía más importante del momento. Este último verano seguro que habrá visto fotos de sus amigos, familiares o conocidos en algún columpio gallego. ¿Columpio? Sí, ha leído bien, así es. Cientos de personas se desplazan a los lugares de moda para conseguir una imagen que genere en su comunidad un impacto positivo. Por eso, haremos una ruta por los columpios gallegos más fotografiados.

Empieza la aventura. La primera parada es en Cambados. Las Rías Baixas son las reinas de los columpios en playas y un buen ejemplo es el que se encuentra situado en Punta de Espiñeiro. Las puestas de sol que se pueden disfrutar desde allí son indescriptibles. Continuamos el trayecto por Nogueira de Ramuín. En esta zona se podrá gozar de una maravillosa vista a la Ribeira Sacra. El balancín es conocido como el “Bambán do Solpor”.

Por otro lado, tenemos la Illa de Arousa, teniendo un columpio a pie de playa desde el que poder ver un maravilloso atardecer. Para localizarlo debemos situarnos junto al chiringuito Patapalo, a pie de la playa Area de Secada, la combinación perfecta entre mar y tierra.

Cambiando de aires, la Ribeira Sacra es un paraje natural increíble y digno de visitar, pero si queremos irnos con una foto especial podemos pasarnos por uno de los columpios más famosos ubicado en el mirador do Duque. Para poder acceder tendremos que llegar a través de la bodega Terra Brava, de modo que tendremos que pagar entrada para llegar, pero vale la pena teniendo en cuenta que podremos columpiarnos entre viñedos que miran hacia el cañón del Sil, algo que no todos los días se puede hacer.

Volvemos a las Rías Baixas, esta vez a Marín, donde se encuentra uno de los más conocidos. Al lado de la playa de Lapamán se haya la playa do Santo, donde descubrimos un columpio desde el que se puede ver una increíble puesta de sol.

La zona está llena de estos balancines, por eso muy cerca de la playa do Santo podemos encontrar otro en la de Tuia, en Bueu. Un lugar poco transitado donde se disfruta de una arena blanca y agua cristalina mientras se observa el Cabo de Udra.

Nos desplazamos hasta Tui para encontrar una ubicación muy especial entre la frontera de Pontevedra y Portugal. En el parque do Penedo, a las orillas del Miño, hay un columpio un poco diferente, ya que está rodeado de una pérgola blanca, perfecta para pasar una tarde romántica en pareja.

Por último, pero no menos importante, terminamos con un lugar con mucho encanto, se trata de Monteferro, que se sitúa muy cerca de playa América. Entre las rocas podemos ver uno de los columpios más ocultos de Galicia. La puesta de sol desde ese asiento te hará pensar que la vida puede ser maravillosa con o sin foto.