Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Tit rep 2 o 4 limáximo

Otro más que se ha ido de forma casi inesperada. Cierto que la edad no jugaba a su favor (este mes cumpliría 93 años), pero los días y las horas que uno vive no las escoge nadie.

Para quienes no se dedican de modo directo al mundo de la música, el maestro Rogelio Groba y Groba (Guláns, 16-1-1930 / A Coruña, 31-12-2022) puede parecerles otro desconocido personaje que acapara titulares sin significar apenas nada. No es cierto pues en nuestros tiempos hay abundantísima información sobre su figura, o bien puede hacerse una idea de ella a través de la web de la “Fundación Rogelio Groba”, qu e él mismo presidía desde hacía 20 años, declarada “De interés cultural” y “De interés gallego”.

Todos señalan, con razón, su prolífica obra, cercana a un millar de piezas, estando la primera datada en 1952, hace justo siete décadas (“Añoranzas xuvenís”, para banda) y la última en 2022, no hace ni dos meses (”Sinfonía n°16. Voces da Terra”, para la OSG)”. Es ímprobo hacer aquí y ahora mención de su trabajo, de tan amplio y variado carácter.

Yo misma tardé en descubrirle. Me llamaron la atención sus “Cantigas de Mar (in modo antico)”, una Cantata de Cámara donde lo antiguo se convierte en nuevo. Son se is piezas pegadizas y diversas y, al mismo tiempo, con una unidad tan profunda entre ellas, que sus temas convergen en la última titulada “Nosa Señora da Barca”. Como en esa barca que surca el mar se expanden sus melodías más allá de nosotros, pues parece que tienen vida propia fuera de las salas de concierto.

Posteriormente, en una franca, amena y cordial “conversa” que ofreció en la Fonoteca Universitaria en aquel 23 de marzo de 2006, comenzó con una idea que, casual pero afortunadamente, está grabada, como toda su intervención, excelente y ocurrente: “Las palabras no sustituyen a las corcheas. Si así fuese sobraría una de las dos ...”, decía entonces. Es evidente, pero hay que proclamarlo en alto para darse cuenta de que lo importante es cada nota o silencio y, para él y para todos, la obra realizada, la que perdura tras toda una vida entregada a la música, como es el caso de Rogelio Groba.

Parafraseándole diría para concluir este recuerdo en tan breve reseña que hay que escucharle para conocerle como maestro y, así se desc ubre, en parte, como era como hombre.

Merece dedicarle una sección más amplia y detallada, pero será más adelante. Vaya ahora mi agradecimiento, en nombre propio y en el de muchos que me han solicitado que conste, como reconocimiento a toda su carrera y por tener en mente y llevar a Galicia en su memoria, haciéndola presente en el mundo que tanto amaba.

D. E. P.

10 ene 2023 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.