Señalizadas las ‘Rutas do Viño’ de la Ribeira Sacra, Monterrei y Valdeorras
La Xunta de Galicia dedicará más de 70.000 euros para adaptar todos los indicadores a este producto turístico gallego
Las Rutas del Vino de Valdeorras, Monterrei y la Ribera sacra acaban de empezar un proceso de señalizacióncon el fin de unificar y actualizar los indicadores para que recojan los establecimientos y ayuntamientos que forman parte del vino como producto turístico con denominación de origen. Así, el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, se acercó hasta el ayuntamiento de Vilamartín de Valdeorras para comprobar, acompañado del alcalde, Enrique Álvarez, el Presidente del Consello Regulador, José Luís García, y el Presidente da Ruta do Viño de Valdeorras, Joaquín Sánchez, el estado de las obras de señalización de la Ruta do Viño de Valdeorras en la que la Xunta invierte 72.108 euros.
El delegado territorial de la Xunta explicó que estas obras se encuadran dentro del Proyecto de Señalización de las Rutas de los Vinos en la Comunidad Autónoma de Galicia, en el que la Vicepresidencia Primera y Consellería de Presidencia, Justicia y Turismo está invirtiendo cerca de 322.000 euros en la señalización de las Rutas del Viño de la Ribeira Sacra, de Monterrei y de Valdeorras, en la instalación de nuevos indicadores actualizados que recojan los establecimientos y ayuntamientos que forman parte de este producto turístico vinculado la estas denominaciones de origen vitivinícolas.
Gabriel Alén señaló que los trabajos incluyen la unificación de los tipos de paneles direccionales urbanos y carteles direccionales flecha con la adopción de un único modelo, eliminando los que no se adapten la normativa. Además, se simplificará la señalización en intersecciones con un único panel de elemento de alto interés en vez de varios concentrados y se reforzarán tanto las indicaciones de lugares emblemáticos en los que se pretende dar a conocer las Rutas del Viño como nos cruces o puntos que induzcan a error.
La señalización abarcará los ayuntamientos ourensanos de A Teixeira, Castro Caldelas, Parada de Sil, Nogueira de Ramuín y A Pobra de Trives, junto con los municipios lugueses de Monforte de Lemos, Sober, Pantón, Chantada, O Saviñao y Quiroga, dentro de la Ruta del Viño de la Ribeira Sacra; los municipios del Barco de Valdeorras, A Rúa, Rubiá, Vilamartín de Valdeorras y Petín en la Ruta do Viño de Valdeorras; y los ayuntamientos de Monterrei, Verín y Oímbra en la Ruta do Viño de Monterrei.
Las rutas incluyen recursos de interés enológico, cultural y paisajístico entre los que se pueden encontrar, además de las bodegas, otros establecimientos que prestan servicios de restauración y hospedaje, museos, artesanía o instalaciones de ocio.
La actuación se enmarca en el apoyo de la Xunta al enoturismo y la experiencias turísticas vinculadas a las Rutas do Viño. De hecho, el Gobierno gallego colaboró además con las Asociaciones de las Rutas do Viño para la aplicación de las medidas de prevención ante la covid-19 en estas rutas.
El Gobierno gallego ampara la marca paraguas Enoturismo Galicia que engloba experiencias personalizadas como estas rutas que permiten descubrir Galicia y contribuyen a la desestacionalización del turismo gallego. Se trata, por tanto de uno de los productos turísticos que ayuda a diferenciar la oferta de la comunidad y promover Galicia como un destino confiable y de calidad.
El delegado territorial de la Xunta en Ourense, aprovechó también su estadía en la comarca para reunirse en la Casa del Ayuntamiento con el alcalde de Vilamartín de Valdeorras, Enrique Álvarez, donde analizó las principales demandas de este municipio hacia la Administración.
Terras Gauda finalizó con éxito la primera prueba del proyecto de cooperación internacional de robótica, inteligencia artificial y big data, que se ha desarrollado coincidiendo con la vendimia. El viñedo de O Rosal fue el campo piloto elegido en España para realizar este ensayo, que ha consistido en comprobar cómo el sistema de robots diseñado en el marco de FlexiGrobots complementa y sirve de apoyo a la labor que están realizando los vendimiadores en el momento clave del año para la bodega. La demostración de su correcto funcionamiento en un entorno real es el primer paso para continuar avanzando en este proyecto de tres años de duración.
La verificación se realizó con el apoyo de drones, que facilitaron imágenes aéreas en tiempo real sobre el estado sanitario de las parcelas y de los racimos. En una próxima fase, está previsto que los robots terrestres, equipados con sensores y visión artificial, puedan ser programados para acudir a los lugares concretos en los que hay que intervenir, una vez que ratifiquen que la información y las imágenes recibidas son correctas.
Una de las principales ventajas de la utilización de robots de observación vitícola es que la aplicación de tratamientos localizados permitirá, entre otras cuestiones, reducir la huella medioambiental y generar impacto positivo en la conservación del entorno.
El empleo de la robótica en el viñedo permite acortar los tiempos e iniciar con mayor rapidez los procesos que se siguen para la elaboración de los vinos, lo que redunda en una mejor calidad, así como un mejor traslados de las uvas hasta la bodega.