“Siempre había tenido la ‘estúpida’ idea de montar el Pixar Studios español”

Raúl, eres muy joven y estás en la cresta de la ola. ¿Qué nos puedes contar de ti y de Illusorium Studios?

Lo primero, muchísimas gracias. La verdad que no considero que esté en la cresta de la ola, ¡pero se agradecen mucho las palabras! En mi opinión Illusorium está funcionando muy bien, ¡pero aún le queda un largo camino por recorrer! Este estudio nació después de mucho trabajo de los cuatro socios principales que, a día de hoy, seguimos capitaneando el barco.

Yo empecé animando en Flash cuando estaba en el cole. Probé unos días una ingeniería, pero vi que eso no era para mi. Con 17 empecé mis estudios profesionales de animación, al principio 2D. Al año siguiente comencé un máster en animación 3D donde tuve el enorme placer de conocer a mis tres socios: Carlos Sastre Antoranz, Daniel Lopez Reina y José Manuel Pequeño Munuera. ¡Aunque a Carlos le conocía ya de antes! ¡Empezamos un corto juntos y nunca conseguimos separarnos!

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Rápido empezamos a destacar como grupo, teníamos claro que a cada uno se nos daba bien una cosa y nos especializamos en ella. Nos hicieron varias ofertas de trabajo como grupo, pero tuvimos un gran mentor, José Antonio Navarrete, que siempre nos animó a seguir trabajando en nuestro producto. ¡Y así lo hicimos! Estuvimos dos años trabajando por amor al arte, compaginando con otros trabajos que nos daban de comer. Hasta que decidimos que iba a ser la animación la que lo hiciera.

Cuando empezamos a valorar el empezar a trabajar en estudios de animación, había un sentimiento común entre los cuatro. A ninguno nos apetecía entrar en una cadena que, por aquel entonces (2010) era mucho más limitada que ahora, donde era difícil conseguir un puesto fijo y llegar a realizar las tareas que realmente nos apasionaban era casi imposible. Yo siempre había tenido la estúpida idea de montar el Pixar español, pero si dices que soy joven, por aquel entonces no tenía ni 20 años y no fui yo directamente quien consiguió que los cuatro tiráramos adelante .

¿Cómo describirías tu trabajo a quien no conoce cómo funciona?

Por simplificar lo dividiría en dos partes. Animación 3D: Lo que hacemos básicamente es crear muñecos virtuales a los que luego damos vida e iluminamos y rodamos como si fuera la vida real, pero todo dentro del ordenador.

Efectos visuales: es la creación de gráficos generados por ordenador para ser integrados con imagen real. Los efectos especiales de toda la vida, pero hechos por ordenador.

Lo bueno de esta técnica es que te permite acercarte muchísimo a una calidad totalmente realista y hacer explosiones y cosas de ese estilo de una manera más económica. Pero además, puedes infringir las normas físicas y crear cualquier tipo de elemento que sería imposible en la realidad. Desde un dragón de fuego por ejemplo, hasta un dragón que parezca totalmente real como vemos cada vez más en las películas y series..

Tengo que preguntarte sí o sí por Mundos Digitales, el internacional que se celebra en A Coruña y que sirve de trampolín a grandes profesionales, y cuyo trofeo habéis diseñado.

Mundos Digitales ha sido, es y será uno de los engranajes fundamentales dentro del estudio. En ese congreso nos presentamos ante el mundo como Illusorium por primera vez. Fue alucinante la acogida que tuvimos, la cantidad de “feedback” totalmente desinteresado que recibimos de los mayores profesionales de la industria... Fue una experiencia inolvidable que nos llenó tanto, que Illusorium se convirtió en SL al regresar de Mundos. Nos quitó las últimas dudas que teníamos.

¡Pero la realidad es que seguimos siendo un pez muy pequeño dentro de este océano y Mundos Digitales junta en el congreso a todos los peces que hay!

Habéis desarrollado la presentación del ‘look’ visual de la nueva plataforma de Facebook para realidad virtual Horizon. ¿Cómo fue? Y, ¿cómo conseguisteis que la red social se fijara en la empresa?

No fue el look visual de la plataforma en sí, sino la cinemática de la misma. ¡A ver si consigo explicarlo bien!

La gran mayoría de los videojuegos tienen un tráiler cinematográfico que no utiliza gráficos del propio videojuego, sino que se generan ad hoc para ese tráiler. Antes se hacía prácticamente con todos los juegos, pero hoy en día los gráficos in game son tan buenos, que muchos de ellos se permiten el lujo de hacer estos anuncios con el mismo motor gráfico. Aun así, hay muchos juegos que deciden hacer algo distinto que lo que se va a ver en la experiencia y recurren a estudios como nosotros para hacer estos tráileres cinematográficos.

En este caso no es un videojuego como tal, sino una red social en la que te adentras en un mundo virtual a través de unas gafas de VR. Hicieron una campaña para internet y TV y no podía ser una campaña en VR, estaba dirigida a plataformas habituales de vídeo y fue ahí donde entramos nosotros.

La campaña llevaba tiempo en el aire, pero hay situaciones que hacen que las decisiones se demoren un poco y eso hace que el tiempo para la producción de la campaña se acorte. Tuvimos que hacer un minuto largo de animación en un tiempo récord, un mes y medio.

Estábamos desarrollando otro proyecto grande en nuestro estudio y tuvimos que contar con el apoyo de otro estudio. Hablamos con Able & Baker, otros locos por la industria como nosotros, y aceptaron meterse en la boca del lobo. ¡Terminó siendo un éxito la verdad, con Zuckerberg presentando el vídeo y todo!

Y qué hay de la SuperBowl...

Es una campaña publicitaria que terminamos a finales del año pasado que se estrenó en la SuperBowl, luego tuvo su recorrido por la TV americana y se paró con todo el tema del covid-19 porque es para un parque temático. Fue un proyecto curioso cuanto menos, ¡pero esto lo dejo aquí! Es ya público en nuestro Vimeo.

Y ahora habéis hecho el cover de Quiero tener tu presencia, de Seguridad Social...

¡Amnesia Permanente es el nombre del grupo! Fue una iniciativa cojonuda, perdona la expresión, de Manuel Meijide, fundador de Mundos Digitales. Quiso añadir un grupo oficial del festival y lo hizo con todo gente del sector como no podía ser de otra manera.

Nos juntó a Patricia, Jose Ángel, Rafa, Vítor a Xes y a mi el año pasado. Todos somos de la industria pero de diferentes ramas, algunos de Hardware, otros software, animación en sí en incluso Marketing. Ensayamos un par de veces y dimos un concierto en los SubMundos, que quien no sepa lo que es, ¡que vaya y lo descubra!

El grupo entero disfrutamos el concierto una barbaridad, ¡espero que los espectadores también! La cuestión es que teníamos intención de volvernos a juntar este año para volver a destrozar algún que otro tema... ¡y esto fue lo más parecido que encontramos! Nos pareció una manera de comunicarnos con toda la industria en un momento que nos ha trastocado a todos, ¡y hay que transmitir toda nuestra fuerza!

¿Nos cuentas el proceso? ¿Cómo lo grabasteis? Porque, además, tú hiciste el montaje, ¿verdad?

Yo hice el montaje de vídeo sí, ¡la mezcla de la canción fue de Rafa! La verdad es que fue muy natural, hablamos de la canción y una vez estuvo claro, fue muy orgánico. Contamos con una tecnología a día de hoy que todo esto lo hace fácil, si no fuera así hubiera sido imposible. Intentamos replicar una grabación real donde como referencia usamos la canción original y yo grabé la pista de batería. Sobre mi pista Xes grabó el bajo y Rafa junto con Víctor guitarras. Con toda la base montada cantaron encima Patricia y Víctor, yo metí el djembe y Rafa el solo... ¡Y la canción salió!

... en el sector de los contenidos digitales, más que casi en todas las profesiones que puedes elegir. Y haciendo todo con mucha cabeza y dando los pasos adecuados. Es un sector en plena expansión, lo vemos en nuestras pantallas, cada vez hay más efectos digitales y animación 3D, pero no solo queda ahí. Se requiere cada día en más campos, incluyendo medicina, arquitectura... Tienes aplicaciones prácticas en impresoras 3D, gafas VR, previsualizaciones de todo tipo, etc. Es un mundo muy amplio con miles de especializaciones, unas muy técnicas otras muy artísticas. Un mundo precioso que descubrir si realmente te gusta y que requiere un esfuerzo tremendo para poder llegar a ser verdadero profesional.