Otra vez en el ruedo con la romería más padronesa: ¡Viva o santiaguiño!

Queridos lectores: he vuelto. Aquí estamos un verano más con el bacalao a vueltas para contarles lo que se cuece en la capital de Galicia y su área de influencia este agosto estival. Por todos es conocido el tópico de que en el octavo mes del año Compostela emigra hacia las suaves brisas del mar de las Rías Baixas, pero eso no quiere decir que quienes nos quedamos aquí, sufriendo los calores de la mejor manera posible, no disfrutemos de una animada temporada vacacional. Trataré de saltar de fiesta en romería, de las rúas de Compostela al Camino de Santiago o a mi querido Padrón, de hotel en restaurante... para compartir con ustedes cada sarao. Y que nadie pierda la alegría ni la ilusión.

Acabo de aterrizar de unos días de turisteo por el norte de África -ya les contaré- y también de descanso con la familia en la playa de A Corna, en Palmeira. Pero entre juerga y juerga no puede faltar una cita de asistencia obligatoria en mi agenda. Pienso que se trata de la fiesta más padronesa de todas, incluso más que la Pascua, en la que se reencuentran familias al completo y pandillas de amigos. Una fiesta del pueblo. Todos bailamos juntos al ritmo de las gaitas, compartimos los manjares más enxebres y veneramos a Santiago O Parrandeiro. Les hablo de la Romaría do Santiaguiño do Monte, que tuvo lugar el pasado 25 de julio en la capital del Sar. Cientos de personas abarrotaron una edición más el Monte Santiaguiño para honrar al patrón y disfrutar de una jornada de confraternidad en el campo.

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