Cambios en la red social

Elon Musk estudia retirar Twitter de la Unión Europea para no cumplir con la ley que la obliga a frenar la desinformación

El aparente motivo de un hipotético adiós de la red social sería la Ley de Servicios Digitales (DSA), que obliga a las grandes plataformas de internet a poner coto a la proliferación de noticias falsas

Elon Musk

Elon Musk / Patrick Pleul

Carles Planas Bou

La red social X, antes conocida como Twitter, podría tener las horas contadas en la Unión Europea (UE). Su propietario, el magnate tecnológico Elon Musk, está considerando retirarla de ese territorio para así no cumplir con las nuevas leyes que la obligan a frenar la desinformación.

Según explicó una fuente interna de la compañía a 'Insider', el hombre más rico del mundo contempla eliminar la disponibilidad de la plataforma en los 27 países de la UE o bloquear el acceso. Sin embargo, ni Musk ni las autoridades europeas han respondido a las peticiones del medio estadounidense y no han dado información oficial al respecto.

El aparente motivo de un hipotético adiós de la antigua Twitter sería la Ley de Servicios Digitales (DSA), que obliga a las grandes plataformas de internet a poner coto a la proliferación de noticias falsas. Esta pionera normativa entró en vigor el pasado agosto y, a diferencia de FacebookGoogleTikTok Microsoft, X ha sido la única que no ha tomado medidas para adaptarse a la regulación.

De no cumplir con la nueva ley, la UE contempla la imposición de duras sanciones que podrían dispararse hasta el 6% de la facturación anual global de la empresa, así como su exclusión del mercado único. Una multa millonaria debilitaría el ya mermado modelo de negocio de X. En el último año, sus ingresos publicitarios han caído un 55%, según un análisis externo de la compañía al que Reuters tuvo acceso

Tensión con Bruselas

El desdén mostrado por Musk ha tensado sus relaciones con Bruselas, que en los últimos meses le ha regañado públicamente por la reiterada falta de cumplimiento y por no informar a la Comisión Europea de los pasos seguidos para mejorar su respuesta a la difusión de bulos y contenidos violentos. Musk también se ha negado a compartir información interna de la compañía con reguladores e investigadores externos.

El pasado jueves, las autoridades europeas abrieron una investigación contra X por no hacer lo suficiente para responder al alud de desinformación publicada a raiz de la renovada guerra entre Israel y Hamás en Gaza. Anteriormente ya habían advertido a Musk de que su falta de actuación permitía las campañas de manipulación lanzadas por Rusia en su plataforma.

No sin relación, Musk ha despedido a hasta el 80% de la plantilla de la antigua Twitter, limitando drásticamente el equipo que se encargaba de la moderación de contenidos. También ha cerrado gran parte de la veintena de oficinas internacionales de la compañía en Europa, India, Australia y África.