Antón Costas: "Si queremos cerrar el paso a los nuevos fascismos, tenemos que construir un nuevo contrato social"

El economista vigués ingresa en la Real Academia Galega de Ciencias en un acto en el Pazo de San Roque, en Santiago 

 “España debe aprovechar el diálogo social para enfrentar el desempleo”, receta

Manuel Pérez, izquierda; Pilar Bermejo; Juan Lema; Antón Costas; Rosario Álvarez; Alberto Gago  y José Alberto Díez de Castro

Manuel Pérez, izquierda; Pilar Bermejo; Juan Lema; Antón Costas; Rosario Álvarez; Alberto Gago y José Alberto Díez de Castro / Xoán Álvarez

Tras analizar todos los acuerdos sociales sellados en el último medio siglo, desde los Pactos de La Moncloa de 1977 hasta los más recientes, el economista vigués Antón Costas llegó a la conclusión de que “no existe ningún país occidental que tenga la capacidad de diálogo social que tiene España”. Una “ventaja competitiva” que considera que debería aprovecharse “para enfrentar el gran problema que tenemos delante: el desempleo”.

“Creo que podemos hacerlo. Tenemos instrumentos para lograrlo”, aseveró el actual presidente del Consejo Económico y Social de España en su acto de ingreso como académico correspondiente en la Real Academia Galega de Ciencias celebrado este lunes en el compostelano Pazo de San Roque. Costas pronunció un discurso titulado Caminos para hacer frente a los nuevos desafíos económicos y construir un nuevo contrato social: diálogo negociación y consenso, que fue contestado en nombre de la RAGC por el académico Alberto Gago Rodríguez.

Una intervención en la que mencionó un reciente informe publicado por el Consejo Económico y Social de España, a iniciativa suya, que analiza todas las trayectorias laborales de los alumnos que hicieron Formación Dual desde el año 2016-2017, comparándolas con aquellos de edades similares que hicieron FP no Dual. Los datos estadísticos, subrayó, indican que los primeros “mejoran en todos los items sus trayectorias laborales y las empresas que se comprometieron en programas de formación dual retienen a la mayor parte de estos alumnos”. Una conclusión en la que se apoyó para defender la FP Dual como un “instrumento de diálogo entre la sociedad, los centros educativos y las empresas” para poder hacer ese maridaje y unir a las personas que necesitan empleos con empresas que requieren trabajadores.

Es posible pese a la polarización

¿Es posible en un escenario de polarización política como el que vive España un contrato social de esa naturaleza. “Creo que sí, la historia lo dice”, señaló Costas. “En los años 40, después de dos guerras mundiales y una gran depresión de los años 30, nuestras sociedades construyeron ese contrato social. Las democracias deben ser capaces de construir este nuevo contrato social basado en los buenos empleos, de lo contrario estamos abocados a un escenario convulso”, auguró.

Antón Costas, que cuando tomó la palabra afirmó que “pocas cosas me hacen más ilusión en este momento que ser miembro de la RAGC”, agradeciendo “este honor y este privilegio”, enfatizó previamente que si se quiere “cerrar el paso a los nuevos fascismos del siglo XXI”, es necesario construir un nuevo contrato social que dé respuesta “a la frustración, el resentimiento y la incertidumbre existente en las clases media y trabajadora”. Un contrato social “focalizado en devolver dignidad y reconocimiento al trabajo y en la creación de buenos empleos, capaz de fomentar el dinamismo económico a la vez que una sociedad justa. El riesgo de fallar es repetir los errores de los años veinte y treinta del siglo pasado”, remarcó.

Otra de las ideas que trasladó es que “la naturaleza de los problemas económicos ha cambiado”. Ahora, afirmó, no se trata de maximizar un objetivo determinado, por ejemplo el PIB, “sino de elegir una combinación adecuada entre objetivos igualmente deseables pero en conflicto”, por ejemplo, avanzar en la Agenda 2030 de descarbonización y el mantenimiento económico y social de estas actividades y de la seguridad alimentaria. “Esta elección no es una decisión tecnocrática que va de arriba abajo que puedan adoptar los gobiernos con ayuda de los expertos, es una decisión social que ha de ir de abajo a arriba y que requiere diálogo, negociación y acuerdo”.

Para ello, concluyó que es necesario tener una sociedad informada, capaz de distinguir lo que es una política pragmática de una ideológica o populista, que frente a problemas complejos ofrecen respuestas simples, pero equivocadas. “Los economistas tendrán que hablar a la sociedad más que al poder y desarrollar nuevas herramientas analíticas para identificar qué políticas mejoran el bienestar social”, destacó.

Amplio respaldo

El presidente da RAGC, Juan Lema, abrió el acto, al que asistieron otros académicos, así como el presidente de la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital en el Congreso de los Deputados, Pedro Puy; la diputada del Grupo Parlamentario del BNG Iria Carreira; los diputados del Grupo Parlamentario del PSdG-PSOE José Ramón Gómez Besteiro y Julio Abalde; el director del Área de Gestión de Gain, Benito Fernández; el presidente del Consello Económico e Social de Galicia, Manuel Pérez; el secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro; la vicerrectora de Política Científica de la Universidade de Santiago, Pilar Bermejo; y la presidenta del Consello da Cultura Galega, Rosario Álvarez; junto a otros representantes de instituciones políticas, económicas, empresariales, culturales y académicas gallegas y familiares del homenajeado.