La Xunta exige datos ante el posible caos viario por humanizar Milladoiro

Debe asumir 25.000 vehículos extra por una autovía con peaje en sombra // Niegan que el corredor de As Galanas tenga tal capacidad

Miñones, izquierda, con el regidor de Ames ante su proyecto / concello

Miñones, izquierda, con el regidor de Ames ante su proyecto / concello / Marcos Manteiga

Marcos Manteiga

Cuando el delegado del Gobierno, José Miñones, trasladaba su satisfacción al constatar que para humanizar Milladorio “a variante xa a tiñamos”, no contaba con que la Xunta, titular de la autovía y el corredor de As Galanas, carecía “de información sobre la actuación anunciada por el Gobierno de España”. Y es que asumir 25.000 vehículos de un tirón supondrá para la Consellería de Infraestruturas “un incremento de coste del peaje en sombra y comprometería la funcionalidad de la VG-1.7, que no está diseñada ni preparada para un tráfico así”, confirman los responsables de ese departamento.

Así, el Ejecutivo gallego tienen claro que la actuación anunciada por 7,8 millones, y a financiar en 2024, incluirá limitar a dos carriles la circulación por el tramo urbano de la N-550, y la vía “no quedará, en consecuencia, preparada para soportar el tráfico actual sin colapsar”.

En ese contexto, la Xunta entiende que debe disponer de información “precisa” antes del inicio de la tramitación de la actuación, “dado que tiene una fuerte implicación para el tráfico interurbano y para la funcionalidad de las carreteras autonómicas”.

Además, sus responsables inciden en que en 2019 prestaron “total colaboración al Ministerio de Transportes cuando decidió prohibir la circulación del tráfico pesado por esa travesía”, recayendo en San Caetano todos los costes al derivarse el tráfico a una autovía autonómica de concesión con dicho peaje. “En conseuencia, el precio de la medida adoptada por el Gobierno de España lo asumieron íntegramente los gallegos”.

Aprovechan para recordar que el Ministerio “se comprometió a ejecutar la rotonda prevista en la intersección de la N-550 con la VG-1.7 en As Galanas, cuestión que se incumplió”.

Subrayan que la consecuencia de pasar una travesía con este tráfico, sin alternativa, a un carril por sentido y una configuración plenamente urbana, será “el colapso o el desvío obligatorio” con un incremento de distancia y a falta de “un estudio de tráfico serio” que asegure que no se desbordarán las vías y las intersecciones alrededor de O Milladoiro”. Y sin obviar “el compromiso de asumir el desdoblamiento de la VG-1.7”.