Este viernes recibirá una nueva sesión de TEC

La familia del joven arzuano sometido a electroshocks: "Mi hijo habla poco porque no se fía de esta gente"

El padre de Iván continúa recabando testimonios del colegio de psicólogos de Galicia y de otros profesionales que consideran que el TEC es un tratamiento agresivo y que es la última alternativa que se debe aplicar

Vista exterior de las instalaciones del Hospital Provincial de Conxo

Vista exterior de las instalaciones del Hospital Provincial de Conxo / Sergas

"Nos dejan verlo cada día media hora, a veces si hay personal amable un poco más". Habla el padre de Iván, el joven de Arzúa al que una resolución judicial obliga a recibir electroshocks en el área de Psiquiatría del Hospital Provincial de Conxo como único tratamiento posible ante el riesgo de suicidio. En esos lapsos diarios de visita que cumplen religiosamente ("sólo faltamos dos veces, y porque nos dijo que no hacía falta que estuviésemos seguido", apunta la familia), atestiguan que su vástago "habla poco, pero porque no se fía de esta gente".

Sin embargo, una mirada les llega, "porque se comunica con los ojos y gestos, ya que siempre está presente personal sanitario". Y tienen más que claro que su máximo deseo es evitar de cualquier forma que le sigan aplicando corriente eléctrica.

En cuanto a su estado actual, sus allegados no notan "mejoría alguna; a lo mejor el primer día algo percibimos, pero desde luego no ahora", continúan las mismas fuentes. Para este viernes está programada una nueva sesión de TEC (terapia electrocompulsiva) de las nueve que recibirá en total. Mientras, los suyos seguirán presentando batalla para trasladarlo a un nuevo centro y sustituir un tratamiento que consideran peligroso y rechazan de plano. La familia del joven continúa recabando testimonios del colegio de psicólogos de Galicia y de otros profesionales que consideran que el TEC es un tratamiento agresivo y la última alternativa que se debe aplicar.

El juez que lleva el caso de Iván aprecia riesgo de suicidio y defiende la terapia electroconvulsiva que se le aplica, como la única alternativa real. Así lo expone en su auto el titular del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago, quien explica que su autorización para permitir de forma provisional “y a instancias del Ministerio Fiscal” el TEC se produjo tras constatar que no existe otro tratamiento posible ante el “riesgo grave e inminente para la integridad física del paciente”.

En su resolución, el juez indica que se autoriza tras tener en cuenta las conclusiones de un nuevo reconocimiento judicial y forense realizado al paciente, así como en el informe complementario emitido por una psiquiatra. En cuanto a la situación de indefensión en que se siente la familia, el magistrado recuerda que rechazó, en un auto emitido el pasado 24 de marzo, el recurso presentado frente a la resolución del día 21 en la que autorizó el TEC.

En ese auto, subraya que “en modo alguno se ocasiona indefensión material alguna ni al paciente ni a su progenitor, porque la autorización del TEC se fundamenta de manera sustancial en el historial clínico del paciente, en particular desde su ingreso, el 9 de febrero de 2023 (autorizado por otra magistrada tras un informe médico de otro forense), en la audiencia efectuada por este magistrado y en el informe médico de otra forense, con ausencia de tratamientos alternativos, dada la sintomatología psicótica activa y la intencionalidad autolítica del paciente”.

Por otra parte, también lo justifica “dada la insuficiente conciencia pasada y actual de enfermedad/trastorno mental de la persona precisada de apoyos” y, sobre todo, debido a la “ausencia de cualquier otra alternativa al tratamiento pautado de TEC, tanto por parte del paciente como de sus progenitores".