El pulpo entra en veda tras una campaña en la que generó 10,3 millones en las lonjas de Área

Las rulas de la zona comercializaron más de 1.127 toneladas del preciado cefalópodo // El precio medio superó los 10 euros por kilo // Desde este viernes hasta el día 3 de julio las capturas estarán prohibidas en toda Galicia

Momento de una subasta de pulpo en la lonja del puerto pesquero de la villa marinera de Laxe / J. m. R.

Momento de una subasta de pulpo en la lonja del puerto pesquero de la villa marinera de Laxe / J. m. R. / JOSÉ M. RAMOS

Las lonjas gallegas dejarán de comercializar pulpo desde este viernes, 19 de mayo, hasta el día 3 de julio, debido a la veda anual contemplada en el plan experimental para la gestión del preciado cefalópodo. La pesca de esta especie queda prohibida en las aguas de toda la Comunidad de Galicia, no solo para profesionales, sino también para la pesca marítima de recreo.

Desde la Consellería do Mar aseguran que este período de descanso en las capturas es “necesario para axustar a xestión pesqueira ao ciclo de vida do polbo e contribuír a unha explotación máis sustentable”.

Un paro de la flota naseira que llega tras una campaña en la que las capturas se incrementaron un 7 % respecto a las de 2022, superando las 1.127 toneladas comercializadas en las lonjas del litoral de Área, comprendido entre Caión y Rianxo, según datos de Pesca de Galicia. También crecieron los ingresos por la venta de esta especie algo más del 4 %, superando la facturación total de las rulas de la zona los 10,3 millones de euros. A ello hay que sumar una tendencia de los precios al alza, situándose la cotización media del pulpo en lonja por encima de los 10 euros el kilo, lo cual hace que el balance sea calificado como positivo por los propios profesionales del mar.

La lonja de Ribeira fue la que más pulpo comercializó, superando los 390.000 kilos, con una facturación de más de 3,8 millones de euros. En Muros, esta especie generó más de 1,2 millones de euros; en Camariñas superó los 1,1 millones; y en Malpica, algo más de un millón de euros.

No obstante, detrás de las cifras globales también se esconden matices y desigualdades. Así lo afirma Primitivo Pedrosa, marinero dedicado a la pesquería del pulpo en el ámbito de la Reserva Mariña de Lira, quien achaca los buenos resultados de esta campaña “aos efectos da veda de dous meses e unha semana que se fixo hai dous anos, pois o ciclo do polbo é bianual e agora estamos vendo os beneficios dese paro”.

Además, añade que “houbo zonas nas que, por estar máis expostas aos intensos temporais que tivemos este inverno, que coincidiron coa tempada de pico de capturas, moitas embarcacións non poideron aproveitar tan ben o ano como outras con máis poderío ou que faenan en zonas máis resgardadas do vento”.

Respecto a la veda que ahora comienza, Pedrosa defiende, al igual que varias cofradías, como la de Fisterra, que el tiempo debería ser más amplio. “Tres meses sería o ideal, e dous e medio o mínimo necesario”. Señala que, al norte, en Asturias, es de seis mes, y al sur, en Andalucía, de tres, de los cuales la mitad están financiados como paro biológico por la Administración autonómica. En Portugal también tienen fijadas vedas de tres meses.

Entre las causas por las que en Galicia ese período es más reducido, Primitivo Pedrosa destaca el conflicto de intereses entre distintos sectores de la flota y la falta de alternativas por carencia de cuotas para otras especies, como la caballa, la sardina o el jurel, situaciones que requieren “que alguén rexa isto, e para iso está a Administración”, afirma.

Recuerda que el pulpo “xera entre un 60 e un 70 % da facturación da frota artesanal de baixura e iso hai que telo en conta á hora de regular esta pesquería, na que deben primar os criterios biolóxicos, comerciais e sociais, e o lóxico é pescar polbo na tempada que é de maior calidade e cando a rendabilidade é máis alta, o cal axudaría ademais a preservar este importante recurso”.

Por otra parte, Pedrosa hace un llamamiento a la Consellería do Mar “para que se planifique mellor e se anuncie con máis antelación o comezo da veda, pois non se fixo pública a data ata o martes, e agora vémonos apurados para traer as nasas para terra debido ao mal tempo”.

Manuel Martínez / ECG

Manuel Martínez / ECG / JOSÉ M. RAMOS

Manuel Martínez: “Na confraría de Fisterra sempre defendemos un paro de tres meses”

El patrón mayor de Fisterra, Manuel Martínez, no duda en calificar la última campaña del pulpo como “boa, sobre todo porque os prezos en lonxa foron moi bos” y añade que el volumen de capturas se mantuvo en niveles de años anteriores. Al respecto, destaca que en la lonja fisterrana el preciado cefalópodo se cotizó a 14 euros el kilo el grande (más de dos kilos), a 12 €/kg el de tamaño medio y a 9 €/Kg el pequeño.

Ahora que comienza una nueva veda, desde la cofradía de Fisterra siguen defendiendo, como vienen haciendo en los últimos años, que el período de paro “debería ser de tres meses, e así o plantexamos sempre, pero a maioría non avala o noso posicionamento”, afirma en este sentido Martínez Escarís.

Ampliar el período de veda favorecería “o desenvolvemento da cría, e iso sempre sería bo para a vindeira campaña”, dice. A este respecto, lamenta que, a la hora de fijar el tiempo de veda, desde la Consellería do Mar no se prime la preservación del recurso. Además, según explica, “o verán non é tempada do polbo, non ten calidade, polo que sería bo para todos que se alongase o tempo de paro das capturas”.

De hecho, una parte importante de la flota que se dedica a la pesquería del pulpo durante los meses de verano cambia de arte “e moitos non volven pescar polbo ata setembro ou outubro, que é cando poderíamos dicir que comeza a nova campaña”, indica el patrón mayor.

Otra parte de los armadores aprovechan este período de veda para llevar sus embarcaciones al carro varadero y acondicionarlas para la nueva temporada. Una práctica que suele ser habitual todos los años en la mayoría de los puertos pesqueros de bajura.