El horno medieval que entronizó la empanada de Noia busca inquilino: se alquila por 400 euros

Tiene capacidad para elaborar 30 y lleva tres años cerrado

El propietario se ofrece a enseñar la técnica artesanal y sus secretos

El panadero Patricio Gómez, izqda., y el chef Jock Zonfrillo cuando visitó el horno en 2014

El panadero Patricio Gómez, izqda., y el chef Jock Zonfrillo cuando visitó el horno en 2014 / discovery channel

Noia es una villa de origen medieval. Su casco histórico incluye joyas como la Casa Dacosta (un pazo urbano de época bajomedieval que data de 1339), la Casa da Xouba (pazo del siglo XV, con un reloj de sol en la fachada de 1790), el pintoresco Pazo do Bispo (Monumento Nacional desde 1981) o el Pazo do Tapal (antigua fortaleza del siglo XIV).

Pero en un rincón de la villa, en una humilde edificación de la calle Condesa, y pese a que cerró sus puertas en agosto de 2020, parece apreciarse aún el suculento olor de las ricas empanadas de berberechos que contribuyó a entronizar un histórico horno medieval, conocido como el de Patricio, su último dueño.

Se trata de un horno de leña de 8 m2, con capacidad para 30 empanadas, ubicado en una casa de 90 m2 distribuidos en dos plantas.

El pasado día 16, Luis, su actual propietario, puso en venta la edificación en una conocida plataforma online por 100.000 euros, pero una semana después cambió de planes y ahora la alquila por 400 euros.

Recuperar un negocio tradicional

Luis invita a los futuros inquilinos a “recuperar y hacer negocio con una de las tradiciones más queridas en el famoso pueblo de las deliciosas empanadas”, y añade que “estamos dispuestos a enseñarle la forma de trabajar y todos los secretos de este horno de leña artesano”.

Según Ana Filgueiras, arqueóloga municipal de Noia, el horno estaba en funcionamiento hace 200 años y, aunque faltan estudios para afirmar que también lo estuviese antes, “existen datos e contexto que avalarían a súa orixe medieval”.

Filgueiras está elaborando un informe histórico-urbanístico sobre el inmueble que alberga el horno, situado en el casco histórico de la villa de Noia y al amparo del Plan de protección urbanística especial.

La oferta incluye una amasadora eléctrica de 30 kilos y 220W, dos fregaderos y un primer piso para guardar la leña, de 45 metros cuadrados.

El horno de Patricio Gómez (que lo regentó durante más de veinte años) fue uno de los negocios más populares en la villa noiesa durante varios siglos, y a él acudían también muchos vecinos para cocer sus propias empanadas o asar carnes.

Antes que Patricio, el horno perteneció a Víctor Bello, que lo compró en el año 1935. Pero ya funcionaba con anterioridad. Y dicen los expertos que la receta de la famosa empanada de berberechos de Noia no cambió mucho desde el medievo.

En el año 2014, el famoso chef australiano Jock Zonfrillo se desplazó al horno de Patricio para divulgar su maestría al frente del mismo a través del canal Discovery Channel. Una joya patrimonial que busca nuevo dueño para seguir haciendo historia.