Las brigadas voluntarias toman las playas mientras Tragsa rastrea Ribeira y Muros

La riada de voluntarios contra los pellets de resina que están llegando a las costas gallegas fue a más este domingo, con limpiezas organizadas en al menos 12 playas de las comarcas de Barbanza, Noia, Muros y Costa da Morte. Los voluntarios fueron permutando entre los diferentes arenales en función de los lugares en los que aparecían más microplásticos. Entre los puntos más afectados por la marea de plástico, figuran el arenal de Area Maior, en Muros, y el de O Vilar, en Ribeira. En este último los pellets se encuentran muy esparcidos y poco concentrados a lo largo de los cinco kilómetros que conforman la playa.

Los primeros voluntarios llegan a las playas para limpiar la marea de pellets de plástico

A nivel gallego, también se realizaron batidas en las zonas de O Grove, Cambados, Sanxenxo, Vilanova de Arousa, Cangas do Morrazo, Vigo y Nigrán; así como en arenales de A Coruña, Ferrol, Oleiros, Valdoviño y Arteixo.

Paralelamente al voluntariado ciudadano, las brigadas de Tragsa movilizadas por la Xunta peinaron distintas playas de Muros y Ribeira, con especial atención al Parque Natural de Corrubedo. A estos técnicos se sumaron guardacostas desde el mar y agentes ambientales y personal del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) que realizaron un seguimiento de la limpieza de los arenales y recogieron muestras para su análisis. Desde la Xunta, señalan que el despliegue se intensificará este lunes. Según explicaron fuentes de la Consellería do Mar, los lugares de actuación en la jornada de hoy se determinarán en función de las solicitudes que se reciban desde los concellos.

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Una movilización a través de las redes sociales

La llamada a la colaboración a través de las redes sociales está siendo, sin duda, el eje vertebrador de la iniciativa de los voluntarios, que gestiona su coordinación a través de un grupo de WhattsApp, operativo desde la noche del pasado jueves. Abarca prácticamente la totalidad de las rías gallegas y, por el momento, cuenta con más de 1.000 participantes, alcanzando el máximo permitido por la aplicación. A través de él, se informan de la llegada de nuevos sacos o mareas de plástico y se organizan las recogidas en los arenales afectados para los próximos días.

Otro factor fundamental para la convocatoria de ayer fue la llamada realizada por personajes del ámbito público gallego, como es el caso del influencer Pablo Meixe, que participó en las recogidas realizadas en la playa de O Vilar. “Non sei que parte dos que estamos aquí hoxe vimos polas redes sociais, pero está ben ver que a xente se mobiliza por unha causa coma esta”, señala el joven ordense, muy seguido a través de las redes sociales.

En la playa de O Vilar, una de las más afectadas por la marea plástica, la convocatoria tuvo una gran respuesta por parte de los voluntarios, que comenzaron las batidas de limpieza en torno al mediodía y finalizaron cuando cayó la luz. “Non crin que houbera tanta cousa, pero e que son tan pequenas que algunhas cóanse polos ocos dos escorredores”, confiesa incrédula Nuria Gómez, vecina de Ribeira que se acercó a colaborar en las recogidas junto con tres amigas.

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Algunos voluntarios afirman estar “un pouco enfadados” por la escasez de medidas tomadas por parte de la administración. “Ao final, sempre nos temos que organizar os veciños de forma autoxestionada”, sostiene Francisco Rodríguez, que es natural de Aguiño y participó ayer en la recogida de O Vilar. “Hai un sentimento xeralizado de crispación respecto a xestión que se esta levando a cabo por parte da Xunta”, señala.

A la convocatoria en O Vilar también asistió gente de otros puntos de Galicia. “Somos de Ourense, estábamos al otro lado de la ría, nos hicimos eco del reclamo a través de redes sociales y fuimos allá”, declara José Martínez, oriundo de la ciudad de As Burgas, que subraya la dificultad que supone hacer frente a las mareas con la escasez de medios que tiene el voluntariado: “Es un trabajo muy complicado. Tenía que haber una herramienta concreta porque hacemos algo, pero no es lo suficiente”.

La llegada de estos microplásticos al litoral gallego se remonta a la semana del 8 de diciembre, cuando se reportó la pérdida de seis contenedores de mercancía en un buque de la naviera danesa Maesk a la altura del municipio portugués de Viana do Castelo. Al menos, uno de esos depósitos que se precipitó al mar llevaba sacos de pellets. Todavía no se sabe la cifra exacta de bolsas que se encuentran a la deriva.