El tesoro cultural de Valle-Inclán, donado por su nieto, redimensiona el Museo de A Pobra

Incluye la máscara mortuoria que hizo Asorey, 500 libros de la biblioteca del escritor, su comedor y cientos de fotos, documentos, publicaciones y cartas

El centro pasa a ser un referente para los investigadores del autor

Talla del moái del escritor

Talla del moái del escritor / Cedida

Suso Souto

El Museo Valle-Inclán de A Pobra va a recibir un valioso tesoro cultural que lo convertirá en un referente para los investigadores del autor al que está dedicado y que lo redimensionará, no sólo desde el punto de vista patrimonial y cultural, sino también físico, pues se da por hecho que el Concello deberá ir planificando la ampliación de las zonas expositivas. Y es que el profesor, escritor e investigador Joaquín del Valle-Inclán Alsina, nieto del autor, ha realizado una importante donación de documentos, publicaciones, fotos y mobiliario que pertenecieron a su abuelo y que heredó de sus padres, Carlos del Valle-Inclán Blanco y Mercedes Alsina Gómez Ulla.

Un tesoro del que forman parte, por ejemplo, la máscara mortuoria del escritor que el artista Francisco Asorey realizó en su lecho de muerte en el sanatorio del doctor Villar Iglesias, en Santiago, en 1936 (que se suma al vaciado en bronce de la mano derecha, obra del mismo artista, y que ya formaba parte de los fondos del museo); la figura de un moái que Valle-Inclán compró en una de sus visitas a Chile; 500 libros de la biblioteca personal del autor (algunos de ellos con anotaciones suyas); 200 publicaciones sobre él, muchas de ellas de autores de la Generación del 98); 200 fotografías en papel y más de 600 imágenes digitalizadas correspondientes a publicaciones en prensa; Cartas Ejecutorias de los apellidos de sus antepasados desde el siglo XVI al XIX; o el salón-comedor de la familia, instalado primero en el Pazo da Mercé de A Pobra y, posteriormente, en su vivienda de Madrid.

Forman parte también de la donación importantes documentos de las Guerras Carlistas (entre ellos, una carta del pretendiente carlista al trono, Carlos VII); o telegramas de la Junta Revolucionaria en la que participó el padre de Valle-Inclán (Ramón del Valle-Inclán Bermúdez, uno de los organizadores del levantamiento contra la reina Isabel II en la zona de la ría de Arousa y que, además, fue alcalde de Vilanova).

Joaquín del Valle-Inclán Alsina, nieto del autor

Joaquín del Valle-Inclán Alsina, nieto del autor / Museo Valle-Inclán

Todo ello se suma al importante legado que ya se custodia o se expone en el museo local, como una colección de caricaturas de Valle-Inclán realizadas por artistas como Maside, Oroz, Cebreiro, Ugalde o Ferrer, así como cuatro grabados de Ricardo Baroja; el escritorio del autor; el arcón de novia de su esposa, Josefina Blanco Tejerina (que fue actriz de la compañía de teatro María Guerrero); el dormitorio completo del matrimonio; la cristalería de La Granja; el sofá de terciopelo en el que solía conceder sus entrevistas, etc.

Las tres condiciones

La donación (fruto de unas gestiones iniciadas hace cuatro años y en las que tuvo un papel destacado el director del museo, Antonio González) será inicialmente por doce años, prorrogables por períodos de la misma duración y con vistas a que sea permanente, siempre que se cumplan las tres únicas condiciones puestas por Joaquín del Valle-Inclán.

La primera, que la Corporación municipal acepte de manera expresa la donación (algo que ya ocurrió en el pleno de este jueves, y por unanimidad) y que se inicien de forma inmediata los trámites administrativos necesarios para formalizarla.

La segunda, “disponer dentro de la Torre de Bermúdez (sede del museo) o en su anexo tutelado, de un espacio suficiente y adaptado a las necesidades museológicas derivadas de la recepción de los fondos”, realizando para ello “las adaptaciones necesarias dentro de las disponibilidades presupuestarias”.

Y la tercera, que el Concello realice el inventario y registro documental de los bienes cedidos y se encargue del embalaje, traslado, tratamientos de conservación o restauración de los mismos, y la digitalización de los documentos originales “por razones de preservación y seguridad de unos bienes únicos, irreparables y sin posible sustitución”.

Máscara mortuoria del autor, obra de Asorey, en escayola, de la que se hizo un vaciado en bronce

Máscara mortuoria del autor, obra de Asorey, en escayola, de la que se hizo un vaciado en bronce / Museo Valle-Inclán

El alcalde de A Pobra, Carlos Vidal, agradeció la donación señalando que “es un tesoro cultural imposible de valorar económica y culturalmente, que situará al Museo Valle-Inclán (el único oficial dedicado al autor en España) como un referente para los investigadores”. Un legado, dijo, “que sería imposible adquirir por parte del Concello”.

“Esta gran colección no sería posible reunirla de nuevo casi prácticamente a los 90 años de la muerte de Valle-Inclán. Se trata de un conjunto único; testimonios auténticos reunidos durante las vidas del artista, de su viuda, de los padres de Joaquín del Valle-Inclán y de él mismo”, añadió al respecto el regidor. 

A lo largo de los últimos años, el museo pobrense recibió otras importantes donaciones. Así, por ejemplo, en 2012 unos vecinos afincados en Barcelona que fueron adquiriendo piezas relacionadas con el escritor durante años, donaron una serie de publicaciones en el diario La Esfera entre 1915 y 1922, destacando una entrevista de marzo de 1915 firmada por El Caballero Audaz en la que Valle-Inclán habla de cómo perdió a su hija mayor y confirma que nació en el municipio de A Pobra. 

En 2014, seis personas entregaron 58 publicaciones sobre dicho autor y dos filmaciones de representaciones teatrales. El libro más antiguo data de 1917. Se titula La novela corta y en él se incluye el relato Rosita, que Valle-Inclán incorporaría con posterioridad a la obra Corte de amor.

Entre los documentos reunidos, el epistolario del escritor reúne manuscritos de figuras destacadas para la historia de España. Nombres de la talla de Murguía, Alfredo Brañas, Joaquín Díaz de Rábago o Victoriano García Martí, entre otras personalidades literarias y políticas.

Este tipo de manuscritos suscitan un gran interés biográfico para conocer de cerca estas figuras, pues ofrecen informaciones, reflexiones o comentarios de la exclusiva esfera privada, comunicados en la confianza y en la intimidad existente entre el remitente y el destinatario.

Vaciado en bronce de la mano de Valle-Inclán, que ya forma parte de los fondos del museo

Vaciado en bronce de la mano de Valle-Inclán, que ya forma parte de los fondos del museo / Museo Valle-Inclán

La Torre Bermúdez (sede del Museo Valle-Inclán) es un pazo renacentista que se debe situar entre las residencias de este estilo más excepcionales del noroeste peninsular y que perteneció a la familia paterna del autor. El primer documento que hace mención a esta edificación, de 1751, atribuye su construcción al mercader Juan Domínguez Giance y su esposa Constanza Domínguez. Los padres de Valle-Inclán (Ramón y Dolores) fueron los últimos en residir allí. En 1898 se la vendieron al empresario Manuel Lojo Gelpi, que la usó como almacén de salazón (lo que le causó importantes daños). La edificación fue declarada monumento nacional de carácter histórico-artístico en 1976 y Bien de Interés Cultural en virtud de la Ley 16/1985, de 25 de junio. Tras ser adquirida y rehabilitada por el Concello de A Pobra, se inauguró como museo el 16 de mayo de 1987.