Los mariscadores de a flote de Cabo de Cruz acumulan ya 446 denuncias por invadir la zona del sector de a pie
La Justicia resolvió una, favorable a la Xunta
Hay ocho acusados de impedir la labor de Gardacostas
Se incautaron cinco lanchas
Suso Souto
Los bancos marisqueros de Barraña, A Retorta y Ladeira do Chazo (Boiro) son probablemente los más tensionados de Galicia. Desde hace años, las agrupaciones de a pie y de a flote faenan enfrentadas en la vorágine de un conflicto enquistado. Los profesionales de a pie denuncian el incumplimiento del acuerdo de 2006 por el que se balizaron ambas zonas de trabajo, y las constantes invasiones de las mismas por parte de los de a flote, que lo niegan. Pero lo cierto es que en los dos últimos años, la Consellería do Mar tramitó 446 denuncias por ese motivo contra mariscadores de a flote (384 en 2022 y 62 en 2023).
El número de personas denunciadas fue de 53 en 2022 y de 29 en 2023.
De las 62 denuncias del año pasado, 8 (un 12 por ciento del total) son por impedir la labor del Servizo de Gardacostas, acosando a los agentes con las embarcaciones.
El año pasado fueron incautadas cinco embarcaciones por trabajar reiteradamente en la zona de a pie, las cuales ya fueron devueltas.
Hasta la fecha, el Juzgado de lo Contencioso-administrativo solo emitió una resolución, correspondiente al recurso presentado por uno de los mariscadores sancionados, y es favorable a la Consellería do Mar.
El acuerdo del balizamiento fue solicitado a la entonces Consellería de Pesca el 14 de julio de 2005 por quien en aquel momento era patrón mayor de Cabo de Cruz: Carmelo Vidal Pérez. Las mediciones en base a las que se establecieron las coordenadas (latitud y longitud) para el balizamiento fueron realizadas por técnicos de la Xunta de Galicia, en presencia de representantes de las agrupaciones de marisqueo a pie y a flote, entre el 28 de febrero y el 27 de abril de 2006 en la playa de Barraña (donde se colocaron diecinueve balizas), el 27 de abril en la playa de Retorta (donde se colocaron otras siete) y el 1 de marzo en la playa de Ladeira do Chazo (donde se pusieron cinco).
El sector de a flote está formado por 146 profesionales (con 84 embarcaciones) y el de a pie, por 184.
Más de 160 actas por furtivismo
Por otra parte, los vigilantes de la cofradía de Cabo de Cruz presentaron el año pasado 162 denuncias por furtivismo, siendo 36 las personas contra las que van dirigidas. Alguna de ellas acumula una veintena. Entre las especies que se les decomisaron, figuran 580 kilos de almejas y 125 kilos de berberechos. Pero estas cifras corresponden a 127 de las denuncias pues, en el resto de los casos, los furtivos consiguieron escapar con el marisco o lo tiraron a la ría antes de que los vigilantes de la cofradía pudieran ver las especies y determinar el peso de las mismas.
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