Entrevista | Darío Martínez Germil Jugador de la SD Compostela

“De pequeño veía el césped de San Lázaro y creía que no lo podía ni pisar, era otro nivel”

El delantero de la ‘esedé’ recibió hace unos días el Premio Jugador Cinco Estrellas de Mahou, tras ser elegido por los aficionados del club como mejor futbolista de la primera vuelta de la temporada // Con ocho goles en su cuenta particular, es el pichichi del equipo junto a Mario Rodríguez

Darío Martínez (centro) recibiendo el Premio Jugador Cinco Estrellas en el Pub Momo, junto a Txus Vázquez y Juan Carlos Gesto. SD Compostela

Darío Martínez (centro) recibiendo el Premio Jugador Cinco Estrellas en el Pub Momo, junto a Txus Vázquez y Juan Carlos Gesto. SD Compostela / Valentín Álvarez

Darío Martínez Germil (Santiago de Compostela, 2002) está viviendo una temporada espectacular en el Compos, equipo de su ciudad natal. El joven delantero, cedido por el Celta de Vigo, ha conseguido marcar ocho tantos en la primera vuelta de la campaña ayudando notablemente a que el club se sitúe actualmente en la segunda posición del Grupo I de Segunda Federación, soñando con el ascenso. Gracias a su gran desempeño, los aficionados de la esedé le eligieron como mejor jugador de la primera vuelta de la temporada, por lo que recogió recientemente el Premio Jugador Cinco Estrellas de Mahou, patrocinador del club.

Lo primero, felicidades por el premio. ¿Qué se siente al recibir tal reconocimiento de la afición?

Muchas gracias. Se siente un orgullo muy grande, es algo con lo que no contaba al venir aquí. Vine con expectativas de ver si podía jugar en un equipo como este, y verte a mitad de temporada con un reconocimiento de este nivel desde la afición y los compañeros, pues es de agradecer.

Aunque llevabas varias temporadas en Vigo, tu ciudad natal es Santiago. ¿Dónde te criaste? ¿Qué barrios frecuentas?

Llevo viviendo en Meixonfrío desde los 5 años, aunque antes estábamos en Cancelas, justo encima de donde ahora está el centro comercial. Toda mi vida la hice aquí, fui al instituto y al colegio en Fontiñas, donde vive mi abuela, y es por donde me he movido siempre.

¿Y que puedes contar sobre tu familia o tu infancia?

Mi madre es delineante en una empresa local, y mi padre trabajaba en una empresa similar haciendo bases de datos, pero fuera de Santiago. De pequeño, la mayor parte del tiempo me entretenía con mi hermana mayor, Sofía, que tiene 22 años, y lo que más me gustaba era jugar al fútbol. Me daba igual donde o como: en pistas, en el parque, yo sólo o con amigos...

¿Así que siempre quisiste ser jugador de fútbol?¿O de pequeño tenías otros planes?

Siempre pensé que quería ser futbolista. Aunque la gente constantemente te dice: “va, ahora en serio, ¿que quieres hacer?”, yo contestaba lo mismo, que ser futbolista. Lo conseguiré o no, pero es lo que quiero. Más allá de eso pues me gustaban muchas cosas, en el colegio se me daba muy bien casi todo y tenía un montón de intereses, pero el más grande era el fútbol.

¿Cómo conociste al Compos? ¿Cuáles son tus primeros recuerdos del equipo?

No viví la época dorada del Compos en Primera, no es algo que forme parte de mi infancia, pero lo conocí igualmente. Cuando acababa cada curso en el colegio, veníamos hasta San Lázaro a hacer una carrera por la pista de atletismo, y para mí era el mejor día del año. Llegaba, veía el césped y pensaba que no se podía ni pisar: “aquí juegan los futbolistas, esto es otro nivel”. Y ahora, estar jugando aquí después de ver toda la vida al equipo, o de venir con aquellas excursiones del colegio, me hace estar orgulloso.

En apenas media temporada aquí has hecho 8 goles, tras tres años en el Celta. ¿Esperabas adaptarte tan rápido y así de bien?

Sí pretendía dar lo mejor de mí para conseguirlo, pero tanto como esperar no. Lo que esperaba es que fuese difícil adaptarse a la categoría, que sería suplente de vez en cuando, ya que siendo un chaval es lo normal, y me encontré con una situación muy favorable. El míster me dió confianza, empecé jugando todo, los goles entraron y tuve aún más confianza. Ayudó a que todo fluya.

La semana pasada no pudiste jugar contra el Ourense por molestias, y este fin de semana en Langreo ya tuviste minutos. ¿Estás recuperado al cien por cien?

Sí, fue por un golpe que lleve en el muslo, ante el Burgos, y se me complicó un poco durante la semana. Con el doctor y con el míster decidimos que lo mejor era descansar una semanita, y la segunda todavía llegue justo, pero ahora ya estoy al cien por cien.

El equipo está haciendo un temporadón, pero el Arenteiro parece intratable ¿Sigue siendo posible el liderato o toca buscar la mejor posición posible para el Play-Off?

Por mi parte, en lo que pienso es en el Zamora, que viene esta semana (sábado, 17.00h). Si ganamos volvemos a estar en una buena posición para meter presión al Arenteiro y mirar hacia arriba, pero si perdemos vamos a estar mirando hacia abajo. No se puede especular, pero tampoco podemos pensar que nos vamos a quedar en Play-Off. Hay que tratar de llevarlo partido a partido y dar lo mejor de nosotros, porque va a pinchar todo el mundo. El Arenteiro parece intratable ahora mismo, pero yo tengo claro que van a pinchar partidos, tienen que ir a campos complicados, incluso venir aquí, y la liga todavía es muy larga.

Para eso será importante mantener un grupo fuerte. ¿Cómo es la relación en el vestuario? ¿Algún compañero con el que te lleves especialmente bien?

Sinceramente, creo que es el vestuario con mejor ambiente en el que he estado en mi vida. Es una gozada venir todos los días a entrenar, todo el mundo está implicado. No hay un compañero que ponga una mala cara nunca, todos tienen siempre una sonrisa y estamos bromeando continuamente... la verdad es que me lo paso muy bien en el grupo este año, y eso nos va a ayudar muchísimo en lo que queda de temporada. Compañeros con los que me lleve especialmente bien, muchos, no sabría decir uno. Con Roque, Damián, Martín, Antas, o el capi Casas, que siempre me está pinchando en el vestuario. Se lo agradezco un montón, está siempre encima de todos y nos hace la vida mucho más alegre.

Para finalizar: ¿te pones un objetivo de aquí a final de temporada en cuanto a goles?

No me gusta dar cifras, porque te pones encima una presión extra, pero sí me gustaría mantener un poco los números, por lo menos. Echando cuentas me llevaría a hacer entorno a 15, pero prefiero no concretar ninguna cifra.