Vingegaard muestra otra vez su superioridad y sentencia la victoria final en O Gran Camiño

El frío y la lluvia obligaron a recortar la etapa reina // El danés esperó al último puerto para distanciar a sus rivales con mucha autoridad // Gran debut del último ganador del Tour con dos triunfos en dos llegadas a meta // Deja en la general a Rubén Guerreiro a 53 segundos

Imagen de la llegada de la 3ª Etapa entre Esgos - Rubiá

Imagen de la llegada de la 3ª Etapa entre Esgos - Rubiá / O Gran Camiño

Parece que la organización de O Gran Camiño se olvidó de llevarle huevos a Santa Clara, ritual que se hace cada vez que alguien quiere que una celebración esté aliada con el buen tiempo. Y es que, al igual que en la primera etapa del jueves en tierras lucenses, la meteorología volvió a jugar una mala pasada a la ronda ciclista gallega.

Ante la peligrosidad a la que se exponían los ciclistas por el agua y el frío en un helado descenso del puerto de Santa Mariña, de primera categoría y que había que subir dos veces, se decidió prescindir de este alto acortando la etapa en 40 kilómetros. Además, la pancarta de meta, situada en el Alto do Castelo, se trasladaba para situarla tres kilómetros antes del lugar previsto. Este último cambio no afectaba a la dureza del final de la considerada etapa reina ya que se mantenía la parte más dura de la subida.

El resto del guión se ajustaba a lo previsto. Jonas Vingegaard repetía victoria. El pelotón de O Gran Camiño cruzó dos líneas de meta y en ambas levantó los brazos el danés. Y da la impresión de que gana sin gastar más fuerzas de las necesarias. Nada de ataques desde lejos ni de exhibiciones fuera de lugar. La fortaleza de su equipo hace el trabajo y él lo culmina atacando a falta de tres kilómetros. No necesita más. 

Y con los 53 segundos que le separan del portugués Rubén Guerreiro en la general solo una fatalidad puede arrebatarle el triunfo final ya que Vingegaard se defiende más que bien en las cronos como la de este domingo.

Después del recorte de la etapa, el pelotón arrancaba de Esgos para enfrentarse a 120 kilómetros. Tardarían en iniciarse las hostilidades, pero finalmente se formó una fuga de doce corredores. Jorge Arcas (Movistar), Rohan Dennis (Jumbo Visma), Simone Velasco (Astana), Jonathan Lastra (Cofidis), Xabier Isasa (Euskatel), Igor Arrieta (Ken Pharma), Andrés Camilo Ardila (Burgos BH), Mark Donovan (Q36.5), Nicolas Tivani (Corratec), Sebastian Schönberger (Human Powered Health), Allex Martin (Eolo Kimeta) y Tiago Antunes (Efapel) tomaban la delantera y empezaban a marcar las primeras diferencias.

Cuando el grupo delantero distanciaba al pelotón en poco más de un minuto el Caja Rural marcaban el ritmo de la persecución motivado por no contar con ningún hombre en la fuga.

En el Alto da Ermida, y después de reducir la ventaja a 45 segundos, la distancia volvía a aumentar para rozar el minuto en una pancarta que cruzaría en primer lugar Schönberger seguido de Igor Arrieta y Velasco.

Después de un ataque en el grupo delantero de Xabier Isasa, llegaba el Sprint Verde de A Rúa en el que nuevamente Schönberger se imponía a Arreita con Donovan en tercer lugar.

A partir de ahí el pelotón ya marchaba compacto con el Jumbo Visma al frente. Primero Rohan Dennis y después Attila Valter marcaban un alto ritmo con el líder de la prueba, Jonas Vingegaard (Jumbo Visma) a su rueda a falta de solo cuatro kilómetros. La batalla estaba servida con Movistar y Cofidis también muy atentos.

Y se desató la tormenta, esta vez deportiva. Cinco hombres se destacaban del resto. Eran los elegidos. El líder Jonas Vingegaard acompañado de su compañero Attila Valter con el segundo clasificado Rubén Guerreiro (Movistar), Ion Izagirre (Cofidis) y Lucas Nerurkar (Trinity).

Pronto Vingegaard demostró su superioridad y se despegó de sus compañeros manteniendo a Guerreiro, Valter e Izagirre a tres segundos. Solo faltaba un kilómetro para la meta y parecía que todo estaba decidido en cuanto al vencedor de la etapa.

El último ganador del Tour de Francia, que debutó esta temporada en O Gran Camiño, registró tantas llegadas a meta como victorias suyas. Vingegaard refuerza su maillot amarillo de cara a la cuarta y definitiva etapa.

El danés arrancará este domingo desde O Milladoiro emulando a su gran rival, el esloveno Tadej Pogacar, quien debutó esta temporada con un incontestable triunfo en la clásica Jaén Paraiso y que después demostró su superioridad en una Vuelta a Andalucía de cinco etapas en las que entró victorioso en tres de ellas. Vingegaard quiere demostrar que tiene tanta o más pólvora que el corredor con el que todo apunta que se jugará el Tour.

Y es más, hoy puede marcar un hito en la ronda gallega ya que de ganar la crono que tanto le gusta, como él mismo reconoció después de comprobar el recorrido, ganaría todas las etapas sin dar margen al resto del pelotón. Y no seguro que es fácil encontrar a un corredor que ganara todas las etapas de una misma ronda ciclista.

En esta última jornada se disputa la crono que separa el polígono de Novo Milladoiro y la emblemática plaza do Obradoiro compostelana, meta de todas las peregrinaciones. Serán 18 kilómetros en un circuito muy técnico y en una localidad, Santiago de Compostela, en donde la devoción por Santa Clara parece que no permitirá más sustos meteorológicos.