El Obradoiro desciende a LEB Oro cumpliendo su parte y sin fortuna en el Granada-Gran Canaria

El Monbus Obradoiro desciende a LEB Oro tras hacer su parte ante el Joventut (97-71), pero sin fortuna entre el encuentro del Granada y Gran Canaria, donde se impusieron los locales pese a haber estado 13 abajo. Granada seguirá en ACB y los compostelanos bajan de categoría.

El día decisivo para el Obradoiro comenzaba a cocinarse en la entrada del Multiusos Fontes do Sar, donde los aficionados compostelanos se congregaron en la Fan Zone en un día que podría ser de ilusiones o llantos. Lo que también era seguro es que el pabellón estaría lleno y que todos estarían pendientes de lo que ocurriera entre el Coviran Granada y el Dreamland Gran Canaria, ya que dependían de este resultado también para lograr la salvación. De hecho, hasta algún obradoirista vestía la indumentaria de los isleños.

Cielo o infierno: la salvación del Obradoiro está en juego en Sar y en Granada

Pero lo primero era ganar al Joventut y el encuentro daba comienzo con uno de los jóvenes visitantes destacando. Ruzic encestaba la primera e imponía con un tapón sobre Howard en penetración. Mientras, Pustovyi encestaba la primera de los locales con esfuerzo ante Tomic. Justamente, con el croata buscaban hacer daño en la Penya en el pick&roll, era su estrategia para desestabilizar la defensa local.

Ruzic encestaba 2 triples, siendo el único anotador visitante y suman 8 puntos en el ecuador del cuarto. El Joventut estaba más cómodo y los nervios parecían pasar factura a un Obra que seguía en 4 puntos errando todo. Ruzic encestaba de dos y tiempo de Moncho. Y regresaban con triple, robo y bandeja de Dotson, que forzaba el inmediato tiempo local. El Obra despertaba.

Ruzic seguía anotando y siendo la pesadilla compostelana, quizás queriendo resarcirse del Campeonato Júnior donde quedó eliminado en el mismo grupo que los locales. Salía con 14 puntos por el exobradoirista Brodziansky. Mientras, Dotson seguía siendo el pegamento que mantenía sujeto al Obradoiro. Pero se obsesionaban con el triple los locales con un 1/8.

Parecía salirles todo a los de Badalona, que conseguían hasta un dos más uno de Evans. Apretaban Mendoza y Blazevic, pero un triple de Feliz lastraba la labor de los locales por recortar diferencias. Los primeros 10 minutos terminaban con el 17-25 en el luminoso y con un Obra que debía de buscar soluciones en defensa, sobre todo con esos pick&rolls que desestabilizaban al equipo.

El segundo cuarto daba inicio con los compostelanos algo más metidos en defensa, pero los de la Penya parecían más rápidos en los movimientos. Mientras, al Obra le costaba a horrores llegar al aro y seguía excediéndose por fuera. Pero tras mucho sufrir y fallar, Suárez encestaba de tres (24-27). Y tirando de oficio los compostelanos empataban con un gran Blazevic ante Ruzic (30-30) y un dos más uno de Scrubb los adelantaba y forzaba el tiempo visitante.

Los locales estaban en su salsa, pero un error de Timma tocando la red en un tiro que no entraba podía cortar la emoción obradoirista. Pero seguían peleando y sacaban la quinta falta de la Penya, sin error en los dos tiros de Scrubb. Pero rápidamente cometía su segunda falta el canadiense y Moncho le daba descanso. Y espectacular cierre del Obra que ponía la guindilla sacando de fondo con poco más de tres segundos, corría Dotson y metía un triple monumental en carrera sobre la bocina (45-35). Diez arriba el Obra al descanso y once abajo el Granada (28-39).

Regresaban ambos equipos a pista, con el choque en tierras nazaríes con algo menos de dos minutos jugados. La Penya salía apretando desde el saque de fondo compostelano con hambre de ganar, pero los compostelanos sabían que se jugaban la vida y se mantenían más serios, aunque con 3 faltas en 3 minutos. Howard y Pustovyi sacaban dos 2+1 y con el del ucraniano llegaba el tiempo de Miret, sin fallo de Artem (55-39).

Llegaba la cuarta falta para los compostelanos con poco más de seis minutos y, acto seguido, la quinta en ataque en un bloqueo de Artem. Le costaba a la Penya frenar el empuje ofensivo de un equipo que se juega la vida y que embestía con la fuerza de sus dos pívots en pista. Le costaba anotar al Joventut, pero apretaban en los rebotes ofensivo para evitar la escapada local, que no dejaba de dañar por dentro con canastas o sacando faltas, especialmente un Blazevic muy metido. El lituano despedía el cuarto con 17 puntos y con el marcador 65-48. Mientras, el Granada remontaba 63-53 con un parcial 13-0 al inicio de los diez minutos finales.

Arrancaba el último cuarto y Sar estaba con el móvil en mano pero animando, buscando aislar a sus jugadores. Los compostelanos aumentaban diferencias y tenían el partido en el bolsillo con 20 de ventaja (73-53), pero la Caldeira comenzaba a estar más tímida sabiendo como iba el marcador en tierras nazaríes. Mientras, le caía una técnica a Blazevic.

Apretaba un poco Joventut y también el Gran Canaria, que ponía el 66-62 a falta de 4 minutos y medio. Los compostelanos seguían a lo suyo y jugaban con el marcador favorable. Empezaban a rondar los murmuros en las gradas de “a uno” que se ponían los isleños y enseguida “empate”. Mientras, Pustovyi machacaba un balón aéreo. El Obra iba a cumplir y faltaba Gran Canaria. Pocos miraban ya a la pista.

Jugaba con tranquilidad el Obra y la grada se ponía nerviosa con el Granada 4 arriba. Pocos miraban ya el choque, atentos a sus pantallas. Mientras, entraba Harguindey y sacaba el dos más uno, errando el adicional. Acababa el choque en Santiago 97-71... faltaba el desenlace de Granada. Y finalmente se imponía el Granada 74-67, descendiendo el Obradoiro.