Obradoiro

La afición del Obradoiro quiere a Moncho, pero su futuro parece estar lejos de Sar

El técnico, aparentemente, dedicó un “hasta siempre” a los seguidores compostelanos tras consumarse el descenso

El preparador ha disputado 14 temporadas con el club

Moncho Fernández despidiéndose de los aficionados tras confirmarse el descenso a LEB Oro

Moncho Fernández despidiéndose de los aficionados tras confirmarse el descenso a LEB Oro / Jesús Prieto

En el seno del Monbus Obradoiro mantienen las aguas calmadas y en silencio. Lo que puede ser el preludio de la tormenta. El club compostelano tiene una difícil papeleta tras consumarse el descenso a la LEB Oro y la mayor incógnita de todas es la continuidad de Moncho Fernández. La mayoría de los aficionados pidieron su continuidad en Sar y siguen haciéndolo en redes sociales. Pero, sin noticias por parte de la entidad compostelana, todo parece apuntar que no seguirá.

Tras confirmarse el final del Granada-Gran Canaria, Moncho volvió de nuevo a la pista en el Multiusos Fontes do Sar. El Alquimista de Pontepedriña se despedía de los aficionados y les devolvía el cariño que le estaban mostrando en un momento tan doloroso. El preparador se dirigió hacia la zona central de la pista y, aparentemente, dijo un “hasta siempre” acompañado de un beso hacia las gradas. Las sensaciones eran de una despedida definitiva.

Pese a ello, los obradoiristas que seguían en Sar entonaron el unísono “Moncho quedate”. Porque los aficionados quieren al técnico y no se entiende el Obradoiro sin Moncho. El técnico se retiraría, seguido por los miembros del consejo de administración que, entre lágrimas, lo siguieron por el túnel de vestuarios.

El sentimiento que quedaba era, si cabe, más triste tras esa escena de Moncho. Aunque era imposible que la piel de los presentes no se erizase con la solicitud de las gradas al técnico que los lleva acompañando durante 14 temporadas, desde el barro hasta la gloria. El dolor de poder perder a uno de los grandes protagonistas de la historia Obradoiro se notaba en el ambiente.

Lo que decida Moncho

Sin duda, el primer factor a tener en cuenta para la continuidad o no del Alquimista es su propia decisión. A priori, tiene contrato por un año más, aunque se desconoce si esa vinculación no aplica en caso de descenso. Lo que está claro es que lo que esté firmado es lo de menos. Lo importante es si Moncho quiere continuar o cerrar el ciclo.

De no querer seguir, sin duda el club debería de darle todas las facilidades a una figura tan importante en la entidad y que lo ha hecho todo por el club. Si quisiera cerrar el ciclo, sería entendible. Durante muchos años, Moncho ha tenido que exceder sus ocupaciones ante las necesidades del Obradoiro. Porque, además de entrenador, ha sido un comunicador, la imagen del club, un relaciones públicas y un largo etcétera.

Muchos lo adoran y algunos son sus detractores, pero nadie podrá decir nunca que Moncho no se ha esmerado, porque ha dado todo y más por un club que ha hecho suyo hasta la esencia de sí mismo. Quizás no quiera seguir por el desgaste de todos estos años, por los que internamente no lo han querido y por todo el trabajo extra que ha tenido.

Por otra parte, están las opciones de que siga con fuerzas, ganas e ilusión. Porque de lo que nunca podrá escapar Moncho es del sentimiento que lo ata al Obradoiro. Con el cariño de los aficionados, que piden su continuidad, y en caso de que el club le transmitiera que es el único hombre en el que piensan para reflotar el barco, sería difícil no querer seguir.

El reto de devolver el club a donde debe estar, en la élite, es bonito pese al dolor actual por el descenso, sin cerrar su historia en la entidad compostelana con esta página tan dura. Porque nunca hay que olvidar todo lo logrado por Moncho, siendo siempre de los equipos con menos recursos de la liga.

La cúpula del club

Lo primero será saber el mensaje de Moncho al club. El sí o el no. Y, a partir de ahí, tocará que los mandatarios del conjunto compostelano tomen las decisiones que crean convenientes para el propio Obradoiro, porque en sus manos está el futuro.

Seguramente, la decisión sobre Moncho, en caso de que este quiera continuar, pasará directamente por manos del consejo de administración. El club debe optar por la vía de un cambio radical o confiar las llaves del club a quienes lo han mantenido a flote en ACB.

Pese a que el futuro en la dirección deportiva está también en el aire, donde el máximo responsable es Eduardo Pascual y su continuidad también es una incógnita, le toca a los mandatarios tomar las decisiones clave. Siga o no Pascual, será difícil que el futuro de Moncho pase por el inquilino del área deportiva.

En caso de terminar el ciclo con el Alquimista, todo apunta a una reestructuración general salvo que busquen cierta continuidad en el staff técnico con un cambio en el capitán del barco. Pero de no seguir Moncho, todo apuntaría a cambios importantes.

¿Qué va primero?

Lo que queda claro es que tarde o temprano el Obradoiro debe anunciar continuidades o ceses. Salvo que Moncho diga que no quiere seguir, lo lógico sería que la primera decisión sea sobre el director deportivo. Aunque deba ser el consejo de administración el que apueste o no por el Alquimista, en caso de que él quiere seguir, lo más probable es que sea con alguien a la cabeza del área deportiva. Pero si Moncho no sigue, podría ser el primer anuncio.