La central térmica de Endesa en As Pontes prorroga su actividad hasta el próximo mes de septiembre

La previsión es funcionar en julio y agosto y quemar las cerca de 200.000 toneladas de carbón que quedan // A partir del otoño se empezará con la puesta en seguridad de la instalación a la espera del cierre definitivo

La central térmica de Endesa en la localidad coruñesa de As Pontes/carlos pardellas

La central térmica de Endesa en la localidad coruñesa de As Pontes/carlos pardellas / roi rodríguez

El cambio climático y la apuesta europea por enterrar el antiguo modelo energético, altamente contaminante, para evolucionar hacia uno más sostenible –que el Gobierno de España asumió sin dudar–, habían condenado a muerte a la central térmica de As Pontes. En un principio, la factoría de Endesa en la localidad coruñesa se había apagado para siempre en junio del año pasado. Sin embargo, tres meses después de que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, dudase sobre la posibilidad de reactivarla, la guerra de Ucrania provocó que su emblemática chimenea volviese a echar humo a finales del año pasado tras poner en explotación dos de sus cuatro unidades de producción –para los otros dos, el Ejecutivo autorizó su cierre el pasado 19 de septiembre–. Con el precio del gas por las nubes, el carbón volvía a ser competitivo en la generación eléctrica y el operador del sistema, Red Eléctrica, ordenó que empezase de nuevo a funcionar, por lo que la empresa reforzó su plantilla hasta unas 60 personas y se prolongaron los contratos de las auxiliares hasta junio de 2023. Un horizonte que ahora vuelve a ampliarse.

Así, en una reunión celebrada la semana pasada, la empresa ya comunicó a los trabajadores que la central prolongará su actividad al menos hasta el mes de septiembre. También se les comunicó que se prolongaba hasta el mismo mes la estancia de los compañeros que llegaron de refuerzo, al igual que el contrato con las compañías auxiliares, tal y como indica a EL CORREO GALLEGO el secretario de organización de UGT FICA Endesa Galicia, Marcos Prieto. Hay que recordar que Red Eléctrica condiciona el apagado definitivo de la térmica a que se cumplan dos hitos para evitar el riesgo de desabastecimiento. El primero pasa por el funcionamiento del mecanismo de interrumpibilidad, por el que la gran industria pararía sus máquinas si fuese necesario para atender un pico de demanda eléctrica en los hogares . La segunda premisa es alcanzar los 3.500 megavatios (MW) de cogeneración disponible, un modelo por el que el calor de los procesos productivos genera electricidad. El problema, analiza Prieto, “es que ahora mismo sale muy caro y la mayor parte de las cogeneraciones están paradas y no existe esa disponibilidad”.

Impulsar la cogeneración

Endesa, señala el responsable de UGT, trasladó al Gobierno que la instalación de As Pontes necesitaría una serie de inversiones si se quiere mantener disponible que no está dispuesta a realizar si no recibe ningún tipo de compensación, Al mismo tiempo, desde La Moncloa lo que se traslada es que después de las elecciones municipales del día 28 iban a articular una legislación que permitiera el funcionamiento de la cogeneración y, por tanto, cumplir el segundo hito, que es lo que liberaría la autorización de cierre.

Por parte de la empresa, revela Prieto, afirman que el funcionamiento de la central “de arrancar y parar, arrancar y parar” no es el ideal. De este modo, prosigue, Red Eléctrica asegura que una vez hecha la legislación que favorezca el funcionamiento de la cogeneración, lo siguiente que harían sería facilitar una ventana en los meses de julio y agosto para poder quemar “las aproximadamente 200.000 toneladas de carbón que hay ahora mismo acopiadas en el parque”, por lo que a partir de agosto el parque quedaría vacío. “La empresa ya trasladó que no estaba en sus objetivos comprar más carbón y empezaríamos con la puesta en seguridad de la instalación, es decir, retirar aceites, combustibles, químicos etcétera”. Lo que traslada Endesa, apunta Marcos Prieto, “es que a final del verano probablemente nos den el cierre, pero como llevamos tres años que sí que no , tampoco aseguran nada”.

El responsable de UGT remarca que el próximo invierno “será el primero que vamos a pasar sin el gas ruso”, recordando que el pasado fue muy cálido y las reservas de gas resistieron perfectamente porque casi no hubo consumo, al no hacer frío. “Hasta que no termine la guerra de Ucrania seguimos con la misma incertidumbre. Para mí, esto que nos ha trasladado la empresa es una patada para adelante”, resume. A su juicio, “lo único que tiene sentido común” es no volver a trasladar a los compañeros que se habían ido a otros puntos de España “Que tengas la plaza en destino cubierta, vuelvas a mandarlos para allí, eches a la persona que lo estaba cubriendo y que en dos meses, a lo mejor, tengas que volver, no tiene sentido. “Hasta el final del verano esto (la térmica) seguirá disponible y después ya veremos”, resume.

Parque de aerogeneradores en Galicia /lavandeira jr.

Parque de aerogeneradores en Galicia /lavandeira jr. / roi rodríguez

Galicia tiene un problema: “ Hay un montón de aerogeneración obsoleta”

El cierre de la central de As Pontes, como remarca Marcos Prieto, implicaría que los megavatios que deja de generar tendrían que sustituirse por fuentes renovables. Sin embargo, especialmente en el Noroeste de España, existe un inconveniente: “Tenemos un montón de aerogeneración obsoleta. Tenemos máquinas de 400 kilovatios de hace 35 años, porque fuimos los primeros”, apunta. Y aunque es cierto que las empresas están iniciando proyectos de repotenciación, “Endesa tiene en marcha seis proyectos para sustituir las máquinas obsoletas por otras nuevas”, hasta que se repotencien esas instalaciones “tenemos un problema y creo que falta más tiempo del que creemos”. Los parques nuevos de Endesa que se autorizaron, señala, tienen que estar en funcionamiento en junio de 2025, “que es pasado mañana”. “El inconveniente que vamos a tener es que de repente a la industria le vamos a pedir más de quinientos megavatios con máquinas de seis megas, más las de Greenalia, Iberdrola... y en Galicia las máquinas de fustes y de palas las han cerrado”. Al final, el responsable de UGT vaticina que se va a llenar de pedidos a la industria sin saber hasta que punto va a poder responder a ese aluvión, “por lo que puede ser que los hitos no se alcancen tan rápidamente”. Lo que es cierto, es que “en un par de años se dará un salto cualitativo en generación eólica en Galicia y se alcanzará un nivel de producción bastante importante”. Pero ahora mismo son todo incertidumbres, zanja.