Informe de la OIT

La crisis climática amenaza directamente la salud del 70% de trabajadores

Un informe de la OIT alerta del creciente volumen de ocupados expuestos a la contaminación atmosférica o la radiación UV, entre otros

Trabajador de la construcción, en Lleida, durante una ola de calor.

Trabajador de la construcción, en Lleida, durante una ola de calor. / JORDI V. POU

Gabriel Ubieto

Alrededor de 860.000 trabajadores mueren cada año en todo el mundo debido a enfermedades derivadas de una excesiva polución. Otros 300.000 fallecen por dolencias provocadas por un excesivo uso de pesticidas, necesarios en determinadas ubicaciones para permitir el cultivo de plantas que sino sería imposible cultivar. O casi 19.000 trabajadores más mueren cada año en todo el mundo por un golpe de calor o una dolencia provocada por las altas temperaturas.

Todos estos son riesgos a los que actualmente ya están expuestos millones de trabajadores de todo el globo y que la crisis climática está acentuando. Cada vez serán más peligrosos y amenazarán a un número mayor de personas, según alerta un informe publicado este lunes por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). "El tiempo para actuar es ahora", urgen desde la misma.

En la actualidad el 70% de los trabajadores del mundo están expuestos a un riesgo que está siendo y será acentuado por la crisis climática. El porcentaje es "asombroso", según apuntan desde la propia organización, y crece a un ritmo vertiginoso. Si se calcula como porcentaje de la población activa mundial, la proporción ha aumentado del 65,5% al 70,9% desde 2020.

"Los colectivos vulnerables, por ejemplo, muchos trabajadores migrantes empleados en la construcción y la agricultura", especialmente aquellos inmersos en la "economía informal" están en "particular riesgo", según apuntan desde la entidad internacional. Acotando el foco a Catalunya, ello pasaría por los temporeros que cada campaña recogen la fruta que luego llena los mercados y tiendas o los obreros que levantan las infraestructuras clave que luego disfruta toda la ciudadanía, como estadios, metros o carreteras.