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A vueltas con el mal llamado Colegio de Irlandeses

Me refiero a la Casa, más bien el Pazo sito en la Rúa Nova nº 44 que en su tiempo fue el nº 40. Uno de los Pazos más importantes y bellos de la parte Monumental de nuestra preciosa ciudad.

Ya en 25 de Octubre de 1998, en estas mismas páginas, y a propósito de la colocación de una Placa colocada en la fachada del edificio, que dice muchas verdades pero que, ordenadas y redactadas como lo están, el conjunto es una pura falsedad, publiqué un artículo pidiendo a sus autores que profundizaran un poco el estudio porque lo que allí se decía para información general era una falsedad en su conjunto. Hablaban del edificio como “Colegio de Irlandeses”, cuando eso es falso no es ni nunca fué tal, sólo estuvo allí anteriormente. Hoy no es un Colegio y desde hace cerca de tres siglos es un precioso edificio que en su día fue la “Casa o Pazo de los Bermúdez”.

El año pasado, duro año para toda España y más para Santiago y Galicia por ser éste Año Santo, con todo lo que conlleva, y la pandemia que sufrimos, se han puesto unas pancartas anunciando unas obras nombrando al edificio nuevamente como “Colegio de Irlandeses”.

Hace unos meses, Se volvió a publicar un artículo en este mismo periódico en el que nombrándole también como “Colegio de Irlandeses” se hablaba de haber sido residencia de los Condes de Ramiranes, y de “haberse mandado construir por el Marqués de Casa Pardiñas”. Aclaremos un poco el tema y seamos serios, por favor. Malo es no saber, pero peor es no querer aprender. Todos los datos que expongo más abajo están publicados, como los documentos que los sostienen, muchos de ellos están en nuestro Archivo, en el Archivo de la Familia que lo construyó, habitó y dió lustre. Archivo que pongo a disposición para comprobar lo que afirmo aquí.

El General Pardiñas, que tiene una calle dedicada en Santiago, se llamaba D. Ramón Pardiñas-Villardefrancos y fue un Mariscal de Campo de la Reina Isabel II, muerto en la Batalla de Maella en 1836. En 27 de Agosto de 1890 siendo Rey de España Don Alfonso XIII y Reina Regente su madre Dª. Mª. Cristina, Vda. de D. Alfonso XII, concedió, por los méritos del citado General, a su sobrino, D. Ramón Sanjurjo y Pardiñas-Villardefrancos el título de Marqués de Casa Pardiñas. El nuevo Marqués había sido Alcalde de Santiago de Compostela y Senador del Reino. Mal pudo mandar construir el Pazo que lo fué justo cien años antes.

Vayamos al edificio. En el reinado de Felipe II y con el fin de apoyar a Irlanda, el Rey mandó construir, y así se hizo, un Colegio destinado a los Irlandeses que vinieran a estudiar a Santiago en su Universidad. Felipe II gobernó los Reinos de España viviendo su padre D. Carlos I de España y V de Alemania, y ya como Rey, desde 1556 a 1598. Pasan unos cien años y el edificio del Colegio se derrumba y durante años se mantiene como un solar. A mediados del Siglo XVIII se procede a la venta en subasta pública del solar antiguamente ocupado por el Colegio, y es adquirido por Don José María Bermúdez Pardiñas-Villardefrancos y Mandiá, mi quinto abuelo y cuyos títulos omito para no alargarme demasiado. En él manda construir una Casa “con unos almacenes donde caben los frutos en grano de los arriendos de los bienes del mayorazgo de Pardiñas-Villardefrancos que me corresponden” (Así lo dice en la escritura pública que contiene su Codicilo otorgada en la Villa de Ferrol el 16 de Junio de 1800 ante el Escribano D. José Antonio de Ocampo y Ferreiro, en su folio 5º, cuyo original conservo). D. José María había nacido en 1728 y vivió hasta 1808. Luego hablaremos del imponente escudo de armas que luce la fachada y que acredita la fecha de su edificación.

Don José María habitó en la casa que construyó en la Rúa Nova 40 (entonces), pero tenía fijado su domicilio en su casa de Ferrol, el Pazo de la Merced, sito en el Ferrol Vello, y gustaba de pasar temporadas en su Pazo del Monte en San Pedro de Leixa, Trasancos. Y no por ello dejaba de visitar las otras casas de sus Señoríos, sobre todo la Torre de Villardefrancos en San Xurxo de Artes.

Pero el que sí la habitó durante gran parte de su corta vida fué su hijo primogénito, D. Joaquín Bermúdez, Ribadeneira, Pardiñas-Villardefrancos y Mandiá, Caballero Maestrante de Ronda, Regidor de Santiago, que casó con Dª. Carmen Armada y Mondragón, hija del Marqués de Santa Cruz de Ribadulla, quienes no tuvieron sucesión. D. Joaquín fue Capitán del Batallón Literario y falleció en acción de guerra contra los franceses en 1809. Obran en mi Archivo Familiar copias de Actas de reuniones del Ayuntamiento donde consta su participación y presencia en las mismas en Enero de 1798 y las citaciones correspondientes.

Este D. Joaquín es más o menos coetáneo, aunque murió veinte años antes, del General Pardiñas al que al principio nos referíamos y por cuyos méritos le conceden a su sobrino, casi sesenta años después, el título de Marqués de Casa Pardiñas. Los dos llevan el apellido Pardiñas-Villardefrancos pero su parentesco es lejano. Los dos nacieron en la segunda mitad del S. XVIII pero su antecesor común se remonta nada menos que al Siglo XV. Trecientos años antes. La posible relación entre los dueños de la Casa de la Rúa Nova nº 40 y el General o el Marqués de Casa Pardiñas es que, siendo personas y familias relevantes en Galicia y en España y residiendo en Santiago, se visitaran con relativa frecuencia, pero nada más.

Por último veamos la prueba arquitectónica. El Escudo de Armas que luce la fachada principal de la casa tiene los siguientes cuarteles: El jaquelado de los Bermúdez, el Brazo armado de los Villardefrancos, la Torre de los Pardiñas, el lebrel y los bastos de los Mandiá, la cruz y las cinco veneras de Rivadeneira y el carnero de los Bolaño. Don Joaquín y su hermano Don Pedro llevaban los siguientes apellidos ordenados como lo haríamos hoy en día: Bermúdez, Rivadeneira, Pardiñas-Villardefrancos, Navia-Bolaño y Mandiá. Exactamente los que aparecen en el escudo que porta además una corona cerrada, como los Grandes de España, por Real privilegio a los Mandiá otorgado por Felipe II.

Ni el Marqués de Casa Pardiñas ni el Conde de Ramiranes tienen estas armas en sus escudos. Y mis antepasados sí.

¿Qué hay en el edificio del Colegio de Irlandeses? Nada, bueno, creo que hay en el jardín una imagen de San Patricio. ¿Qué hay de los Condes Ramiranes (ahora galleguizado como Ramirás)? Nada.

El título de Conde de Ramiranes fué otorgado a mi tatarabuelo Don José Varela Cadaval el 4 de Abril de 1876 por el Rey Don Alfonso XII, elevando a Condado el Señorío de Ramiranes en Santa Cruz de Arrabaldo (Orense) del que había sido poseedora su suegra Dª. Carmen Acevedo y luego su cuñado. Como el nuevo Conde estaba casado con Dª. Carmen Bermúdez Acevedo, y su hija Carmen luego Condesa de Ramiranes a la muerte de su padre, era copropietaria de la casa de la Rúa Nova 40, hoy 44, en la misma tuvieron su residencia.

Por tanto, la Casa fue mandada edificar por D. José María Bermúdez Pardiñas-Villardefrancos y agregada a dicho mayorazgo, y fué habitada por éste. Sucedió en el mayorazgo y por tanto en su propiedad su hijo D. Joaquín Bermúdez Rivadeneira Pardiñas-Villardefrancos. Al morir en la Guerra de la Independencia y carecer de descendencia, sucede en el mayorazgo y por tanto pasa a ser titular de la Casa su hermano D. Pedro Bermúdez Ribadeneira Pardiñas-Villadefrancos también Caballero Maestrante de Ronda y otros títulos. Una vez fallecido D. Pedro sucede en la Casa su hijo primogénito, D. José María Bermúdez Acevedo (sin descendencia) y éste deja la casa a su muerte a sus sobrinos D. Carmen Varela Bermúdez, luego Condesa de Ramiranes, D. José María, Dª. Elena y Dª. Mercedes Bermúdez De la Puente. Estos últimos la vendieron a la familia de los actuales propietarios que, con mucho mérito la han conservado hasta ahora, durante más de cien años.

La Casa, pues, la construyó la Familia Bermúdez en el 2º tercio del Siglo XVIII y la mantuvo en su poder, la habitó y la dió lustre hasta entrado el Siglo XX. La genealogía de nuestra familia está publicada, la historia de la Casa ha sido varias veces estudiada y hace pocos años sus preciosas escaleras fueron objeto de una Tesis Doctoral premiada en la Universidad Compostelana. Pero si se desea más documentación la pongo a disposición de la Universidad y el Ayuntamiento para que se corrija de una vez por todas estos graves errores históricos y se coloque una placa con la verdad de su historia para que los visitantes conozcan la realidad.

Sinceramente creo que hay que retirar la “mentirosa placa” existente en la fachada y dejar de publicarse cosas totalmente peregrinas que no tienen nada que ver con el devenir del solar y de la Casa. En Madrid, en la Torre de los Lujanes, en plena Plaza de la Villa existía una antigua Placa que decía algo así: “Torre de los Lujanes. Aquí estuvo el Rey Francisco I de Francia, hecho prisionero en la Batalla de Pavía” (por cierto por un caballero gallego). Hoy, merced a un Alcalde que quiso congraciarse con la Alcaldesa de París, lejana parienta suya, aparece hoy otra moderna que sustituye a la anterior que dice “Torre de los Lujanes. En esta casas nació D. Fernando Chueca”. Así empiezan las mentiras históricas.

Por favor no sigamos estos malos ejemplos.

18 abr 2021 / 01:00
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