La ilusión, el denominador común entre los debutantes en las listas autonómicas

Las primeras veces son siempre diferentes. Como en cada convocatoria de elecciones, son muchas las personas que deciden dar un paso adelante y formar parte de las listas de un partido con el que coinciden en valores e ideas. Los perfiles son variados, y es que las ganas de presentarse por primera vez no dependen ni de la edad y de la formación. Eso sí, independientemente del color político al que representen, todos parecen tener un denominador común y es que “ilusión” es la palabra que más repiten en conversación con EL CORREO GALLEGO.

Entre las personas más jóvenes que debutan en estas autonómicas está Nicole Grueira, que ocupa el número 10 en las listas del PPdeG en Lugo y que inició su trayectoria política como candidata a la Alcaldía de Pol el año pasado. “Para mí todo es nuevo. No tengo el mismo recorrido que otros políticos, pero sí ganas”, señala la también presidenta de las Novas Xeracións del PP sobre una campaña que define como “intensa e ilusionante”.

“Lo vivo mucho porque creo en la política. No tengo palabras para explicarlo”, apunta Grueira. “Creo que la presencia de la juventud es muy importante para la construcción de la Galicia del futuro que responda bien a las nuevas demandas”, esgrima sobre el papel que ocupa.

En el lado contrario de la balanza, en lo que a experiencia se refiere, está Julio Abalde, ex rector de la Universidade de A Coruña, que ahora da el salto a la política ocupando el segundo lugar en las listas del PSdeG en esta provincia. “Lo que me animó a decir que sí es el proyecto y las personas que forman parte de él”, indica.

Abalde ocupó ocho años el puesto de rector y otros cuatro el de vicerrector: “Hice tres campañas en la universidad y, aunque sea mínimamente, se parece un poco. Se trata de hablar con la gente, visitar lugares, etc.”. “Creo que puedo aportar mi experiencia como gestor”, señala acerca de su posible labor tras unos comicios en los que “detecto ganas de cambio”.

En las filas del BNG, Iria Taibo es una de las personas que se presentan por primera vez a unas autonómicas, aunque cuenta con experiencia en otros comicios. “Para mí es un orgullo que mis compañeros y compañeras pensasen en mí, porque hay muchas cosas por hacer”, señala la traductora y trabajadora autónoma, que ocupa el puesto número ocho en las listas coruñesas.

Para ella, esta experiencia es “muy diferente” con respecto a las municipales y a las generales. “A mí lo que me gustaría en esta campaña es darle a la gente argumentos, hacerles pensar sobre los motivos por los que nos presentamos”, asevera, al tiempo que señala que “se aprende muchísimo”.

También en el BNG forma parte de las listas, en su caso por la provincia de Pontevedra, Brais Ruanova, un ingeniero químico al que sus inquietudes cuando era más joven le llevaron a participar de manera activa en la política. “Cada proceso electoral es distinto por las personas siempre estamos en momentos diferentes de nuestra vida”, compara el vigués, que va de número siete en la provincia, pero ya cuenta con experiencia en comicios estatales.

Para él las sensaciones “son positivas” y remarca que “si tuviese que definir la campaña con una palabra, esa sería ilusión”. Como ejemplo, pone el mitin en el barrio vigués de Matamá: “Es donde me crié, donde vive mi abuela”. 

Tras más de once años en el Concello de Ferrol y dos al frente de la Delegación Territorial de la Xunta en la ciudad departamental, Martina Aneiros es ahora la número 4 del PPdeG por la provincia de A Coruña. “Todas las campañas son muy importantes, en cada una nos jugamos mucho”, afirma, a la vez que destaca “el orgullo de formar parte de la lista de Alfonso Rueda”.

“Estoy muy volcada en el día a día, en estar en la calle con la gente para explicarle lo que hemos hecho estos años en la Xunta y lo que queremos seguir haciendo”, puntualiza. Por ello, Aneiros afronta “con mucha ilusión”, una campaña en la que cree que lo aprendido hasta ahora “puede ser muy enriquecedor de cara a mi nueva etapa”.

 “Es la primera vez que voy en unas listas. Es un paso que di porque me sentí arropado”. El que habla es Xurxo Doval, secretario xeral de las Xuventudes Socialistas, que en estos comicios ha dado el paso, siendo el número cinco por la provincia de Ourense.

Doval ya ha vivido varias elecciones como militante, pero en esta ocasión la perspectiva es diferente: “A pesar de los desplazamientos de un lado para otro, se está viviendo bien, se disfruta porque tenemos una agenda llena de color, de actos, de encuentros vecinales”. Así, destaca la labor de los jóvenes que “podemos aportar energía, ganas e ilusión, así como “otras maneras de acercarnos a la gente”.

Los nervios “se guardan” para la noche electoral

En un escenario abierto, en el que la mayoría absoluta del PPdeG pende de un hilo, según el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la mayoría de candidatos parecen mantener la calma, esperando a que los nervios afloren en la noche del 18 de febrero. El único que declara sentirse inquieto es Doval: “Los nervios y el estrés se viven desde un mes antes, pero aprendes a ir llevándolos. En la noche electoral te muerdes las uñas, sobre todo en una como esta, en la que guardo la esperanza de que haya un vuelco”.

Por ahora, a Taibo le gana “la ilusión del día a día”, pero reconoce que las noches electorales “siempre son de nervios” y que esta “lo será aún más, por todo lo que implica”. “Puede ser histórica para el BNG”, apostilla la número ocho por A Coruña. “Los nervios aparecen siempre cuanto más cerca están las cosas. También influye la posición en la que estás, ya que cuando algo te importa te da más vértigo”, puntualiza su compañero de partido, Brais Ruanova.

Por su parte, las candidatas populares al Parlamento de Galicia reservan esa sensación únicamente para la noche en la que la comunidad decidirá cual será su futuro los próximos cuatro años. “Los nervios se dejan para el recuento electoral. Son nervios naturales que todo el mundo tiene”, comenta Grueiro. Con ella coincide Aneiros, que esgrime que “cuando uno vive una campaña con la convicción de tener un programa electoral realista, eso ayuda a que el día a día sea mucho más fácil”. 

“Ahora el sentir es de ilusión y orgullo, estamos centrados en trabajar. Ya llegará el momento de los nervios”, concluye Abalde.