El PPdeG cimentó su victoria en la comarca de Santiago con su supremacía en las áreas rurales

Los populares no dieron opción en Boqueixón, Teo, Vedra, Brión y Val do Dubra, y fueron primera fuerza en Compostela y Ames, pero los nacionalistas les superaron en diferentes zonas urbanas de sendos concellos

Una de las mesas situadas el pasado domingo en el Centro Galego de Arte Contemporáneo

Una de las mesas situadas el pasado domingo en el Centro Galego de Arte Contemporáneo / Antonio Hernández

Los populares gallegos lograron el pasado domingo revalidar su hegemonía en el sistema político gallego con su quinta mayoría absoluta consecutiva, la primera de Alfonso Rueda como jefe de filas del PPdeG. El dominio de los conservadores se hizo notar también en la comarca de Compostela donde fueron de nuevo, al igual que hace cuatro años, la fuerza más votada en Santiago, Ames, Teo, Brión, Vedra, Boqueixón y Val do Dubra. Cosechando conjuntamente en los siete concellos el 46,6% de los sufragios emitidos (medio punto menos que en el conjunto de la comunidad) frente al 35,3% recibidos por el BNG (casi cuatro puntos más que en la media gallega) y el 10,9% del PSdeG (tres puntos más que en el total de Galicia).

Si bien, cabe destacar que este éxito electoral del PPdeG en el área se cimentó en una innegable supremacía en las zonas rurales donde no dieron ningún tipo de opción al resto de fuerzas políticas. Los populares se alzaron como la lista más votada en todas las mesas de Vedra, Boqueixón y Val do Dubra. En Brión únicamente cedieron esa primera posición a los nacionalistas en una de las diez urnas dispuestas en el municipio. Mientras que en Teo, el BNG únicamente logró ser la opción más votada en dos mesas electorales de Os Tilos –núcleo adyacente a la capital gallega–.

En todos estos concellos, los populares lograron un porcentaje de apoyos superior al 48% de los sufragios, ascendiendo incluso al 62,2% en Val do Dubra. No obstante, en ninguno de ellos la suma de los votos cosechados por nacionalistas y socialistas alcanzó el 45%, como sí se produjo con los datos globales del conjunto de la comarca.

Y es que los frentistas únicamente lograron erosionar el poderío popular en Santiago y en Ames, es decir, en una de las siete ciudades gallegas y en el municipio más joven de la comunidad. Claros ejemplos de las dos grandes fortalezas del BNG en los comicios del pasado domingo: su gran desempeño en las urbes y entre los votantes de más corta edad.

Milladoiro y Bertamiráns

En los dos núcleos urbanos del concello de Ames, O Milladoiro y Bertamiráns, que acumulan entre ambos tres cuartas partes de la población amiense, fue donde el BNGcosechó sus mejores resultados.

De las nueve mesas instaladas en el Pabellón de Bertamiráns para la votación, los nacionalistas lograron alzarse como primera fuerza en cuatro de ellas y logrando prácticamente en el global el empate técnico con los populares. La candidatura de Ana Pontón cosechó 1.894 sufragios mientras que la de Alfonso Rueda se hizo con 1.953, es decir, una diferencia de únicamente 59 votos.

Algo similar aconteció en O Milladoiro, donde los frentistas con sus 2.674 sufragios se alzaron como la primera fuerza en cuatro de las doce mesas del núcleo a muy poca distancia de los populares, que recibieron el apoyo de 2.758 ciudadanos.

Esta manifiesta igualdad se despedaza atendiendo a los resultados del resto del municipio, con áreas mucho más rurales como la parroquia de Agrón o la de Ameixenda, entre otras, con 2.830 votos para la lista conservadora y 1.666 para la frentista.

Apoyo de las rentas más altas, pero también de las más bajas

En la capital gallega se mantiene, también, la hegemonía del PPdeG en las áreas más rurales del concello. Aquellas que cuentan con una renta media por habitante más reducida como A Sionlla, Lavacolla y San Marcos, entre otros.

Sin embargo, los de Alfonso Rueda mantuvieron su fortaleza también en el centro de la ciudad, tanto en el Ensanche como en el ámbito más próximo al casco antiguo, dos graneros históricos del voto conservador y, a la vez, hogar de las rentas más altas de la capital gallega. Un claro ejemplo de ello es el resultado del IES Rosalía de Castro, donde los sufragios cosechados por el PPdeG ascendieron a los 1.334, por los 480 de los nacionalistas.

De este modo, los populares gallegos consiguieron el apoyo mayoritario tanto del votante compostelano más acaudalado como de los más infortunados económicamente, resultando triunfadores en 35 de los 51 colegios de la ciudad con un total de 25.722 sufragios.

En los 16 locales electorales restantes, el BNG logró, con 20.848 votos, posicionarse como primera fuerza. Su principal caladero de votos se halló en los barrios. El más claro ejemplo es Fontiñas, donde los nacionalistas lograron posicionarse como primera fuerza en los cinco centros de votación ubicados en el vecindario.Otros de los puntos neurálgicos del voto frentista fueron San Pedro y la Almáciga, zona en la que vive la propia Ana Pontón y con local de votación en el Centro Galego de Arte Contemporáneo.

Por su parte, el PSdeG registra sus mejores niveles de votación en la comarca compostelana también en Ames y Santiago, con un 11,6% y un 11,3% de los sufragios respectivamente. Lejos, en cualquier caso de los resultados globales de los socialistas en la comunidad donde alcanzaron el 14%.

Participación

Los ciudadanos de la comarca acudieron con ganas a las urnas el pasado domingo, superando el 70% de participación en los concellos de Santiago, Teo, Vedra y Boqueixón. A pesar de coincidir, en el último de los casos, la jornada electoral con la celebración de la cuadragésimo primera edición de la Festa da Filloa de Lestedo lo que obligó, incluso, a que las urnas se dispusieran en un local diferente al habitual al encontrarse este en el meollo de la feria.

Los vecinos de Ames y Brión votaron también en mayor proporción a la media gallega que, finalmente, se situó en el 67,3% y fueron únicamente los dubreses los que rompieron este idilio de la comarca con el sufragio al situarse la participación un punto por debajo del promedio autonómico.