Tribunales

El financiador del escrache ultra de Nochevieja en Ferraz dice a la Policía que no sabe nada

Ha admitido que organizó la protesta, pero dijo desconocer quién hizo y golpeó el muñeco, ya que no asistió a la concentración

El convocante de la protesta de Nochevieja en Ferraz.

El convocante de la protesta de Nochevieja en Ferraz. / EFE

Juan José Fernández

Ni estaba en la calle Ferraz de Madrid cuando un Pedro Sánchez de cartón y porespán colgaba de una cuerda, ni sabía que se iba a apalear y acuchillar un muñeco que caricaturiza al presidente del Gobierno, ni tampoco quién fabricó esa figura ni menos quién mandó colgarla: el madrileño de 58 años Antonio Martínez, convocante de la algarada ultra de la pasada Nochevieja ante la sede federal socialista, ha comparecido este miércoles ante la Policía para decir que no sabe nada.

Ya estaba citado un día antes para contestar a preguntas sobre todo lo que ha rodeado las escenas, ampliamente difundidas, del cuelgue y apaleamiento del muñeco, pero no había respondido a la citación policial hasta hoy. De momento, según fuentes policiales, su papel en el festejo se reduce al de promotor de una cuestación pública para sufragarlo, y lo hizo por hacer un favor; es la versión que ha dado.

Martínez ha contado a la Policía Nacional que la noche del 31 de diciembre no acudió a la fiesta Uvas en Ferraz porque estaba enfermo, quizá por uno de esos virus que atestan ahora las urgencias en Madrid.

El muñeco que representaba a Pedro Sánchez es izado entre los manifestantes en la calle Ferraz el 31 de diciembre.

El muñeco que representaba a Pedro Sánchez es izado entre los manifestantes en la calle Ferraz el 31 de diciembre. / EP

La performance del linchamiento de un muñeco Sánchez fue parte de las atracciones de Uvas en Ferraz, el escrache festivo que convocaba desde un mes antes Revuelta, rama juvenil de Vox, con colaboración de una entidad llamada Asoma España, sin inscripción registral alguna -como la marca Noviembre Nacional que ha promovido concentraciones nocturnas en Ferraz- y, por lo tanto, sin más socios que el propio Martínez. 

"Únete"

El pasado 12 de diciembre, Antonio Martínez se inscribió como responsable de una campaña de captación de donativos, "Este año las uvas en Ferraz", lanzada en una plataforma de Internet, y que ha llegado a reunir 20.078 euros con algo más de 1.100 aportaciones. Al arrancar la campaña, colgó en la web de cuestaciones un mensaje en el que pedía: "Únete a mí en este propósito. Tu ayuda es fundamental. Cada euro donado es un eslabón más en la cadena que llevará a estos jóvenes a concretar algo verdaderamente significativo, algo que trasciende lo material y se erige como un símbolo de unidad y cambio".

A lo largo del mes de diciembre, numerosos perfiles auténticos y falsos en redes sociales han repicado el mismo mensaje, letra por letra: "Campaña para ASOMA España de Antonio Martínez: ¡Este Año las Uvas en Ferraz!" (sic).

La campaña de recogida de fondos para Uvas en Ferraz y algunos mensajes de su repique literal en la red social X.

La campaña de recogida de fondos para Uvas en Ferraz y algunos mensajes de su repique literal en la red social X. / EPC

El dinero se pedía para ayudar a "los jóvenes de Revuelta, con su fervor y energía contagiosa" en la convocatoria de fin de año. En año nuevo, Martínez, pese a que sostiene que no estuvo presente, sí publicó un mensaje en la plataforma de cuestaciones contando: "Como ya sabéis en el último momento la policía no dejó hacer el montaje completo de las Uvas en Ferraz" (sic). En el mensaje da a entender que se había preparado un "montaje" más amplio que, al parecer, conocía.

La concentración ultra de nochevieja contra el PSOE y la amistía se desarrolló en medio de un clima de fuerte tensión después de que el Ayuntamiento de Madrid denegara autorización para instalar un camión con bafles y equipo de realización audiovisual que Revuelta había contratado con los fondos recaudados. La ira de los convocantes no se ocultó lo más mínimo, y se vio en una larga retransmisión en directo por YouTube que fue seguida por 71.226 personas. Durante esa retransmisión por webTV, uno de los presentadores y animadores de la fiesta, profirió insultos contra el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida: "El Ayuntamiento de Madrid, gobernado... ¡por el puto enano de Almeida!, por el topoyiyo de Almeida, por el hijo de perra de Almeida, no nos ha permitido meter el camión por el que teníamos todos los permisos pedidos. Asi que fíjate: nos ha jodido el PSOE pero nos ha dado por culo el enano del alcalde de Madrid..."

Y, ya arengando a unas 300 personas reunidas en la esquina de Ferraz con la calle Marqués de Urquijo, concluyó el locutor bramando: "Así que, ¡¡que te jodan, hijo de puta!!"

Sin obligación de acudir

El mundillo ultra madrileño y de las redes sociales ha bautizado como “la piñata” a la escena de la destrucción a palos del muñeco que representaba a Sánchez. Revuelta explicó el 1 de enero en redes sociales que la iniciativa fue de "dos manifestantes", y que el muñeco "del golpista Pedro Sánchez" pasó los controles policiales e iba "relleno de turrones".

En una comparecencia por una citación policial como la de este caso, la persona convocada por un cuerpo de seguridad no tiene obligaciones. O sea, puede no comparecer, y en ese caso no será sancionado ni denunciado. Y, si comparece, no lo hará bajo imputación u otra calificación de las que sí clasifican a quienes testifican o declaran en un proceso judicial. Su testimonio sirve para levantar el acta o atestado que será elevado a la autoridad judicial. El juez sí decide si le vuelve a llamar como testigo o como investigado.

Ahora bien, aunque no tenga que requerir asistencia letrada para declarar ante un agente que está levantando un atestado, “siempre es recomendable acudir con abogado”, explican en la Policía Nacional. El promotor de la cuestación sí lo ha hecho.

La investigación del ahorcamiento y apaleo del muñeco que representaba a Pedro Sanchez corre a cargo de la Brigada de Información de la Policía Nacional en Madrid, que tiene su sede en el distrito de Moratalaz, en las mismas instalaciones por las que han pasado el casi centenar de detenidos durante los escraches de Ferraz. Se encarga de la instrucción un inspector jefe de esa unidad.