Su Alteza Real la Princesa de Asturias ha recogido la Medalla de Aragón y la Medalla de las Cortes de Aragón, las dos mayores distinciones otorgadas en la Comunidad Autónoma, así como el título de Hija Adoptiva de Zaragoza. Con este último el Consistorio zaragozano pretende valorar lo que representa para la capital aragonesa la futura Reina y agradecer su vinculación con la ciudad.

Ha sido el primer acto civil de la heredera de la Corona en la capital aragonesa y ha asistido sin la presencia de sus padres, los reyes Felipe VI y Letizia. De esta manera se despide de la ciudad después del tiempo que ha pasado en la Academia General Militar.