Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

El viajero vuelve al Camino

Carmen José López / Abogada-Socia en Lustrum Abogados

“El viaje no acaba nunca. [...] Hay que ver lo que no se ha visto, ver otra vez lo que ya se vio, ver en primavera lo que se había visto en verano, ver de día lo que se vio de noche, con el sol lo que antes se vio bajo la lluvia [...] Hay que comenzar de nuevo el viaje. Siempre. El viajero vuelve al camino.”, solo José Saramago podría, sin pretenderlo, poner palabras al sentimiento que cada año mueve a miles de peregrinos a volver a emprender el Camino de Santiago en cualquiera de sus rutas. Y es que el camino nunca es el mismo porque el caminante ya nunca es el que era una vez lo ha recorrido.

De alguna forma este Xacobeo nos encuentra a todos con la mochila repleta de emociones pendientes de asimilar. Asimilar que este último año ha sido un camino de momentos no vividos y de otros tantos que hubiésemos preferido no vivir. De vivencias, de sentimientos nuevos, de valores para atesorar. Todos hemos perdido algo para ganar la experiencia de un nuevo camino tras el que el trayecto ya no nos encontrará igual.

Este camino lo hemos recorrido juntos, juntos en el miedo, en la incertidumbre, en la esperanza. Recuerdo la primera vez de las dos que emprendí el camino, los sitios eran familiares, pero el cristal de mis gafas era particular. El camino tatúa en tu memoria aprendizajes, experiencias y te enseña que nada importa demasiado como para cargarlo en una mochila de por sí pesada. Al fin y al cabo el aire no pesa, no pesan los rayos de sol ni el afecto de nuestra gente, y estos han sido los bienes más preciados en los últimos tiempos. Este último año nos ha invitado a mirar hacia dentro, a cultivar la empatía, a sabernos, por una vez, en el mismo barco en medio de tanto individualismo o, al menos, en el mismo mar cada uno con sus circunstancias, a entender que la salud y el bienestar de los demás influye en el nuestro propio. Valores y sentimientos implícitos en el camino de Santiago, por eso el camino cala en nosotros, igual que lo han hecho en nuestro diario de vida estos últimos meses.

Y ahora, por fin, el caminante vuelve al camino, nuestras calles vuelven de nuevo a convertirse en crisol de culturas y con él vuelve la vida que fue pausada, al menos la vida tal y como la conocíamos, el camino está pensado para ser caminado, y este nuevo Xacobeo bianual se convierte en eso, en una verdadera celebración de vida, de alegría, de convivencia y de gratitud.

Los primeros peregrinos postpandémicos traían con ellos la demostración de que sí, de que todo iba a salir bien, y aunque la prudencia se ha convertido en un valor al alza la esperanza sigue sin cotizar a la baja. Santiago de Compostela se convierte de nuevo en ciudad de acogida y junto con ella una importante parte de las poblaciones de nuestro territorio.

Santiago de nuevo meta y destino final, pero también comienzo, porque en realidad nosotros sabemos que a dónde conducen todos los caminos es a Santiago y desde allí de nuevo al mundo. Porque, como decía Saramago, el viaje y, en este caso el camino, no acaba nunca, que así sea.

24 jul 2021 / 19:41
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito