Combinación perfecta de experiencia y juventud, la mejor garantía del éxito

Maravillosa mezcla de experiencia y juventud, ilusión y determinación en todos ellos por convertirse a través de sus destacadas trayectorias en muy diferentes ámbitos profesionales en la mejor carta de presentación en el mundo de una Galicia triunfadora y moderna, los galardonados con los Gallegos del Mes del Grupo Correo Gallego en esta XIX edición se comprometieron ayer a continuar siendo todo un estímulo y ejemplo para una sociedad que, sin duda, se siente orgullosa de todos ellos.

Máximo Sanz, creador de la compañía Maxan, destacó tras recibir su distinción como Gallego de octubre su condición de coruñés nacido en Compostela, y recordó que "en EL CORREO leí mis primeras letras y hoy me acompaña todas las mañanas; es el más fiel amigo que he tenido, y por ello me siento muy emocionado al recibir este premio".

Asimismo, tuvo especiales palabras de elogio para el editor del Grupo Correo Gallego, Feliciano Barrera, de quien aseguró que su trayectoria le había servido de inspiración, y recordó que leyendo su libro Memoria activa: una vida fundada en la intuición y la esperanza, "recuerdo historias comunes y su ayuda en momentos cruciales para mí".Por último, se preguntó "por qué en Galicia no apreciamos más a quienes como él nos enseñan el valor del trabajo", y agradeció el apoyo de su familia y amigos.

Charo Barca, presidenta de la Fundación Andrea, consideró su galardón como Gallega de noviembre "un regalo de gran generosidad al brindarnos una difusión, conocimiento y respaldo impagable". Dio las gracias "a mi marido e hijos, al regalarme el tiempo para dedicarme a la fundación; a mis padres, que me han enseñado a creer que esforzarse merecía la pena, y a los miembros del patronato, asociados y amigos que hacéis que este proyecto continúe".

De su hija Andrea, en memoria de quien se creó la fundación, recordó que "en su corta vida me enseñó muchas lecciones importantes, la más importante de ellas aprender a amar y dar sin esperar nada".

El escultor Ramón Conde, Gallego de diciembre, dedicó el premio a "Ana Iglesias y a mi hija Laura", y también "a los alcaldes que me han permitido formar parte de su sueño de hacer ciudad". En este sentido, subrayó que "mi vocación son las obras monumentales con un carácter simbólico donde se instalan".

Gallegos de enero, los hermanos Antonio y Ramón Varela, creadores de Pórtico, quisieron compartir la distinción con todo el personal que forma parte de la empresa, en especial con "el director de Desde Galicia para el mundo, Xerardo Rodríguez", y agradecieron el apoyo de la Xunta, "que viabiliza la pro­ducción de este producto".

Victoria Lareu se mostró, como Gallega de febrero, "muy honrada de formar parte de esta tierra donde tanta gente trabaja para que a pesar de la niebla y la lluvia se vea la luz". Reconoció que "en investigación sería muy poca cosa si no estuviera dentro de un grupo como el que dirige Ángel Carracedo.

Como Gallego de marzo, el gerente del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, Jesús Caramés, reconoció la labor de los "4.500 trabajadores que día a día intentan mejorar la calidad de su trabajo", y lo hizo extensivo a todo el personal de Atención Primaria.

En representación del servicio de Protección Civil, Gallego de abril, la responsable del mismo, Esther González Saavedra, indicó que conscientes de que el siglo XXI "obliga a una mayor modernidad, lo primero es un servicio público de calidad que garantice la seguridad e integridad de los ciudadanos, y la protección al medioambiente".

La Gallega de mayo, la guionista y presentadora de televisión Rosa Castro, consideró que "es un premio a toda una trayectoria, por lo que tengo que compartirlo necesariamente con dos personas, Constantino García y José María Besteiro". Del primero recordó el trabajo que desarrolló con él en defensa del gallego, y sobre Besteiro aludió al proyecto "País das marabillas, hoy Libro de familia, convertido en todo un bombazo" por el éxito de audiencia.

El fotógrafo Xurxo Lobato, Gallego de junio, dijo que "la fotografía es mi vida, mi pasión", y se mostró esperanzado de "que esto sirva como reconocimiento al fotoperiodismo, a esa cantidad de retrateros que buscamos el alma de la gente y los países para intentar reflejarlo en un soporte ahora digital".

Los escritores Helena Villar y Xesús Rábade, que compartieron el galardón como Gallegos de julio, subrayaron, en el caso de Helena, "lo que para nosotros supone este reconocimiento a una labor muchas veces torpedeada, y por lo que EL CORREO significa para los dos, porque nos permitió escribir en nuestra lengua", el gallego. Xesús, por su parte, dijo que "una sociedad que no es capaz de transmitir su propia lengua es poco digna".