Rascado: “En la lucha contra el covid fue indispensable tener una sanidad pública”

Fueron los grandes protagonistas de la noche a pesar de que recibieron un galardón con un año de retraso debido a las difíciles condiciones vividas en 2020 por culpa de la pandemia. Ellos fueron los titanes que desde el primer momento se enfrentaron a un enemigo desconocido y lo hicieron poniendo en riesgo su salud y sus propias vidas.

Recibieron el premio Gallego del Año, en medio de una atronadora ovación, un grupo de diez personas que representan sectores que fueron vitales para mitigar los efectos del coronavirus.

El galardón lo recogieron en nombre de quienes han contribuido a superar esta inmensa crisis. Fueron miles de personas, sanitarios y miembros de cuerpos de seguridad, aunque en representación de todos ellos acudieron Pedro Rascado Sede, jefe del Servicio de Intensiva del CHUS; Mª José Gil Leal, médica central de Coordinación del 061; Ana Ares Martínez, enfermera coordinadora de vacunación covid; Mª Isabel Escaneo Castro, celadora, turnos rotativos en Urgencias y Áreas covid; Jaime Tizón Davila, en representación del cuerpo de Bomberos de Santiago, o Patricia Vieites Lemos, policía local en Compostela.

También Cristina Pérez Guerra, en representación de los voluntarios de Protección Civil en la capital de Galicia; José Antonio Gómez Quintas, Guardia Civil de la Plana Mayor de la Compañía de Santiago; Dolores Fernández Montaña, Policía Nacional de la Comisaria Local de Santiago, y José Miguel Estévez Estévez, cabo primero de la BRILAT.

Ejerció de portavoz el doctor Pedro Rascado, miembro del comité médico que asesoró a la Xunta en la toma de decisiones a lo largo de estos meses. Rascado agradeció el premio como personal esencial durante la pandemia y también por tener el honor de representar a los compañeros que trabajaron prácticamente sin descanso durante tantos meses.

Recordó cómo en marzo de 2019, sólo 20 meses atrás, en apenas unos instantes la sociedad descubrió que un simple virus como el SARS-Cov-2 “podía paralizar el mundo tal como lo conocíamos, podía dar la vuelta a nuestras vidas e incluso acabar con millones de ellas”.

“Sentíamos la incertidumbre como emoción más recurrente: incertidumbre, inseguridad e incluso miedo. Sentíamos el temor de no saber a qué nos estábamos enfrentando, la dificultad de lo desconocido y la necesidad de improvisar para resistir”, dijo.

El especialista remarcó que, como casi siempre en las situaciones límite, “fuimos capaces de organizarnos y cooperar para buscar un fin común. Probablemente no somos bien conscientes de cuanta riqueza hay en esa capacidad humana”, abundó.

Pedro Rascado puso en valor a los trabajadores esenciales, sus compañeros sanitarios, pero también de otros sectores profesionales como los trabajadores y trabajadoras de supermercados, de transporte, a todo el profesorado y tantos otros que estuvieron a la altura y no dudaron en cumplir con su deber.

“Este es un premio más que merecido para tantos compañeros y compañeras que comenzaron a trabajar sin saber a cuanto peligro se exponían, premiáis a los que vivían con el temor de llevar el virus a sus casas, de contagiar a sus familias, estáis premiando a los que doblaron infinidad de turnos, a los que encadenaron guardias, a los que dejaron de disfrutar sus vacaciones, premiáis también a los que no se quejaban después de ocho horas con un EPI, a los que sostuvieron la mano de los enfermos que morían sin compañía, a los que sonreían cuando otros flaqueaban...”

La situación de crisis, dijo, permite sentir orgullo de la respuesta profesional. “Hemos mejorado nuestra capacidad organizativa y estamos más convencidos, si cabe, de la necesidad de coordinación y colaboración entre los profesionales y las instituciones”. En ese sentido, recordó al comité y subcomités clínicos. “Se llevó, y se lleva adelante una labor intensa, compleja y que implica una enorme responsabilidad. Creo sinceramente que fue un trabajo serio, responsable y honesto por parte de los integrantes tanto sanitarios como representantes de la administración”.

Rascado, que recordó a esas más de 2.600 personas que no pudieron salvar durante la pandemia, concluyó con un alegato en favor de la sanidad pública. En la lucha contra la covid, concluyó, “ha sido indispensable tener una sanidad pública, gratuita y universal. Una sanidad que garantiza el derecho a la salud de absolutamente todos los ciudadanos y ciudadanas”.