Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h
JOSÉ MARÍA TAJES FERNÁNDEZ / Director Comercial

Fuente limpia y contrapropaganda

Futuro es algo que está por venir o que ha de suceder con el paso del tiempo. Lo que viene inevitablemente después del presente pero que aún no ha ocurrido. En economía, o en el mundo empresarial, significa el éxito que una empresa u organización aspira a tener. Conocerlo o predecirlo es algo que, desde la antigüedad, los humanos han tratado de descifrar. Si llegásemos a adivinarlo y, en consecuencia, pudiésemos cambiarlo, seríamos invencibles.

Desde que regresé al periódico el 5 de noviembre de 2015 se hizo realidad una frase que mi maestro, buen amigo y querido Martín Parcero López, parafraseando a Woody Allen siempre me decía: “No quiero que me hablen del pasado, solo deseo oír hablar de futuro ya que es el lugar donde aspiro a vivir el resto de mi vida”.

El pasado solo sirve para tomar nota de lo sucedido y aprender de los errores. Muchas han sido las predicciones que se han hecho sobre EL CORREO GALLEGO; todas han fallado, y retrataron así a quienes pregonaban que el periódico iba a cerrar. Han sido innumerables los cacareos de pequeñas miserias humanas a las que hemos tenido que hacer frente y vencer.

Las cosas no suceden porque sí o porque no, o como si lo decidiera por capricho ‘don Vagancio’ en sus ‘Reuniones de sabios’, solo por el hecho de dar voz a quienes le daban pábulo. Existe siempre una relación entre la causa y el efecto. Si alguno pudiese adivinar el futuro, cualquier decisión que tomase, por muy noble o digna que esta fuese, también sería cuestionada y criticada. Uno resuelve sabedor de que no a todos les gustará la decisión tomada, pero sin duda será justa si causa el menor perjuicio y el mayor beneficio del grupo. Lamentablemente, no podemos saber el sábado por la mañana lo qué sucederá el lunes; si así fuese acertaríamos todas las quinielas.

EL CORREO edita hoy el número 50.000 ¡ahí es nada! Durante años han dejado su impronta en las páginas de nuestro diario los más grandes escritores: Camilo José Cela, Gonzalo Torrente Ballester, Otero Pedrayo, Víctor F. Freixanes, Antón Fraguas, Xosé Luis Méndez Ferrín y columnistas de la talla de Carlos Luis Rodríguez, Alfredo Conde, José Luis Alvite, Diego Bernal, Darío Villanueva, Anxo Carracedo, Ramón Cacabelos, Senén Barro... Algunos de los trabajos periodísticos de la redacción han tenido repercusión en el New York Times. Periodistas de esta casa recibieron el Premio Ortega y Gasset y el Reina Sofía de Drogodependencia (ningún otro periódico gallego los recibió). Organizamos los influyentes premios Gallegos del Año, la popular Carrera Pedestre o los aplaudidos foros de opinión y debate.

En las páginas de este periódico escriben personalidades de todo signo político, del mundo de la cultura, la empresa, el deporte y la sociedad civil; lo hacen libremente, porque ese es nuestro estilo, avanzar sin complejos y ser conocedores de que ellos, con sus reflexiones iluminan el camino de muchos para reforzar sin censuras que el periodismo está vivo. Y que el diario en papel puede convivir con el digital, aunque falsos profetas en sus “reuniones de sabios”, digan lo contrario. Lembre o que dixo un galego bo e xeneroso: “Se o di o periódico é certo”.

La grandeza de editar una cabecera histórica en una ciudad universal como Santiago, capital de Galicia, meta de millones de peregrinos y visitantes que compite con otras grandes urbes que defienden intereses y valores comunes, es impagable. Este diario inicia una nueva era sin telas de araña ni ataduras, con más de 200.000 lectores e internautas que se informan cada día en papel y en su página web.

Trabajamos duro para arrinconar a los que hacen del catastrofismo su bandera y abandonar en un mugre rincón a los que sistemáticamente dicen NO. Apostamos por los que construyen, arriesgan, gestionan, consiguen resultados, crean trabajo y riqueza. Tenemos memoria, somos agradecidos y siempre devolvemos multiplicado lo que recibimos. Puedo presumir que nos hemos ganado a pulso el prestigio que unos cuantos quisieron hurtar a nuestros trabajadores, en mi opinión, la mejor plantilla de la historia.

Hoy quiero dar las ¡GRACIAS! a quienes han hecho posible que EL CORREO, altavoz y defensor de los compostelanos y del resto de Galicia goce de un excelente porvenir. También a nuestros lectores, suscriptores, anunciantes, proveedores, colaboradores y amigos de esta casa. Y como decía una personalidad muy querida en Compostela, también se las doy a quienes han intentado enterrarnos antes de tiempo. Sin su inestimable colaboración no sería posible nuestra supervivencia y longevidad.

16 jun 2020 / 01:26
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito