Segunda jornada de encierro estudiantil en la facultad de Historia contra la barbarie en Gaza

Alrededor de dos centenares de alumnos pasaron la noche en las instalaciones de la USC

Deben aún concretar en asamblea cuales son las demandas y objetivos de la protesta

Los pasillos de la primera planta de la facultad de Historia donde acampan los estudiantes en la mañana de ayer

Los pasillos de la primera planta de la facultad de Historia donde acampan los estudiantes en la mañana de ayer / @lourenzofp en X

Alrededor de dos centenares de estudiantes de la USC afrontaron en el día de ayer la segunda jornada del cierre de carácter indefinido que están llevando a cabo en la facultad de Geografía y Historia para denunciar la ofensiva israelí de la Franja de Gaza y solicitar a la institución universitaria un posicionamiento más crítico todavía del emitido la pasada semana por la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE), en el que se anunciaba la finalización de las colaboraciones con aquellas universidades israelíes que no manifiesten un compromiso firme por la paz.

En su protesta se encontraron ayer con el explícito apoyo y beneplácito del decano de la mencionada facultad y diferentes miembros del equipo docente. A través de un comunicado, Marco Virgilio Garcia Quintela, señalaba “compartir el fondo de la protesta” y se ponía a disposición de los estudiantes para “organizar de la mejor manera posible su derecho a la protesta y la marcha ordinaria de la facultad”. Por otra parte, la profesora titular de Historia Antiga, Ana Suárez Piñeiro daba las “gracias”, mediante un comentario en la red social X, por posicionarse de forma activa en contra de la barbarie bélica con la que Israel asola la Franja tras el ataque realizado por Hamás el pasado 7 de octubre. También el catedrático de Historia Contemporánea, Lourenzo Fernández Prieto, destacaba a través de X , el volumen y la buena organización del estudiantado encerrado en el centro.

Con el periodo de exámanes a punto de dar su pistoletazo de salida, y como muestra de esta buena sintonía, el equipo decanal facilitó a los estudiantes espacios para el estudio de modo que puedan conjugar, durante el tiempo que dure el encierro, la protesta con la preparación para sus pruebas finales. En este sentido, García Quintela señalaba en su comunicado que debido al cierre, y “el desconocimiento sobre cuanto va a durar”, era “probable” que se produjeran cambios en las aulas de la facultad en las que los alumnos llevarán a cabo sus examenes. Unas modificaciones que se comprometían a comunicar “cuanto antes” al alumnado.

Los debates más imperantes

Los estudiantes participantes en el encierro, organizado de manera asamblearia –es decir, sin ninguna sigla detrás que los aglutine de forma conjunta–, tienen por delante el reto de alcanzar una resolución para tres debates abiertos ayer en la primera asamblea abierta.

En primer lugar, y de manera primordial, deberán fijar cuáles son los objetivos de la protesta, más allá de la denuncia general de la situación que se está viviendo en Gaza. Según Artai Gavilanes, responsable nacional de Erguer, su organización tratará que la asamblea apoye, “cuanto menos”, demandar a la USC una “clara condena del genocidio al pueblo palestino, un boicot total al Estado de Israel y la realización de actividades de apoyo solidariedad con las universidades palestinas que quedaron completamente destruidas tras los bombardeos”.

En segundo lugar, han de alcanzar un consenso para nombrar a un grupo de portavoces del movimiento, fundamentalmente de cara a poder mantener una interlocución directa con el decanato de la facultad y, en última instancia, con el rectorado en caso de que finalmente la situación se encamine hacia una negociación.

Finalmente, tendrán que determinar cuál es el trato que quieren mantener con los medios de comunicación después de que el pasado martes, y tras un arduo debate, los redactores y reporteros gráficos desplazados a la facultad de Historia se marcharan sin poder realizar fotografías ni tomar declaraciones a los asistentes al entender un grupo de estudiantes que esa publicación podría culminar en un proceso represivo contra los asistentes, como así sucedió en diversas universidades europeas y norteamericanas.

La concentración que tuvo lugar en la praza de Praterías

La concentración que tuvo lugar en la praza de Praterías / Cedida

Organizaciones solidarias buscarán que el Parlamento emita una declaración institucional que condene “el genocidio”

En paralelo al encierro que los estudiantes están llevando a cabo en la facultad de Historia, decenas de personas se concentraron ayer en la praza de Praterías para denunciar “el genocidio que sufre Palestina”, convocados por Galiza por Palestina, la Asociación Jenin y la agrupación Mar de Lumes.

“Hoy, 15 de mayo, conmemoramos la Nakba palestina: el desastre, la limpieza étnica provocada por la creación del estado de Israel en 1948, concretando así el sueño supremacista del sionismo con la expulsión de cientos de miles de palestinos de sus hogares y sus tierras y con la desmembración de la propia Palestina”, explicaron las actrices Iolanda Muíños y Mabel Rivera que dieron lectura al comunicado.

A través de una ‘performance’ donde simularon la presencia de varios cadáveres tapados con una sábana blanca hicieron un llamamiento a la sociedad gallega para que una sus voces para demandar a la Xunta, el Gobierno de España y la Unión Europea que cesen “en su pasividad y asquerosa complicidad” con el actual gobierno de Israel, “el más supremacista y colonialista de su historia” que está perpretando “un nuevo desplazamiento forzoso de la población palestina”.

Las organizaciones solidarias convocantes de la protesta informaron que están buscando mantener reuniones con las diferentes fuerzas políticas con representación en el Parlamento gallego para proponerles una declaración institucional que “reconozca los derechos del pueblo palestino y condene sin paliativos el genocidio en marcha”.

Hasta el momento, tan solo han recibido una respuesta afirmativa por parte del BNG. Por su parte, el PPdeG “declinó apoyar esta declaración”, el PSdeG “aún no dio una respuesta concreta” y, finalmente, Democracia Ourensana “recusó la posibilidad de mantener una reunión”.