Conde indica en APD que se irá a por todas en los fondos ‘NextGen’
El vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Francisco Conde, instó en el encuentro digital APD Live, en el que participó junto a Emilio Bruquetas, director general de Reganosa, a asumir el gran reto al que se enfrenta Galicia con su candidatura a los fondos de reconstrucción Next Generation: llegar a toda la cadena de valor de la industria, lo que redundará en un crecimiento económico y social sostenible. En este foro se tarsladó cómo se hicieron los deberes para que la comunidad presentase 354 proyectos, 247 públicos y 107 privados, que podrían movilizar una inversión próxima a 20.000 millones de euros.
Conde destacó que se trata de una candidatura de consenso y que incluye proyectos que pretender envolver a todo el tejido productivo e involucrar a las pymes. El objetivo es llegar a toda la cadena de valor industrial apoyándose en los sectores estratégicos gallegos para convertirlos en motores que arrastren el resto del tejido, de ahí la importancia de la colaboración público-privada.
Con respecto a esta apuesta por la creación de entornos colaborativos, recordó la creación de una sociedad impulsora que será la encargada de acelerar la consolidación de nuevos proyectos empresariales tractores con la participación de las pymes.
También defendió la necesidad de la cogobernanza y la objetividad en el reparto a la hora de gestionar estos fondos y recordó que desde Galicia siempre se apostó por un proceso de concurrencia que permita a las comunidades autónomas competir en igualdad de condiciones con criterios objetivos y transparentes. Por eso, aseguró que el Gobierno debe avanzar en la cohesión social y territorial y lamentó que, por el contrario, actúe sin contar con los territorios.
Entre los proyectos que se pretenden impulsar desde la Comunidad, Conde se refirió al Polo para la transformación de Galicia; al conjunto de medidas relacionadas con el sector Biotech y al Polo Aeroespacial de Galicia. Además, Galicia cuenta con iniciativas que provienen de sectores estratégicos como la automoción –a través, por ejemplo, de AutoAncora– o el naval, con iniciativas como Green Bay.
