Noche triste en La Palma: otro seísmo destapó una novena boca en el volcán

La madrugada de ayer fue tan espectacular como devastadora y triste en la isla de La Palma. EL CORREO GALLEGO permaneció toda la noche a apenas dos kilómetros de distancia del cráter del volcán de Cumbre Vieja, entre los municipios de El Paso y Los Llanos. Aquí pudimos ser testigos de este impactante fenómeno natural que ha modificado ya la geografía isleña.

“Esto es una gran tragedia para las familias afectadas, lo pierden todo”

Una inmensa columna de fuego se alzaba sobre un cielo estrellado en el que la Luna también se quiso hacer presente para contemplar este acontecimiento tan excepcional. Fue una madrugada estremecedora tanto para los miles de afectados por la erupción como para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y servicios de emergencias; así como para la sociedad canaria en general y también para los periodistas que decidimos hacer guardia en primera línea del frente para informar al minuto ante lo que pudiera suceder. Los hoteles de prácticamente toda la isla colgaron el cartel de lleno y no fueron pocos los comunicadores que se vieron obligados a dormir en el coche o incluso a la intemperie, sin retirar la mirada ni un segundo de Cabeza de Vaca.

Pasadas las nueve de la noche de este lunes se produjo un terremoto de 3,9 grados en la escala de Richter que hizo temblar una vez más la tierra en la zona de El Paso; e incluso se hizo sentir en la capital de la isla, Santa Cruz de la Palma, en la vertiente opuesta al volcán. Tras este suceso se abrió en el cráter una novena boca de expulsión de lava.

Además durante toda la madrugada se sucedieron diferente explosiones en el cráter que dejaron imágenes inigualables para el recuerdo, Instantáneas tan excepcionales como dramáticas. Y es que desde el atrio de la pequeña iglesia donde se concentran los medios de comunicación se avista también el gran río de lava que avanza hacia el mar engullendo a su paso decenas de casas, infraestructuras, zonas de producción agrícola y ganadera... el sueño y esfuerzo de toda una vida de tantas personas que en apenas unas horas vieron su patrimonio reducido a cenizas.

Precisamente por la mañana los isleños y todos aquellos que nos encontramos en la isla empezamos a notar los efectos de una fina lluvia de ceniza que, por momentos y en función del viento, cae por la mayor parte del territorio de La Palma.

Si bien no se han producido daños personales, el impacto de estos hechos sobre los isleños ha sido tremendo, principalmente sobre quienes han sufrido pérdidas. Cabe recordar que además de las casas la lava también ha afectado a establos y zonas de cultivo de plátano, que son la principal fuente de riqueza de esta zona de la isla.

EFECTOS PISCOLÓGICOS EN LOS VECINOS. En este contexto, EL CORREO GALLEGO ha podido hablar con Cristina García, coordinadora del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes. Sin bien no puede ofrecer cifras concretas, señala que en los últimos días su equipo ha asistido a decenas de personas que sufrían principalmente graves crisis de ansiedad, estrés y miedo. Al respecto, matiza que todos los casos son diferentes y que el grado de dolencia de cada afectado depende sobre todo de la pérdida a la que se enfrente.

Ayer por la mañana el gran río de lava se acercaba casi a la costa. El ritmo de avance de la gran colada no consigue poner de acuerdo a los expertos. Si algunos indican que recorre solo 120 metros a la hora, otros llegaron a afirmar que podría avanzar hasta 700 metros la hora. En todo caso, según ha podido observar este periódico, el río de lava avanza muy lentamente. Esto provoca que el magma de los laterales se vaya enfriando y que ralentice la velocidad. Además, cuando la colada se encuentra con zonas urbanas también reduce su ritmo.

Estas circunstancias llevan a que por ahora ningún especialista se atreva a avanzar el momento exacto en el que la lava entrará en contacto con el mar, después de que el lunes fallara un primer pronóstico. Preocupa mucho el fenómeno que se producirá previsiblemente cuando el magma alcance el Atlántico. Un experto con el que habló este periódico in situ avanzó que en ese momento se alzará una gran columna de humo blanquecino que posiblemente estará compuesta por gases contaminantes. El hecho de que lloviera también sería motivo de generación de la denominada lluvia ácida, que pondría en peligro los cultivos de algunas zonas de la isla.

En una comparecencia ante los medios, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó ayer que en el Consejo de Ministros ya inició los trámites para declarar la isla de La Palma zona de emergencia y disponer los recursos necesarios para comenzar la reconstrucción. En esta misma línea se manifestó también el presidente de la comunidad autónoma de Canarias, Ángel Víctor Torres, al que preocupa de manera especial garantizar la habitabilidad para las personas que perdieron su vivienda o que en este momento permanecen evacuadas en edificios públicos en la Isla Bonita.