Plan ‘antiatracos’ con cámaras de seguridad dentro del coche

Los taxistas de Santiago están hartos de los atracos. En las últimas dos semanas registraron nada menos que cinco y por eso estudian medidas para tratar de solucionar un problema de seguridad, sobre todo, pero también económico. Así las cosas, y después de mantener conversaciones con el gobierno local de Santiago, el presidente de Radiotaxi, Jesús García, explica a este periódico que una de las alternativas que se plantea es la de instalar cámaras de seguridad en el interior de los taxis como medida disuasoria ante posibles atracos. No se trata de una opción novedosa para el sector, pues en otras ciudades ya se ha adoptado. La inmensa mayoría de los clásicos taxis de Londres, por ejemplo, cuentan desde hace años con sistemas de videovigilancia, además de mamparas, para evitar robos durante las carreras. Cualquier cliente que se suba al vehículo se encontrará de frente con un cartel bien grande y color amarillo que advierte de la instalación del dispositivo y de que está siendo grabado por seguridad.

Es lo que pretenden ahora los taxistas compostelanos después de semanas siendo víctimas de los cacos. “Ya hemos pedido presupuesto a algunas empresas para saber el precio de la instalación”, explica García en conversaciones con EL CORREO, a la vez que descarta el uso de mamparas. “Algún socio ya la tuvo en su taxi y acabó quitándola porque es muy incómoda, tanto para el taxista como para los pasajeros”, comenta. En este contexto, clasifica como óptima la posibilidad de instalar cámaras dentro del coche, aunque “tendremos que estudiar la medida y ver cómo podemos implantarla legalmente por cuestiones de protección de datos y derechos de imagen”, explica el presidente de Radiotaxi, antes de añadir que cuentan con el apoyo del Concello de Santiago para todo lo que se refiere a reforzar la seguridad.

Lo que tiene claro la asociación es que hay que buscarle una solución al problema de los atracos. Confía en la buena labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado; en Santiago, de la Policía Nacional y la Policía Local, para tratar de disminuir el riesgo; aunque considera que dentro del vehículo la única forma de disuadir a los ladrones es con estos dispositivos. El Concello de Vigo, por ejemplo, autorizó en 2014 la instalación de sistemas de videovigilancia en el interior de los taxis para evitar robos y agresiones a los conductores. En otras urbes también se han instalado en los turismos públicos botones del pánico, es decir, un sistema conectado directamente con la policía que el taxista puede accionar en el momento en que sufre algún tipo de incidente.

Lo que se trata es de evitar situaciones horribles como la que vivió este martes Sonia, una taxista de la capital gallega que sufrió de madrugada un atraco por parte de dos supuestos clientes. La conductora se encontraba en la parada del hospital Clínico cuando, al filo de las 06.30 horas de la madrugada, se subieron a su vehículo dos personas, un hombre y una mujer, y le indicaron que se dirigiese a la carretera de A Estrada. Puso rumbo al destino y a la altura de A Ramallosa, en Teo, le señalaron que se desviara por una pista. La taxista adoptó la indicación y siguió las instrucciones de los clientes que la condujeron hacia una zona despoblada. Era de noche y el entorno estaba completamente oscuro. En ese momento, el varón sacó una navaja y sujetando a la mujer desde el asiento de atrás le puso la navaja sobre el cuello, llegándole a producir una herida a causa de la presión.

Tras hacerse con todo el dinero que portaba la mujer, le indicaron que continuase el camino. Pero tanto los atracadores como la taxista estaban perdidos. Después de avanzar durante un buen rato por pistas consiguieron llegar a una carretera general a la altura de Lestedo. En cuanto se incorporó, la taxista tuvo la valentía de abrir la puerta y tirarse del coche en marcha para escapar de los atracadores. Lo consiguió. Fue rescatada por otro conductor y trasladada al hospital Clínico. Efectivos de la Guardia Civil detuvieron poco después a los ladrones cuando robaban un coche.