Cada diciembre, visitantes del mundo entero, acuden a Lyon para asistir a un gran acontecimiento: la Fiesta de las Luces (Fête des Lumières).

Hay que remontarse al año 1852, cuando las fuertes lluvias torrenciales del 8 de septiembre obligaron a las autoridades a posponer la inauguración de una estatua de la Virgen al 8 de diciembre. Desafortunadamente, esa noche, el tiempo volvió a amenazar la celebración de la ceremonia. Sin embargo, los lioneses no se resignaron y, en su deseo de compartir un momento de comunión colectiva, decidieron colocar velas en los alféizares de sus ventanas, iluminando toda la ciudad. Es así como nació la tradición del 8 de diciembre.

Teatro de los Celestinos Julien Viry / ISTOCK

Hoy en día, el fervor lionés se ha transformado en una gran fiesta popular que cada año atrae a 1,8 millones de visitantes (100 000 extranjeros) durante las 4 noches que dura el evento. 

Este jueves, una pareja de compostelanos han estado presentes entre esos miles de personas que no han querido perderse el espectáculo de luces y color que ha invadido la ciudad francesa. Desde Lyon, Beatriz y Miguel, han enviado a EL CORREO GALLEGO una pequeña muestra de este evento que ofrece una experiencia única a todos aquellos que se acercan a la localidad gala durante estas fechas.

Este evento público y gratuito no sería posible sin los artistas que han hecho de la ciudad un referente mundial de la iluminación. Este 2023, la Fiesta de las Luces de Lyon tendrá lugar entre el 7 y el 10 de diciembre.