Pedri, jugador del Barcelona y de la selección española, acudió este martes por primera vez al plató de 'El Hormiguero'. El futbolista canario, de solo 20 años, charló con Pablo Motos pocos días después de proclamarse campeón de La Liga.

En el arranque de la entrevista, le regaló al presentador las botas con las que ganó la mencionada competición: "Solo hay tres pares así. Espero que te gusten, están hechas de plástico reutilizado". "Me han dicho que eres muy malo, no sé si las vas a saber usar", bromeó.

Más adelante, Motos se interesó por los inicios de Pedri en el fútbol. En concreto, quiso conocer cómo le cambió la vida a nivel económico: "Cuando te hacen tu primer contrato profesional y ves que tienes pasta... ¿Cuál fue el primer capricho caro que te compraste?".

"La primera vez que empecé a cobrar, no tanto, fue en Las Palmas", empezó aclarando el invitado: "Lo primero que me compré fueron unas golosinas en el súper de enfrente, tenía unas ganas de comer increíbles". No obstante, lo más "caro" que compró fue un coche para su padre, tal y como reveló entre los aplausos del público: "Ya le hacía falta".

Pedri también habló sobre sus primeros días en el Barça: "El primer día estaban jugando la Champions en Lisboa. Llegué y había poca gente, ahí no estaba tan nervioso". "El segundo día llegaron todos. Messi, Jordi Alba... Todos los cracks del Barça. Y ese día estaba cagado", confesó.

Además, aseguró que al principio le costaba entrar al vestuario: "Me quedaba en el gimnasio haciendo como que hacía, me daba vergüenza entrar". Fue Messi quien, finalmente, le ayudó a integrarse en el equipo: "Un día vino Leo y me dijo que pasásemos, que no tuviésemos vergüenza. Me ayudó".