Sin avances en Gibraltar

TODO SIGUE IGUAL, o peor, en lo concerniente al Acuerdo sobre Gibraltar. Fue en marzo cuando expusimos aquí los desencuentros entre la Unión Europea y Reino Unido por un lado, y entre Madrid y Londres por otro, para resolver las ocho grandes cuestiones que mantenían enfrentados a los bloques. Ni siquiera el principio de Acuerdo para Irlanda del Norte entre Bruselas y Londres ha conseguido ni propiciar un avance en las negociaciones que afectan a Gibraltar y a España, ni disipar las dudas que todavía se ciernen sobre el Peñón. De hecho, hemos podido comprobar cómo estos últimos meses la tensión ha ido en aumento. Sólo en agosto fueron tres los motivos de crispación.

El primero, el día 1, debido al vertido de petróleo de un buque con bandera panameña cuando repostaba desde otro barco (práctica denominada bunkering), lo que provocó un parón técnico total en el puerto de Gibraltar. El segundo se produjo el día 14 de agosto, al verse frustrada la persecución que realizaba una embarcación de nuestro Servicio Aduanero por las injerencias de tres barcos británicos. El tercero, el 21 del mismo mes, cuando un pesquero español sufrió una situación de acoso, de nuevo, a manos de naves británicas en aguas de jurisdicción española. Todo ello fue denunciado por nuestro Ministerio de Exteriores ante la Embajada británica; pero la respuesta del Gobierno del Peñón fue tan petulante como de costumbre, cuestionando los hechos, reivindicando como británicas las aguas que rodean Gibraltar, e ignorando lo dispuesto en el artículo X del propio Tratado de Utrecht.

Es más que improbable que se retomen las rondas de negociación (ya van más de una docena) entre Madrid, Londres y Bruselas (en las que desea estar presente Gibraltar) hasta después de la conformación del nuevo Gobierno en España. Aun así, dudo que se logre un Acuerdo antes de final de año, como deseaban tanto Rishi Sunak como Pedro Sánchez. Y es que también el ministro Principal de Gibraltar, Fabian Picardo, pidió explicaciones el 25 de agosto por los controles realizados en la Verja por nuestros agentes, y enseguida respondió con fiscalizaciones aleatorias del lado gibraltareño.

Curiosamente, el Financial Times ha publicado un artículo que señala el daño que el contrabando de tabaco inflige sobre España en términos económicos, de organizaciones criminales, y de impacto social y sobre los jóvenes. Si en marzo expusimos aquí los principales escollos del futuro Acuerdo (Sólo falta Gibraltar, ECG 12/03/2023), ahora vemos que éstos han ido en aumento. El próximo 12 de octubre, día de la Hispanidad, habrá elecciones en el Peñón. Esperemos que el Ejecutivo que resulte de las urnas se atenga a razones, sepa respetar las resoluciones de la ONU, y se avenga a renegociar con más prudencia la situación en la que ha quedado Gibraltar tras el Brexit.