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La travesía del PSdeG

Luis Pérez

Luis Pérez

¡CURIOSO LO DEL PSdeG! No tardó ni un día en cargarse a su secretario general tras lograr el mejor resultado del siglo y ahora da todo el poder al candidato con peores registros de la historia de la autonomía. Touriño sumó 25 diputados en 2009 mientras los de Besteiro podrán ir en un taxi –los hay de 9 plazas– al Parlamento gallego. Sin embargo, aunque resulte paradójico, por las circunstancias y el contexto, creo que será lo mejor para el futuro del partido en Galicia. Si es que tiene futuro. No descartemos una deriva a la francesa del socialismo español hacia la insignificancia, de la que se salvaría probablemente el catalán. El PSC y el PSOE son partidos hermanos, pero distintos. En los inicios de la democracia formaron grupos diferentes en las Cortes. La factura por la corrupción y la amnistía no sólo afectará a Sánchez y su entorno. 

El PSdeG nunca se atrevió a caminar de forma autónoma. Cuando más se aproximó fue con Laxe, que venía del PSG, y Touriño, del PC, aunque seguramente la causa de la mayor independencia de ambos se debiera más al cargo que a los orígenes. Tener firma en el DOG imprime carácter. Incluso cuando en Madrid hay gobierno amigo. Amigo en el sentido del proverbio: Cuídame de mis amigos que de mis enemigos me encargo yo. Ni González ni Zapatero se distinguieron precisamente por empatizar con los presidentes socialistas gallegos.

El comportamiento de Sánchez con Besteiro tampoco va más allá que palabras bonitas, besos y abrazos, pero con un mensaje perjudicial: el cambio en Galicia sólo vendrá con el BNG. Lo entonaron a coro todos los ministros, que son multitud, acompañados del fiel escudero Tezanos. El CIS dejó en la miseria las ya mermadas esperanzas de los socialistas de toda la vida. Esta vez no pasó lo que pasó. Pasó lo que tenía que pasar, con riesgo de tornarse irreversible. Un negro futuro espera a los socialistas españoles con la excepción, repito, de los catalanes, a quienes la pugna por la hegemonía del independentismo pudiera rentarles. 

Como de bien nacidos es ser agradecidos, Sánchez tiene asegurado siempre el voto del BNG en el Congreso. Puede, como ya sucedió, ser un voto decisivo. Podíamos pensar que a cambio de nada, pero se ve que no. El botín son los miles de votos cobrados, seguramente también para las europeas de junio. La estrategia de Pontón sigue, inteligentemente, en esa dirección. Expandir las sospechas sobre la Xunta por las mascarillas es de agradecer. Todos son iguales.

Hizo bien Besteiro escapando de Madrid. Debería haber huido antes. Con la que está cayendo, cuanto más lejos mejor. Mejor le iría al socialismo gallego cambiando de referentes. Por algo gana Page y no levanta cabeza en la capital de España. 

Tal vez más tarde que temprano Besteiro, o quién sea, tendrá que distanciarse de Sánchez. Porque emular a José Benito Pardo y Rodriguez, conocido como Pepe Benito, prototipo del cacique conseguidor en los tiempos de la Restauración, también lucense, no casa con el siglo XXI. El PSdeG podría hacer valer sus disputados en el Congreso, siete veces más que el BNG, en aquellos asuntos beneficiosos para Galicia. Centrarse en dar apoyo a la amnistía y la condonación de la deuda catalana genera rechazo en en la sociedad.

Besteiro ganará, es seguro, las primarias y en un mes se coronará al frente del PSdeG. Para alcanzar otros objetivos tendrá que abandonar estrategias recientes, todas fracasadas. Debe romper ataduras. No lo tendrá fácil mientras Sánchez siga al mando. O sea, mientras Puigdemont lo permita.