Opinión | MANTENER EL RUMBO

Mala calidad del aire y RAM

Una investigación científica publicada en 2023 en la Revista The Lancet Planetay Health concluye: “la mala calidad del aire de la atmósfera como otro posible factor del auge de la super resistencia de diversas bacterias a los antibióticos”, si bien debo decir que los resultados solo son una posible asociación, debido a que la poca información cualitativa existente no puede explicar con seguridad ni las causas ni los mecanismos de la correlación entre polución del aire y las super resistencias. Es de esperar que nuevas investigaciones sean más concluyentes y definitivas, pero en esa línea.

Si se consiguen aplicar las pautas de la calidad del aire exigidas por la OMS, en 2050 se podrían prevenir un 23% de las muertes asociadas a las superbacterias. El aumento de los niveles de contaminación atmosférica se correlaciona con una mayor resistencia a los antibióticos, que se produce cuando los medicamentos utilizados para tratar las infecciones bacterianas pierden eficacia. Se considera una de las mayores amenazas para la salud mundial, con un número creciente de infecciones como la neumonía y tuberculosis, cada vez más difíciles de tratar (OMS). 

Tras un análisis global, más de 1 millón de muertes en todo el mundo son debidas a la resistencia de antibióticos (2019). Según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), más de 35.000 personas mueren cada año en Europa por infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos. El uso indebido y excesivo de antibióticos es el principal factor de resistencia a los antibióticos, si bien el nuevo análisis realizado muestra que la contaminación atmosférica también podría ser un factor contribuyente a tener en cuenta. La relación causa-efecto entre la contaminación atmosférica y la resistencia a los antibióticos también se ha reforzado con el paso del tiempo. Si somos capaces de controlar la contaminación atmosférica conseguiremos reducir los efectos nocivos que trae consigo la mala calidad del aire sobre la salud, al mismo tiempo podría desempeñar un papel importante en la lucha contra el aumento y la propagación de bacterias resistentes a los antibióticos.

La resistencia a los antibióticos aumenta con las PM2,5 (cada incremento del 1% en la contaminación atmosférica supone un aumento de entre el 0,5 y el 1,9%, dependiendo del patógeno de que se trate), que constituyen uno de los principales factores de la resistencia a los antibióticos, se estima que más de 4 millones de muertes prematuras al año son debidas a la exposición a la contaminación atmosférica relacionada con estas partículas, siendo su origen la quema de combustibles fósiles, el humo de los cigarrillos, los incendios forestales, etc. O cambian drásticamente las políticas de los gobiernos de todo el mundo para luchar contra la contaminación atmosférica o se prevé que en el año 2050 la resistencia a lo antibióticos aumentará un 17%. 

A que esperan nuestros gobernantes para adoptar medidas drásticas en las ciudades que mejorar la calidad del aire y protejan la salud de las personas, manos a la obra.