Opinión | GLOBAL-MENTE

La escuela francesa presa de la violencia endémica

CONMOCIÓN en Francia por el asesinato de un colegial de 15 años. Estudiantes, enseñantes, padres de alumnos y políticos, toda la sociedad horrorizada por la muerte de Shemseddine tras recibir una paliza al salir de clase de música, a pocos metros de su colegio en Viry-Chatillon, al sur de París. 

¿Crimen de honor? No -dice el ministro de Justicia Eric Dupond-Moretti- es un “crimen de horror”. A Shemseddine lo mataron para preservar la reputación de una chica de 15 años con la que se escribía sobre sexualidad. Dos hermanos de la chica y otros dos jóvenes le propinaron la mortal paliza. Ahora se exponen a cadena perpetua o 20 años de prisión. La joven está acusada de ”omisión deliberada de impedir un delito”.

Es el último drama protagonizado por colegiales. Dos días antes, en Montpellier, Samara, 14 años, fue golpeada por tres chicas menores de edad hasta dejarla en coma. Sobrevivió pero sus agresoras están imputadas por intento de homicidio voluntario. El desencadenante: insultos en redes sociales.

Las redes sociales, el ciberacoso, una violencia que no se para en el perímetro escolar y que sigue más allá. Los directores se dicen impotentes, el Senado francés declara que la violencia es endémica en los centros educativos y a menudo son los profesores y los responsables del centro quienes la sufren, a veces con un final funesto. 

Samuel Paty y Dominique Bernard jamás imaginaron que morirían por ser profesores, por enseñar. Sin embargo ese fue su destino. Primero, Paty en 2020, decapitado a la salida de su instituto en Les Yvelines, donde enseñaba geografía e historia. Previamente, el padre de una de sus alumnas lo echó en carnaza a las redes sociales. Su hija mintió al decir que estaba en clase cuando el profesor mostró las caricaturas de Mahoma en un curso sobre la libertad de expresión. Paty había invitado a los alumnos a salir de clase si no querían verlas. De nada le sirvió el gesto. Fue asesinado por un terrorista islamista de origen ruso.

Dominque Bernard daba francés en el instituto Gambetta de Arras cuando fue asesinado por Mohammed Mogouchkov, un exalumno, en octubre de 2023. Su falta: enseñar los valores democráticos… 

En marzo dimitió el director del instituto Maurice Ravel de París tras un mes siendo amenazado de muerte por dos individuos en las redes sociales. Su falta: pedir a una alumna que retirara el velo en el centro escolar, esta se negó y hubo un altercado. El director cumplía la ley del 15/3/2004 que prohíbe llevar signos religiosos en los centros de enseñanza pública.

Dramas que muestran la complejidad de un problema que nadie sabe cómo abordar. El Gobierno lo reduce a una cuestión de autoridad y quiere instaurar Consejos de Disciplina en primaria, que ya existen en secundaria sin resultados evidentes. Los profesores se dicen solos, desamparados y piden que la Protección Funcional, mecanismo por el que la Administración paga las costas de justicia de un funcionario, se conceda automáticamente. Además afirman que los directores de centros solo declaran parte de los incidentes graves para no alarmar. 

La sociedad francesa tendrá que admitir el fracaso de su modelo de integración a través de la escuela de la República, que funcionó en el pasado pero ya no. Es el primer paso para dejar de conmocionarse y comenzar a construir algo mejor para las nuevas generaciones de franceses.