El grupo Comar prepara la apertura de un casino en los bajos del hotel Araguaney

Desde Raxoi apuntan que ya ha sido comunicada la realización de obras en el local de Montero Ríos // En la Vicepresidencia Segunda de la Xunta ya se ha presentado la solicitud de autorización y funcionamiento

Fachada del Hotel Araguaney en la intersección entre las calles Montero Ríos y Alfredo Brañas.  Antonio hernández

Fachada del Hotel Araguaney en la intersección entre las calles Montero Ríos y Alfredo Brañas. Antonio hernández / MAteo Garrido

Se trata de una vieja aspiración del Grupo Comar y que parece cada vez más cerca de llegar a buen término. La capital gallega contará por primera vez con un casino, que estará radicado en los bajos del hotel Araguaney, donde en su momento miles de compostelanos disfrutaron de noches de fiesta cuando era sede de la discoteca Cásting, local de moda en los años 90 y clausurado con la llegada del nuevo siglo.

Raxoi por el momento no ha recibido todavía ninguna solicitud para la expedición de la licencia de actividad, no obstante, fuentes del consistorio afirman que sí que ha sido comunicada ya la realización de obras en el inmueble. Unos trabajos para los que según actualizó la Ley 9/2013, de 19 de diciembre, del emprendimiento y de la competitividad económica de Galicia, ya no es necesario un permiso municipal, sino únicamente una comunicación previa que, según confirman desde el Concello de Santiago, ya se ha dado.

Además, por su parte, fuentes de la Vicepresidencia Segunda de la Xunta de Galicia dan constancia de la presentación de una solicitud de autorización y funcionamiento para la instalación del mismo, que, señalan, todavía no fue resuelta al no haberse podido aún comprobar toda la documentación presentada.

Una vez el Gobierno gallego dé luz verde a su instauración y con las obras ya finalizadas, el titular deberá solicitar el permiso de apertura en la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior acompañando toda la documentación exigida. Llegará entonces el momento de comprobar tanto la reforma acometida en el local como el expediente, y si todo es correcto el Ejecutivo gallego expedirá el permiso de apertura.

A pesar de ello, todavía deberá solventar para iniciar su actividad recreativa un último escollo burocrático, como lo es la correspondiente licencia municipal que tendrá que despachar el área de Urbanismo de Raxoi que lidera Mercedes Rosón.

A pesar de su próxima apertura en la capital de Galicia, el nuevo casino, será una sala satélite del de A Coruña, donde tendrá su sede jurídica. Emplazado en la rúa Montero Ríos, se situará a 55 kilómetros en línea recta y a unos 75 kilómetros por carretera, del establecimiento coruñés con sede en el hotel Atlántico. Pertenecerá a la misma cadena hotelera, Eurostars, que gestiona también el hotel Araguaney. La casa de juegos que tiene previsto abrir sus puertas en el Ensanche compostelano será, por tanto, una sala sucursal del establecimiento localizado en la ciudad herculina.

La regulación de este tipo de negocios en la comunidad se regía por la ley de juegos y apuestas del año 1985. Una norma que únicamente autorizaba la instalación de un casino por demarcación provincial, y que además, su instalación sólo sería autorizada si contaba con un núcleo de población que superara los 300.000 habitantes en un radio no superior a los 25 kilómetros. Una restricción que suponía que tan sólo A Coruña y Vigo pudiesen llegar a contar con este tipo de establecimientos, estando la ciudad olívica ya imposibilitada al existir en la provincia de Pontevedra, el Casino de A Toxa en el municipio arousano de O Grove.

Con todo, esta ley fue modificada entre 2015 y 2016 por el gobierno de Alberto Núñez Feijóo para enmendar esa limitación, con el único voto a favor de los diputados populares. Dos puntos fueron agregados a la regulación de 1985. El primero de ellos autorizaba a cada uno de los casinos de juego existentes, el de A Toxa y el de A Coruña, la instalación y puesta en marcha de una sala adicional. Una sala que no tendría por qué encontrarse en la misma ubicación de las ya existentes, sino que se permitía emplazarla en otro concello siempre y cuando este se encontrase en su misma provincia.

Estas salas funcionarían según la nueva ley como apéndice del casino del que forman parte, permitiéndose en ella la práctica de la totalidad de juegos ya autorizados en su matriz.

Un cambio en el reglamento que permitió a los propietarios del Casino de A Toxa expandir su negocio hacia el sur de la provincia de Pontevedra y abrir en el centro comercial A Laxe de Vigo una nueva sala en el año 2020, y que hace también factible el próximo estreno en la capital gallega de un casino que jurídicamente seguirá a orillas del Atlántico.

Los únicos requisitos con los que deben contar estos nuevos locales satélites son el de no ser más grandes que su casino matriz, pudiendo ocupar como máximo el 80% de la superficie del mismo, así como no encontrarse a menos de 150 metros de colegios e institutos.

Un precepto este último que salva con creces el hotel Araguaney que se encuentra a alrededor de 250 metros en línea recta del instituto más cercano, el IES Rosalía de Castro, que se encuentra a las puertas de la Alameda compostelana. Además, en la propia rúa de Montero Ríos existen ya una casa de apuestas, también propiedad de Comar, y un bingo que deben guardar también la misma distancia con los centros y funcionan con total normalidad.

Un anhelo que viene de lejos.

Comar, el grupo gallego que preside el coruñés José Collazo Mato, lleva ya años con la pretensión de extender sus tentáculos mercantiles en Santiago de Compostela. De hecho, en 2015, se hizo con dos locales de la compostelana Ermasa, uno el ya mencionado en Montero Ríos y otro en el centro comercial de Área Central.

Al respecto de este anhelado interés, fuentes del consistorio compostelano comentaron a EL CORREO que el grupo ya había barajado hace años diversas construcciones de la ciudad para albergar la nueva casa de juego. Así lo hicieron con el antiguo edificio del Banco Pastor en la rúa da Fonte de Santo Antonio y algún otro edificio del casco histórico, sin embargo, el Ayuntamiento no pudo emitir entonces la licencia ya que la calificación urbanística de ambas edificaciones no permitía la puesta en funcionamiento de un casino, y hubiera sido necesaria una modificación del PXOM o del Plan Especial para poder llevarlo a cabo.

Todo parece cambiar ahora y con la sede ya alquilada por el grupo coruñés y las obras en marcha, una vez obtengan la luz verde en cuanto a las licencias tanto por parte de la Administración autonómica, ya en proceso de validación, como por parte de Raxoi, la puesta en marcha del primer casino en la historia compostelana será ya una realidad. A su vez, reforzará la potencia de la firma herculina que ampliaría con fuerza su mercado en la provincia de A Coruña.

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