El veto a los pisos turísticos llega a 276 calles y va más allá del casco histórico

A finales de esta semana ya se podrá solicitar la apertura de nuevas VUT en las zonas en las que sí están permitidas

Turistas esta semana en la Praza do Obradoiro.  | FOTO: JESÚS PRIETO.

Turistas esta semana en la Praza do Obradoiro. | FOTO: JESÚS PRIETO. / natalia sequeiro

Santiago se ha convertido en la primera ciudad gallega en regular los pisos turísticos. El proceso, que se prolongó durante más de tres años, no ha estado exento de polémica y ha enfrentado a los propietarios de las viviendas con el Concello. La modificación de usos del Plan Urbanístico ya ha sido aprobada y a finales de esta misma semana los propietarios de viviendas que quieran destinarlas a esta actividad económica podrán iniciar los trámites en el Ayuntamiento. Estarán vetadas en un total de 276 calles, mayoritariamente de la zona monumental, pero la prohibición se extiende más allá.

“El plan especial no se queda en la ciudad amurallada, es la almendra y todos los barrios que llegan a ella”, indica Mercedes Rosón, concejala de Urbanismo. La zona monumental de la capital gallega está declarada como Bien de Interés Cultural (BIC). Por este motivo está obligada por ley a contar este instrumento, que nunca permitió una actividad minoritaria en tiempos pasados, pero que con la irrupción de plataformas como Airbnb o Booking se había disparado. “Se nos estaba yendo de las manos”, indica Rosón, “se hizo un trabajo de campo increíble y nos dimos cuenta que todos esos pisos que estaban destinados para estudiantes mudaron a ese uso”.

LAS ZONAS PROHIBIDAS.

Además de las calles que conformaban la antigua ciudad amurallada, las Viviendas de Uso Turístico (VUT) no se podrán ubicar “en los tramos más en contacto con la zona histórica”, explica la arquitecta Esther Sánchez, jefa de sección de Planeamento Urbanístico del Concello y encargada de la elaboración de la modificación del PXOM. El veto se extiende por los barrios de San Lorenzo, Galeras, Vista Alegre, Sar y Castrón Douro, Basquiños, San Pedro, incluyendo zonas como la rúa de Betanzos o la de Batalla Clavijo, la zona de La Salle o el Carmen de Abaixo. También afecta a las zonas de Pelamios, el entorno próximo a Xoán XXIII y el Pexigo o Belvís. Incluso algunas zonas del Ensanche, como la plaza de Galicia o la calle del Hórreo están afectadas. En estas 276 calles ni se podrán poner pisos turísticos, ni tampoco se podrá regularizar los ya preexistentes. La única posibilidad es que las VUT puedan operar como tal dos meses al año. Pero el Concello aún debe aprobar una normativa específica para regular este uso compatible con el alquiler tradicional. Raxoi asegura que la tendrá antes del verano.

LAS ZONAS SENSIBLES.

En el resto de la ciudad, las VUT están permitidas. La normativa es, sin embargo, más restrictiva en algunos barrios que en otros. Son lo que se conoce como zonas sensibles. “Unas se han establecido porque había presión de pisos turísticos, otras porque se sitúan en la segunda corona del casco histórico y también está amenazada y es importante que haya usos residenciales”, apunta Sánchez. En esta categoría se incluye la mayor parte del Ensanche, pero también barrios como Vite, Fontiñas, el entorno más próximo a la avenida de Lugo e incluso la rúa de San Lázaro. Hacia el sur también estaría afectada la calle de O Restollal, la de García Prieto o la de Santa Marta de Arriba.

Mapa de zonas sensibles.

Mapa de zonas sensibles. / ECG

EDIFICIOS DE SEIS PLANTAS

Como norma general, la modificación del PXOM establece que las viviendas turísticas sólo podrán establecerse en las plantas bajas o primeros pisos dependiendo si la normativa urbanística de cada zona permite el uso residencial en los bajos. La jurista del Concello Pilar Rubín explica que las VUT son un uso terciario, como pueden ser los comercios o las oficinas. “Estos usos solo se permiten en plantas bajas y como mucho primeras, no puedes poner una farmacia en un segundo piso”, ejemplifica. En las zonas sensibles, además, se establece otro requisito para poder pedir permisos para instalar una VUT. Los edificios deben de tener al menos seis plantas destinadas a vivienda. La limitación, explica la arquitecta Esther Sánchez, se estableció para garantizar que “una de cada seis viviendas como máximo pueda ser destinada a ser VUT” y evitar que los pisos turísticos proliferasen por las zonas consideradas sensibles. En la práctica esto limitará la implantación también de estas viviendas en barrios como el de Vite, por ejemplo, donde la mayor parte de los inmuebles tiene cuatro plantas.

EN EL RESTO DE LA CIUDAD.

En el resto de barrios, como parte de Santa Marta o Conxo o zonas de As Cancelas, la instalación de pisos turísticos es menos restrictiva. Se mantiene la obligación de situarlos en bajos o primeros, pero ya pueden ubicarse en edificios de menor altura. Desde el Concello, sin embargo, recomiendan consultar la ordenanza específica de cada zona para evitar problemas. “Hay que ver si se permite el uso hotelero sin necesidad de que sea exclusivo”, apunta Pilar Rubín. Lo habitual es que sí se autorice.

EDIFICIOS ENTEROS.

Una de las principales críticas de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) al Concello es que el cambio de la normativa beneficiará a los grandes inversores frente a los propietarios de uno o dos pisos que hasta ahora eran mayoría en el sector. Protestan porque la nueva normativa permite destinar edificios enteros a pisos turísticos. Desde el Concello matizan que no se trataría de VUTs de forma estricta sino de establecimientos tipo apartahotel, que tienen otra regulación. Para establecerlos también hay límites.

En el casco histórico, por ejemplo, no se podrían abrir estos establecimientos, tampoco los hoteles, porque ya se ha superado la proporción del 15% con respecto al número total de viviendas. En el Ensanche, explica la arquitecta Esther Sánchez, aún no se ha llegado a este porcentaje y “de momento está permitido”.

LOS PLAZOS.

El Concello ya ha enviado al registro de planeamiento la modificación del PXOM. Es el último trámite para que pueda entrar en vigor, se calcula que a finales de esta semana esté ya definitivamente inscrito. A partir de ahí los ciudadanos pueden empezar a pedir ya a Raxoi el título habilitante (la anterior licencia) necesaria para instalar una vivienda turística en las zonas permitidas y cumpliendo las nuevas exigencias.