El radar camuflado en un coche que tiene en vilo a todo Santiago de Compostela

Las multas por exceso de velocidad crecen un 1.700 % en apenas dos años

Radar situado en la calle de O Restollal que empezó a funcionar en  febrero del año 2020/ Jesús prieto

Radar situado en la calle de O Restollal que empezó a funcionar en febrero del año 2020/ Jesús prieto / Natalia Sequeiro

Redacción

Los vecinos de Santiago de Compostela llevaban días preguntándose dónde está instalado el nuevo radar de Concheiros. Tras anunciarse el lunes 6 la puesta en marcha del cinemómetro la alerta se extendió entre los conductores que habitualmente circulan por esta calle. Sin embargo, por mucho que se observara alrededor, el nuevo radar de la Rúa Concheiros no se veía por ningún lado. A simple vista, no se apreciaba el pequeño trípode portátil que sancionará a aquellos vehículos que excedan la velocidad máxima de 20 kilómetros hora. En realidad no estaba instalado, al menos en el momento que EL CORREO visitó el lugar para recoger las primeras impresiones de los vecinos del barrio. “No se ha fijado un horario determinado ni tampoco estará siempre en un punto concreto. Irá variando de posición y de franjas horarias”, señalaba el concejal de Mobilidade, Gonzalo Muíños.

Lo cierto es que desde el primer día hubo una mayor cautela en la circulación en un barrio preocupado por la incidencia del tráfico rodado y también los excesos de velocidad en un tramo que ha dado prioridad a los peatones. Vecinos con los que pudo hablar este periódico coinciden en que la presencia del radar “poco puede ayudar a regular el tráfico” en un punto que “se ha convertido en un caos”.

La preocupación de los conductores es comprensible: en apenas dos años las multas por exceso de velocidad en el Ayuntamiento de Santiago han crecido un 1.700%. En febrero de 2020, el Concello colocó un nuevo radar fijo en la ciudad, que se comparte entre la calle de O Restollal y la zona de Conxo. Durante el año anterior, según las estadísticas de la Dirección General de Tráfico (DGT), se habían registrado 243 sanciones con pérdida de puntos en el municipio por superar los límites establecidos. En 2021, último año con datos completos, se alcanzaron las 3.853 multas, lo que supone un incremento del 1.667 %.

El radar fijo se estrenó con un importante volumen sancionador. Solo durante el primer mes de funcionamiento cazó a casi 2.700 conductores que sobrepasaban los 50 kilómetros por hora. En la cifra se incluyen también a quienes no perdieron puntos del carné. Esta semana el mapa de dispositivos que controlan la velocidad en las calles de Compostela se ha incrementado con el nuevo radar móvil de la zona de Concheiros, pero que podrá instalarse también en otros puntos. El Concello todavía no ha facilitado cifras de las sanciones que ya ha puesto.

Camuflado en un coche

Este viernes EL CORREO ha aportado más información sobre dicho radar. El dispositivo es de tipo móvil, mucho más pequeño que los instalados en zonas como O Restollal y por lo tanto menos visible. Este tipo de aparatos puede, además, controlar la velocidad en los dos sentidos de la circulación camuflados en el interior de un coche, sin que haya presencia policial en la zona. Este ha sido el lugar elegido en los últimos días por la Policía Local, según ha podido confirmar este diario. No se descarta que también se puedan emplazar directamente en las calles seleccionadas, fuera de los vehículos.

El nuevo cinemómetro ha ido además cambiando de ubicación. En el entorno de Concheiros se ha situado tanto en la propia calle como en la cercana de Rodríguez de Viguri. En la primera, la velocidad está limitada a 20 kilómetros por hora. El concejal de Mobilidade de Santiago, Gonzalo Muíños, explicó esta semana que días antes de que el nuevo aparato empezase a sancionar se había testado ya en la zona. La velocidad media de los conductores se situó en 24 kilómetros hora, no muy por encima del límite permitido. En la zona de Rodríguez de Viguri el límite de velocidad es de 30 kilómetros por hora, una vez se supera el paso de peatones del conocido como nudo de Concheiros, donde también está limitada a 20 km/h.

Más calles 'vigiladas'

Pero estas dos calles no son las únicas en las que el Concello tiene previsto instalar el nuevo dispositivo de control de la velocidad. “No se ha fijado un horario determinado ni tampoco estará siempre en un punto concreto. Irá variando de posición y de franjas horarias”, apuntó Muiños, que explicó que el radar se irá moviendo por otros puntos de la ciudad. Desde el Concello recuerdan que la incidencia de la velocidad es especialmente alta en el caso de los atropellos. A partir de 80 km/h es casi imposible que un peatón se salve en caso de accidente, mientras que a 30 km/h el riesgo de muerte se rebaja al 10%.