El hallazgo de una red troncal de telefonía permitirá rebajar tan solo 25 cm Castrón Douro

El BNG exige al gobierno local que paralice la licitación y consensúe el proyecto con los vecinos

Estado en el que se encuentra parte de Castrón Douro / a. hernández

Estado en el que se encuentra parte de Castrón Douro / a. hernández / A. REBOYRAS

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, aseguró ayer que no se puede retomar el proyecto planteado inicialmente para la renovación de la segunda fase de la rúa Castrón Douro porque se encontraron varias dificultades que impiden materializar su ejecución. Bugallo explicó que a la altura del número 1 de la calle se encontró un prisma de la red troncal de telefonía que está a 55 centímetros de profundidad, que no permite bajar la calle más de 25 centímetros, por lo que habrá que ajustar el rebaje de la calle a esta circunstancia. Tras confirmar que la propuesta será sometida esta semana a la revisión de la comisión asesora de Patrimonio Histórico, indicó que modificar la posición de esta red troncal de Telefónica, que afectaría a unos dos kilómetros de canalización, demoraría la obra e incrementaría notablemente los costes de ejecución.

Se a rúa se baixa, unhas 15 vivendas das construidas con licencia nova veríanse afectadas e habería que facerlles uns escalóns ou un patín, porque quedarían moi altas”, dijo, antes de apuntar que en caso de que no se rebaje tanto la altura de la calle en torno a 12 edificios, “dos de licenza antiga, quedarían baixas, como o están agora; e polo tanto o que se faría sería uns accesos en condicións e unha beirarrúa que tería 1,80 metros de ancho, polo que melloraría notablemente a súa situación”.

La justificación del alcalde llegó después de una crítica de la portavoz municipal del BNG, quien en una rueda de prensa previa, manifestó “o descontento da veciñanza de Sar” por el proyecto que quiere impulsar el gobierno local. Goretti Sanmartín pidió que se deje sobre la mesa el proyecto de la segunda fase de la reurbanización de Castrón Douro y pidió que se analizara la posibilidad de retomar el proyecto original que, entre otras cuestiones, bajaba la rasante para nivelarla con las casas, “tal e como era o antigo trazado, que creaba espazos de socialización para a veciñanza”. Dijo que en su momento “houbo un acordo unánime en que así se fixese, coa petición expresa de que se falase cos afectados”.

Con esto, denunció que ahora “imponse o aquí ordeno e mando de maneira arbitraria para tentar licitar unha obra en tempo de desconto e condicionar a actuación do próximo goberno”, señaló. “Despois de 4 anos non se entenden as présas para que o proxecto teña que saír xa e desta maneira”, añadió. Y también advirtió de que “se o goberno local non quere ter un barrio de Sar mobilizándose contra o deseño que se impón de xeito unilateral desde a Concellaría de Obras, debe deixar este expediente sobre a mesa, recibir a veciñanza e recoñecer a importancia das recomendacións que se lle fan”.