Raxoi percibe aceptación general de los vecinos y quiere continuar con la reforma de Castrón Douro

El Concello de Santiago confían en poder tomar la próxima semana una decisión definitiva sobre la reforma de la segunda fase de la rúa Castrón Douro. Así lo confirmó este martes a EL CORREO el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, tras el encuentro que mantuvo con los vecinos del barrio. “Ha sido una reunión muy participativa y muy constructiva”, señaló el primer edil, antes de reconocer que “algunos de los asistentes se mostraron a favor de ejecutar el proyecto de 2014”, si bien “en términos generales percibimos aceptación por parte del vecindario”. 

Bugallo relató que “la cuestión que realmente más preocupa a los vecinos es la relacionada con la acumulación de agua en la explanada que se forma en la unión con la rúa do Olvido, a lo que se dará solución consistente en separar la canalización de las pluviales y las fecales, que ahora discurren por una misma estructura y que se dividirán en dos conductos”. 

El alcalde también explicó que con el nuevo proyecto presentado “todas las casas quedan mejor de lo que estaban”, al tiempo que recordó que con la propuesta de 2014, que contemplaba el rebaje de la rasante, “la puerta de acceso de algunos edificios que se construyeron con licencias más recientes quedarían un metro por encima del nivel de la calle, por lo que habría que construir patines y buscar una solución para la entrada a garajes”.

Con esto, el regidor confirmó que la próxima semana se tomará una decisión sobre la obra. “Vamos a estudiar primero la cuestión de la acumulación de pluviales, para garantizar que quede resuelta con este proyecto; y lo más probable es que la semana que viene llevemos el tema de nuevo a la comisión asesora de Patrimonio Histórico”, detalló, para luego insistir en que este proyecto “es una oportunidad única para la reurbanización de la calle, puesto que contamos con el presupuesto necesario y permitiría darle continuidad a la primera fase”. El socialista también incidió en que el plan “garantiza la accesibilidad a todas las viviendas y mejorará notablemente la movilidad en la calle”, puesto que las aceras serán mucho más amplias, de 1,80 m. Además, contempla la renovación de toda la red de servicios, como saneamiento, abastecimiento, electricidad, gas y telecomunicaciones. 

El importe estimado de esta actuación, para la que ya existe financiación, es 858.303,81 euros, IVA incluido. Si se ejecuta el proyecto original, el coste se incrementaría, según las estimaciones de los técnicos, en aproximadamente 500.000 euros más, actualmente no disponibles.