Cerca de 700 alumnos se quedaron fuera del grado de Inteligencia Artificial de la USC

En el primer curso de la titulación interuniversitaria gallega, única del país, hay 56 estudiantes matriculados // En tercero y cuarto se formarán en Tecnologías Inteligentes

En primer plano, Martín Díaz, alumno del grado de Inteligencia Artificial de la USC, junto a otros compañeros/ |  J. PRIETO

En primer plano, Martín Díaz, alumno del grado de Inteligencia Artificial de la USC, junto a otros compañeros/ | J. PRIETO / lorena rey

El grado de Inteligencia Artificial de la USC, interuniversitario con las universidades de A Coruña y Vigo, comenzó a funcionar este curso académico con un total de 56 personas matriculadas (39 hombres y 17 mujeres). El número inicial de plazas era de cincuenta y acabó siendo ampliado por el sistema de llamadas de la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG). El nuevo grado tuvo una gran demanda con 731 solicitantes para una titulación con un 11,008 de nota de corte.

El coordinador del título, Alberto José Bugarín Diz, destaca a EL CORREO que a diferencia de lo que sucede en enseñanzas técnicas como Ingeniería Informática donde el umbral de mujeres se sitúa en el 15 % en toda España, “aquí la presencia femenina es del 30 %. “Está lejos todavía de que se iguale el indicador o se supere pero es un buen indicio y tenemos que seguir trabajando en este tema”, dijo. En este primer curso sólo dos o tres alumnos provienen de otras titulaciones, si bien “ya estamos recibiendo consultas de cara al próximo año de jóvenes que tienen interés en venir a cursar IA”.

“Es una disciplina en desarrollo y mi futuro laboral podría centrarse en la investigación”

Martín Díaz Fernández es uno de los 56 estudiantes de Inteligencia Artificial en la USC. Como muchos otros de sus compañeros, en un principio tenía en mente cursar otra carrera. “Finalmente me decanté por este grado porque mezclaba varios”, manifiesta. En su cabeza rondaba la idea de hacer Matemáticas o IngenieríaInformática aunque finalmente “puse como primera opción Inteligencia Artificial” porque consideraba que “es una disciplina en desarrollo y mi futuro laboral podría centrarse en la investigación”, afirma.

En lo que va de curso asegura sentirse satisfecho de optar por ese camino y todo transcurre “sin grandes sorpresas”. Dice que en este primer año se trata de una formación básica que da “ganas de seguir”. Además, valora muy positivamente las múltiples visitas a empresas para conocer su funcionamiento. “Tenemos opción de hacer preguntas sobre lo que nos interese y así vemos con lo que nos podremos encontrar en un futuro”, aporta.

El joven, natural de Ferrol, se decantó por Santiago por la orientación de la titulación a partir del tercer curso en Tecnologías Inteligentes. “Lo veo como un campo muy abierto”, aseguró.

En un futuro piensa en poder participar en algún proyecto de desarrollo de tecnologías vinculadas con la Inteligencia Artificial. A aquellos que tengan dudas como fue su caso les anima a que se arriesguen teniendo en cuenta el planteamiento del grado.

Martín Díaz destaca que el alumnado está organizando charlas y conferencias que impartirán profesionales de la Inteligencia Artificial para gente interesada en la materia.

Bugarín sostiene también, que ya se están preparando los programas de movilidad Sicue, Erasmus y los bilaterales que se materializarán en tercer y cuarto curso. Sobre el reto de la internacionalización dijo que “ya hemos recibido alguna petición de alumnos extranjeros, principalmente de Iberoamérica, con interés por cursar el grado”.

La formación se imparte en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y en el edificio Emprendia. En primero y en segundo es formación básica relacionada con las matemáticas, la estadística y las tecnologías informáticas, común a las tres universidades. Imparten clase un total 18 profesores de las áreas de Inteligencia Artificial, Matemáticas, Estadística, Informática, Electrónica, Lógica y Filosofía de la Ciencia y Economía Financiera, entre otras. “Aunque se piensa siempre en la IA como una orientación tecnológica hay una parte importante de la formación que proviene de otras áreas”, dice.

En tercero y cuarto, en la USC desarrollarán la orientación en Tecnologías Inteligentes “entendidas de una forma integral con una base tecnológica y científica importante y a lo que hay que sumar la formación de áreas como la neurociencia y la psicología cognitiva, el derecho, la tecnociencia...”.

En el módulo profesional, con una duración de un cuatrimestre completo en los dos últimos cursos, los estudiantes realizarán dos proyectos integradores donde resolverán retos propuestos por entidades y empresas externas, desarrollando también habilidades de comunicación e interpersonales y definirán proyectos de emprendimiento en la asignatura “Evaluación de proyectos empresariales” y podrán duplicar la duración de las prácticas profesionales externas. Bugarín lo define como “una orientación integral que proporciona bases para desarrollar aplicaciones inteligentes en un sentido amplio donde se pone el énfasis en los modelos propios de la IA” como el tratamiento del lenguaje natural, la visión artificial o el aprendizaje automático, que son “las áreas más tradicionales y más presentes en el grado”. A esto se suma que el alumnado, además de realizar las prácticas curriculares y extracurriculares en empresas, podrá hacer el trabajo de fin de grado en el ámbito empresarial “para tener una intensificación profesional más potente”.

Inteligencia Artificial es un grado que se materializó después de haberse aprobado la propuesta en enero de 2020. Ahora, tras siete meses en funcionamiento, Bugarín ya habla de un “acierto claro” a la hora de poner en marcha la titulación. “Viendo en los últimos dos años el impacto y cantidad de aplicaciones y usos de IA, a todo el mundo le resulta evidente la necesidad de que formemos buenos y buenas profesionales en este ámbito”, sostiene. Que esta iniciativa vaya adelante los coloca entre las pocas universidades españolas que ofrecen el grado, siendo Galicia la única comunidad en ofertarlo en sus universidades, lo que nos “sitúa en la cabeza a nivel de formación académica”.

Desde su origen el grado mantiene una importante vinculación con el Citius (Centro Singular de Investigación en Tecnologías Inteligentes) ya que “la gran mayoría de los docentes somos también investigadores en este centro”. De hecho, su nombre coincide en la visión y orientación del grado de la USC, siguiendo esa idea de “tecnología transversal”. Para Bugarín esto se traduce en “un beneficio importante para los estudiantes porque desde el Citius los investigadores estamos en contacto con las últimas novedades y desarrollos que hay en Europa en todas las áreas de IA y esto se traslada a la docencia”.